¿Cómo ha afectado todo esto al usuario de a pie?
Antes de entrar al “MODO HISTORIA”, creo que es importante analizar el momento de Huawei y el impacto de todo esto en quien importa: el usuario. Primero, notamos que la gente ha tomado partido por la marca, pero que no cuenta con información consistente para decidir. Esto es una responsabilidad compartida entre Huawei y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, quienes no han sabido aclarar al usuario promedio en el mundo las condiciones del acuerdo.
Lo segundo es que el mercado no se ha agitado tanto, a pesar de que este es un tema fuerte. La tasa de conversión a otras marcas desde Huawei, la segunda marca más importante del mundo móvil, es muy reducida. Esto se debe a que las ventas en China se han incrementado, y ha generado un equilibrio necesario en el desbalance de la noticia.Tras este bloqueo, Huawei ha podido lanzar equipos con y sin Google, dependiendo de los componentes internos que lleve.
Los usuarios, más allá del conflicto y sus repercusiones políticas y económicas, quieren saber qué pasa con la marca y si la deben comprar o no. Eso lo vamos a detallar en un momento.
¿Cómo se origina el conflicto entre Huawei y el gobierno de Estados Unidos?
Esto tiene un largo antecedente, y puedes revisar aquí las cinco claves fundamentales sobre el caso. Para resumir el tema, el gobierno de Estados Unidos sospecha que la arquitectura de telecomunicaciones de Huawei es utilizada por China para espiar organismos claves de la seguridad estadounidense. En concreto no hay evidencia definitiva, pero las medidas impuestas contra Huawei desde 2018 – año en que se prohíbe la venta de celulares de la marca en EE-UU – han provocado que surjan especulaciones muy enraizadas. Una de ellas, sostenida por la misma Bloomberg, mencionaba que una empresa de microprocesadores colaboraba con el ejército de liberación china. La historia fue desmentida desde varios frentes, entre los que destacan Amazon y Apple.
Si no hay pruebas ¿Cuál es el sustento del gobierno de Trump?
El caso más relevante es el de Meng Whanzou, hija del fundador de Huawei y CFO de la compañía. En diciembre del 2018, la ejecutiva es detenida en Canadá acusada de haber violado acuerdos comerciales firmados entre EE.UU. y China, tras haber ofrecido insumos a una empresa iraní de telecomunicaciones mediante Skycom, una empresa que – de acuerdo con la justicia estadounidense – es amparada por Huawei, y respaldada por la misma Whanzou. Este tipo de hechos, quieras o no, alimentan la relación entre China, el espionaje, y Huawei. Actualmente, “la princesa de Huawei” permanece con arresto domiciliario en Canadá y esperando proceso. En diciembre de 2019 cumplió un año bajo esa modalidad.
¿Cómo entra Google en el pleito entre Huawei y Estados Unidos?
El 15 de mayo de 2019, el presidente Donald Trump emite una orden ejecutiva, en donde se declara una “emergencia económica nacional”. Esta norma permite bloquear la tecnología y servicios desarrollados en suelo estadounidense a “adversarios extranjeros” que puedan generar “riesgos inaceptables” a la seguridad nacional, como el sabotaje y el ciber espionaje. Google es una empresa estadounidense, y mantiene relación directa con Huawei como parte del despliegue de Android, el sistema operativo de teléfonos. Al aparecer esta prohibición, Google no puede dar soporte a Huawei.
¿Huawei no puede usar Android?
Aquí recae la confusión más grande sobre el tema, y es importante desmenuzar esto en retazos digeribles, porque involucra un enfoque técnico necesario:
La historia de Android. El sistema operativo del Androide nace como un proyecto de sistema operativo para teléfonos basado en Linux. Andy Rubin es, seguramente, la figura más resaltante en el desarrollo de la plataforma, que contó con inversión de Google desde sus inicios, y fue absorbida por la misma en 2005. Dos años después, se crea el conglomerado Open Handset Alliance para establecer la libertad de uso sobre la plataforma. Es decir, Android es un sistema operativo de libre uso a nivel mundial. A esta versión “pura” se le conoce como Android Open Source Project, o AOSP.
