Los comunistas rusos conmemoraron con una marcha y un mitin en Moscú el 102 aniversario de la Revolución Bolchevique (1917), que acabó con el régimen zarista y dio inicio a la Unión Soviética.
«Estoy seguro de que el socialismo renovado está tocando a todas las puertas y todas las ventanas, pero la victoria se puede lograr solo con una condición: si nos unimos en una amplia unión patriótica«, dijo durante el acto el veterano líder de los comunistas rusos, Guennadi Ziuganov.
El evento organizado por los comunistas es uno de los pocos actos que recuerdan en la capital rusa la Revolución de Octubre, según el calendario juliano, una efeméride que pasó desapercibida para el Kremlin y el gran público.
Los comunistas rusos suelen organizar actos conmemorativos de la Revolución Bolchevique, aunque dicha fecha dejó de ser fiesta oficial en Rusia hace catorce años.
Además, cada 7 de noviembre Moscú acoge tradicionalmente una parada militar que recuerda el desfile en la Plaza Roja celebrado en 1941, tras el cual los soldados marcharon directamente al frente para combatir a las tropas nazis, que se hallaban ya a las afueras de la ciudad.
Según Ziuganov, se avecinan tiempos de «gran responsabilidad» y todas las fuerzas -desde la izquierda hasta el centro- deben aglutinar los esfuerzos para el «renacer de su amada patria». «Eso no se puede conseguir sin justicia ni socialismo, sin trabajo y la amistad de los pueblos», enfatizó.
Durante los actos conmemorativos, Ziuganov hizo entrega de carnés a los nuevos miembros del Partido Comunista de Rusia.
Por su parte, el diputado comunista Dmitri Nóvikov, al intervenir en la Duma (Cámara baja del Parlamento ruso), felicitó al resto de los parlamentarios por el aniversario de la Revolución y volvió a rechazar que los acontecimientos de 1917 fueran una «casualidad» o el resultado de «un complot de los bolcheviques que alteraron el cauce natural» de la historia.
«El Gran Octubre salvó a Rusia de la política inepta del Gobierno de transición y creó una nueva alternativa a nivel global», aseguró.
Serguéi Udaltsov, dirigente del Frente de Izquierdas y uno de los opositores más radicales al Kremlin, dijo en el mitin organizado por los comunistas que Rusia afrontará otra revolución en los próximos años, si las autoridades no dan «un giro a la izquierda». (EFE)