Una universidad australiana ha desarrollado un robot que es capaz de coger y levantar objetos delicados clonando el funcionamiento de la trompa del elefante.
Pese que los robots han evolucionado de forma espectacular en los últimos años, aún los seguimos viendo como torpes máquinas que son incapaces de actuar con delicadeza. Y en muchos casos, así es. Por eso los ingenieros están trabajando en lo que llaman robots blandos: están construidos con materiales ligeros y flexibles para manejar materiales delicados.
El doctor Thanh Nho Do, profesor de Ciencia y director del Laboratorio de Robótica Médica de la UNSW, en Sídney, es el autor principal de un estudio que usa robots blandos con un sistema de sujección inspirado en la trompa de los elefantes.
Pese a su descomunal fuerza, gracias a los más de 40.000 músculos que tienen en su trompa, los elefantes son capaces de coger objetos delicados y poco pesados, como piezas de fruta, sin dañarlas. Este es el principio en el que se basa este curioso robot que puedes ver en el vídeo:
Como vemos, este mecanismo de sujección es capaz de coger y levantar objetos de todo tipo y formas de apenas 13 gramos, hasta más de 2 Kilos, sin dañarlos.
La trompa utiliza la mecánica de los elefantes, enroscándose alrededor del objeto para levantarlo sin dañarlo. En realidad es el mismo sistema que usan las serpientes o los pulpos.
El mecanismo de sujección, que está fabricado con una tela flexible, es decir, no es metálico, posee un sensor de fuerza 15 veces más preciso que otros sensores similares. Lo utiliza para saber cuánto tiene que apretar, sin dañar el objeto.
El doctor Do explica en The Robot Report que «un mecanismo activado térmicamente puede cambiar el cuerpo de la pinza de flexible a rígido y viceversa, lo que le permite agarrar y sostener objetos de diversas formas y pesos, hasta 220 veces más pesados que la masa de la pinza«.
Otra ventana de este sistema, es que la trompa se puede introducir dentro de otros objetos, para extraer cosas de su interior. Algo que no se puede hacer con una mano robótica, por ejemplo.
El doctor Do asegura que su robot con trompa de elefante tiene múltiples aplicaciones en los sectores de la agricultura, la alimentación, la industria, e incluso en el rescate de personas. La tecnología puede estar disponible comercialmente en solo 12 meses, si encuentran un socio indiustrial para fabricarlo.