Android by Google. Como parte de esta filosofía de libre acceso, Android ha pasado por varias iniciativas que, con relativo éxito, han logrado añadir sus propias mejoras al sistema operativo. Google es una de esas empresas que viene añadiendo herramientas a Android, y ha desarrollado su propio acuerdo comercial con marcas constructoras de teléfonos. Empresas como Samsung, HTC, Sony, LG, OnePlus, Essential, Motorola, Blackberry, Alcatel, Nokia, Xiaomi, Oppo y hasta la misma Huawei, han firmado convenios con el gigante de Internet para incluir en sus equipos la “Experiencia Android by Google”, una versión optimizada con las soluciones de la compañía sobre el sistema operativo. Con los años, esta versión se ha convertido en casi un estándar en casi todo el mundo.
Android sin Google. Sí, damos fe que esto existe. Uno de los países más poblados del mundo aun mantiene un bloqueo sobre Google: China. En este enorme país, no se puede usar aplicaciones de empresas occidentales, pues el gobierno ejerce enorme controla sobre las plataformas de difusión y redes sociales. Incluso, China usa su propio motor de búsqueda, su propia red social, sus propios servicios de mensajería y hasta sus propios asistentes virtuales. Casi todos, corren sobre Android. Pero es una versión AOSP, amparada por Open Handset y desarrollada por marcas como Xiaomi, Oppo, Vivo, Huawei y otras compañías asiáticas. Estas versiones chinas son lícitas, cuentan con mercado de aplicaciones, servicios adicionales, actualizaciones y soporte. Todo bien. La misma Huawei tiene una versión así en sus teléfonos vendidos en China.
Entonces ¿Huawei puede usar Android o no?
Sí puede, pero no la versión que desarrolla Google. Por la naturaleza de la medida impuesta desde el gobierno, este acuerdo comercial entre Google y Huawei no permite a los chinos acceder a los servicios de ninguna empresa estadounidense.
¿Qué tanto perdemos sin Android de Google?
Mucho, si estamos acostumbrados a Google en nuestros días. El elemento clave es “Google Play Services”, el hub de soluciones de Google. No es solo un asunto de aplicaciones, sino de servicios integrados al sistema. Sin Google, perdemos esto:
Google Protect. La capacidad de Google para garantizar la seguridad de las aplicaciones que instalamos.
Sincronización. Los datos que generas en el teléfono no podrán autogestionarse en nube de manera automática.
Chromecast. Conectar tu smartphone a una pantalla mediante el sistema inalámbrico.
Android Auto. Servicio que permite el uso de apps de Android durante la conducción.
Google Play Store. La tienda de aplicaciones de Google.
Geolocalización. La lectura de coordenadas no podrá ser aplicada al servicio de otras apps, como contador de pasos, registro de actividad, programas de running, servicios de transporte.
Google Assistant. El soporte automático de Google para que tengas toda la información a mano.
Cloud Print. La capacidad de imprimir documentos usando la nube de Google.
Todas las apps de Google que reemplazan a las de AOSP. Calendar, Gmail, Calculadora, Reloj, Chrome, Contactos, Cámara y otras.
Google Drive. No podrás usar Drive como puente de sincronización.
Google Play Books, Music, Movies, Games.
Google Keep.
YouTube.
Health services.
Smart lock. La capacidad de Google para establecer sitios seguros en base a la geolocalización, y la habilidad de administrar contraseñas entre Chrome y Android.
Suite de Accesibilidad. Las herramientas como Live Caption, por ejemplo, no estarán disponibles.
Google Installer Packager. El instalador que Google integra para monitorear la seguridad de las apps y los requisitos necesarios para su funcionamiento.
Si Android es libre ¿Puedo instalar estas aplicaciones por otro lado?
Sí y no. Puedes conseguir el APK – “paquete de aplicación de Android”, o el instalador – y ponerlo en cualquier Android, pero no tendrá el mismo funcionamiento por la falta de Google Play Services.
Si es una prohibición que cae sobre desarrolladores en Estados Unidos ¿Qué pasa con Facebook, Netflix, Snapchat, Microsoft y otras grandes compañías?
Este es el otro gran asunto. Al ser un problema que prohíbe acuerdos entre las marcas, los procesos en donde el usuario decide no deberían, en teoría, estar prohibidos. Si instalas “Netflix” en un Huawei bajo un APK fuera del Play Store – desde un repositorio como APK Mirror, por ejemplo -, el conflicto inicial será el no tener el letrero “Accede con tu cuenta de Google”, o que el equipo no pueda importar tu contraseña de manera automática. La aplicación va a funcionar, y vas a poder pagar el servicio como siempre haces. El problema está en esos micro procesos entre las marcas, para que el usuario no tenga fricciones dentro de la experiencia de uso.
