El uso de la tecnología de reconocimiento facial es más habitual de lo que creemos. Ahora ha salido a la luz un caso muy llamativo y que da qué pensar. Un hombre ha estado 10 días en la cárcel por un error del reconocimiento facial que lo confundió con el culpable del atraco.
El suceso tuvo lugar en Nueva Jersey y los hechos ocurrieron a primeros de 2019. En el mes de febrero la vida de Nijeer Parks cambió para siempre cuando fue arrestado por robar dulces e intentar atropellar a un policía.
El segundo delito es más grave que el primero, al menos aquí en España. La policía no consiguió detenerlo, así que usaron reconocimiento facial para dar con el sospechoso. Para sorpresa de muchos, la tecnología falló provocando que Nijeer Parks fuera detenido por error.
Tras esto, Nijeer Parks pasó 10 días dentro de la cárcel y según cuenta gastó alrededor de 5.000 dólares en intentar salir inocente de aquellos ataques y no entrar en la cárcel. De poco sirvió, hasta que en noviembre de 2019 el caso, por falta de pruebas, fue sobreseído.
Ahora Nijeer Parks demanda a la policía por haberlo detenido y encarcelado sin pruebas suficientes, salvo guiarse por el reconocimiento facial. Por desgracia no es el único caso, ya hay varios más que se han visto entre rejas sin haber cometido ningún delito, simplemente tuvieron la mala suerte de ser identificados por el software de inteligencia artificial.
En los otros 3 casos de reconocimiento erróneo también eran personas de color. Tanto es así que ya se descubrió y se comentó que la tecnología de reconocimiento facial tenía fallos cuando se trata de identificar a personas de color y asiáticos.
Un abogado de de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles anima a que la policía no use esta tecnología, pero eso sería ir contra el progreso, o no. Según se mire, claro.
El reconocimiento facial se usa en España más incluso de lo que creemos, por ejemplo, hay sistemas de reconocimiento facial en los supermercados de Mercadona. El motivo es evitar que entren aquellos que tienen prohibida su entrada, por los motivos que sean.
Otras ubicaciones españolas donde hay reconocimiento biométrica es en los autobuses de Madrid, aeropuertos, estaciones de autobuses, bancos, ferias y eventos, etc.