Otro tema dentro de este asunto es la presencia de aplicaciones preinstaladas. Muchas marcas asignan un presupuesto, o u acuerdo comercial, para ser incluidas por defecto en el sistema. Por ejemplo, cuando prendes tu smartphone por primera vez, verás algunas aplicaciones que no son parte de la configuración inicial. Eso es un acuerdo entre ambas marcas, y eso es lo que se prohíbe. Bajo esta norma, Huawei no podría pedirle a Snapchat que haga un filtro especial, o que Facebook desarrolle una suite de cámara como la que usa el S10 de Samsung con Instagram. Lo demás, por ser Android Open Source Project, debería funcionar.
Un ejemplo claro es WhatsApp y la copia de seguridad de los chats. En iOS, WhatsApp usa iCloud para hacerlo, y no hay otra opción. En el caso de Android, Google Drive ofrece el soporte. En ese proceso, en el que el usuario solicita el backup de conversaciones y archivos dentro de cada una, el teléfono y el servicio se comunican sin el usuario. Ese podría ser un acuerdo que se rompa, pues es ahí en donde Google interviene. Sin instalar los servicios de Google en un teléfono, esta copia no será posible.
Un adicional es la presencia de estas apps en el AppGallery, la tienda de aplicaciones de Huawei. De darse el acuerdo, en esa tienda no podría ofrecerse para descarga ninguna aplicación producida en Estados Unidos, o cuya empresa desarrolladora tenga oficinas en ese país. No significa que tengas prohibido descargarla desde otros recursos, pero será más difícil.
Esta dificultad podría generar, a la larga, una enorme brecha de seguridad. Cada app instalada, sin control de Google o de un sistema que pueda prevenir potenciales riesgos en el sistema, puede añadir malware o código malicioso en nuestro equipo.
Las modificaciones a la prórroga
Pasaron los primeros tres meses, y el 19 de agosto de 2019 se anunció la primera extensión de la prórroga aplicada a las empresas chinas. Este nuevo periodo de gracia, otorgado por el Departamento de Comercio de Estados Unidos se reajusta con nuevas condiciones, a solicitud de cientos de empresas que requieren permisos para mantener acuerdos comerciales vivos y recuperar inversión.
Las condiciones del acuerdo exigen, desde ahora, que las empresas estadounidenses soliciten una licencia ante el Departamento de Comercio para mantener en vigencia sus contratos con Huawei y otras firmas. La regla es simple: si tu producto está disponible en otros mercados y no atenta contra la seguridad nacional en Estados Unidos, no hay mayor dificultad para el trámite de esta licencia.
Tras el anuncio, llegaron más de 260 solicitudes de licencias a las oficinas del Departamento de Comercio. El proceso de aprobación, que inicialmente demoraba dos semanas, comenzó a demorar sin sentido. Muy pocas empresas recibieron la aprobación, y los pedidos se mantienen en lista de espera.
La relevancia de Ren Zhengfei al mando de su empresa
En estos meses, la figura más relevante ha sido Ren Zhengfei, CEO y Fundador de Huawei. Este empresario ha decidido abandonar momentáneamente su espacio para darle minutos contados a la prensa, y responde abiertamente a las acusaciones estadunidenses sobre el tema.
Puedes repasar los comentarios de Zhengfei en estos enlaces:
“Estados Unidos subestima nuestra fuerza”.
“Si no puede hacer el trabajo, entonces dé un paso a nuestro tanque para que ruede”.
“Podemos sobrevivir, pero no es lo que buscamos”.
“Somos algo débiles cuando se trata de una gran arquitectura de software”.
«Tardaremos menos de 300 años en superar a Apple y Google»
Harmony OS y Android sin Google, los nuevos caminos
Debido al bloqueo comercial impuesto, Huawei tiene dos caminos para mantenerse en el ecosistema móvil: usar Android OSP o hacer su propio sistema operativo. El segundo camino ya tiene hoja de ruta: Harmony OS.
Este sistema operativo está fundado sobre un núcleo de código abierto multiplataforma, que le permite funcionar en dispositivos IoT. Sin embargo, y debido a la crisis, Richard Yu – el CEO de Huawei CBG – ha mencionado que este software podría llegar a los nuevos smartphones si el bloqueo se mantiene.
No hay más novedades sobre el funcionamiento de Harmony OS, pero Huawei intenta dotar de energía a la comunidad de desarrolladores para que puedan construir soluciones sobre esta nueva plataforma.
Los hijos del Éxodo: el Mate 30 Pro y el P40 Pro
Tras el anuncio de una desvinculación progresiva de los servicios de Google (GMS), Huawei decidió revitalizar su ecosistema y apuntarlo a lo “efectivo para nosotros”. Parte de esas implementaciones van desde AppGallery, la recuperada plataforma de aplicaciones de la compañía – ojo que existía desde siempre, pero no le importó a nadie sino hasta este veto – hasta Harmony OS, su anunciado sistema operativo propietario.
Desde agosto, tras el anuncio de este desarrollo en el HDC19, Huawei comenzó a perfilar su nuevo camino: Android OSP configurado como EMUI y Huawei Mobile Services (HMS), el reemplazo de lo que le falta a un teléfono Android sin Google.
Este engranaje en segundo plano busca resolver las carencias propias de un smartphone, que trabaja en piloto automático casi todo el tiempo para optimizar servicios de sincronización, notificación, ubicación, registro, copias de seguridad, alternancia con equipos de casa u oficina, gestión de pagos, resolución de conflictos entre plataformas de datos y otros asuntos que un teléfono hace hoy.
En ese camino aparecieron nuevos equipos, entre los que destacan las altas gamas: el Mate 30 y el P40. Ambos equipos, que superan los mil dólares en costo, cuentan con HMS, y no con GMS. Esta ausencia de servicios ha provocado que la firma pierda presencia progresivamente en el mercado internacional. Sin embargo, China se mantiene como un bastión seguro para las ventas de la marca.
La estrategia de la marca ha comenzado a virar hacia mercados con menos limitaciones: entretenimiento y de hogar. Durante nuestra visita a China en 2018, tuvimos la oportunidad de ver innovaciones IoT para el hogar y la oficina desarrollada por Huawei, así que es un mercado que conoce.
¿Qué pasa con los nuevos equipos y por qué algunos llevan Google?
Si bien tenemos equipos nuevos de Huawei, algunos cuentan con versiones activas de Google, pese al bloqueo. ¿La razón? Son construidos con componentes que recibieron aprobación previa al veto comercial. Durante las primeras semanas, se mencionó que Huawei tenía “provisiones” para poder mantenerse en pie en este conflicto, y estos equipos son construidos con estas características.
Antes de la prórroga de esta semana, Huawei anunció en Europa un nuevo modelo de smartphone: el P30 Pro New Edition. Este equipo es el mismo P30 Pro lanzado en 2019, pero cuenta con esos componentes reservados por la empresa china. Sin violar este veto, Huawei puede anunciar equipos con Google hasta que estos recursos aprobados antes del bloqueo se agoten.
¿Huawei sabía que esto iba a pasar?
Todo indica que sí, y por eso vemos que hay muchas situaciones resueltas. El uso de almacenamiento externo, de su propia estructura de procesador, de su propia versión de OS basada en Android, de su propio ecosistema de soluciones entre sus dispositivos – Huawei Share, por ejemplo, permite el paso inalámbrico de datos entre las laptops y los celulares – y hasta el propio acceso anticipado de hardware para producción masiva son indicadores evidentes de una jugada adelantada desde Shen Zhen.
¿Qué va a pasar con mi celular Huawei o si quiero comprar uno hoy?
Nada. Tu equipo no tendrá problemas de funcionamiento. Tendrás Google Play Services y todas las funciones que detallamos. Tendrás, sin restricciones, la “Experiencia Android by Google”. Los modelos que hoy se venden, los modelos que ya están en cajas y embalados para venta, los modelos que ya se vendieron y los modelos que hoy se ofrecen en operadoras y tiendas no tendrán problemas de funcionamiento. Tanto Huawei como Google han confirmado esto.
El problema viene con los nuevos modelos construidos sin los componentes aprobados, y creados fuera de los acuerdos firmados antes del 19 de mayo de 2019, como el Mate 30 pro, el Y7p o el actual P40 Pro. De momento, y hasta 2021, no hay planes de que esta realidad pueda revertirse.