Xiaomi continúa con su estrategia de inundar el mercado de nuevos móviles en todas sus gamas. Este año estamos viendo que lanzan hasta tres modelos de cada familia como hemos visto con el Xiaomi Mi 10, el Mi 10 Pro -aquí nuestro análisis– o el Mi 10 Lite -aquí el análisis-. También ocurre en Redmi, que opera como marca independiente desde comienzos del año pasado yuque ha lanzado varias generaciones de sus terminales y que ahora lanza tres modelos de la misma familia.
Los Redmi Note son una familia que se caracteriza por ofrecer terminales muy, muy interesantes con una gran relación calidad/precio. El Redmi Note 8 dio un salto de calidad en los materiales, algo que se mantiene en los nuevos dispositivos, y la compañía china lanza ahora tres modelos del Note 9.
Por un lado tenemos el Redmi Note 9, que es el modelo más normalito debido a sus características y, sobre todo, por el procesador MediaTek. Un escalón por encima tenemos los dos que hemos analizado, el Redmi Note 9S y el Note 9 Pro, que llegan con procesador Snapdragon y destacan por una batería enorme. Antes de continuar con nuestra opinión de los nuevos Redmi Note 9, os dejamos sus principales características técnicas.
Redmi Note 9S | Redmi Note 9 Pro | |
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Pantalla | Panel IPS | 6,67″ | El 84,5% del frontal es pantalla | Resolución de 2.400 x 1.080 píxeles | 395 píxeles por pulgada | Relación de aspecto 20:9 | HDR10 | 450 nits brillo típico | |
Procesador | Snapdragon 720G | |
Memoria RAM | 4 GB | 6 GB |
Almacenamiento | 64 GB de almacenamiento UFS 2.1 | Ampliables mediante microSD | |
Cámaras prinicpales | Principal de 48 Mpx f/1.8 | Gran angular de 8 Mpx f/2.2 | Macro de 5 Mpx f/2.4 | Profundidad de 2 Mpx f/2.4 | Principal de 64 Mpx f/1.9 | Gran angular de 8 Mpx f/2.2 | Macro de 5 Mpx f/2.4 | Profundidad de 2 Mpx f/2.4 |
Cámara frontal | 16 Mpx f/2.5 | |
Batería | 5.020 mAh | Carga rápida de 18 W | 5.020 mAh | Carga rápida de 30 W |
Sistema | Android 10 + MIUI 11 | |
Dimensiones y peso | 165,8 x 76,7 x 8,8 mm | 209 gramos | |
NFS | No | Sí |
Precio | 208 euros en Amazon | 252 euros en Amazon |
Análisis de los Redmi Note 9S y 9 Pro por apartados:
A la moda con orificio en pantalla y materiales que suben el listón
Empezamos el análisis del Redmi Note 9S y Note 9 Pro hablando de lo primero en lo que nos fijamos, el diseño. Los dos móviles son idénticos en dimensiones y peso, por lo que lo que digamos para uno… vale para el otro.
La diferencia entre nuestros modelos es que el Pro es el azul grisáceo y el 9S es el azul marino más brillante… y también se pueden distinguir porque en el 9 Pro vemos el ‘claim’ de los 64 Mpx en la cámara por los 48 Mpx del 9S.
Y vamos a empezar por las sensaciones en mano. Y es que, tenemos un móvil que no destaca, desde luego, ni por dimensiones ni por peso. 209 gramos se hacen pesados y los 165 milímetros abultan bastante. El grosor es de 8,8 mm y debemos sumar milímetro y medio del módulo de cámara.
En mano es cómodo gracias a líneas redondeadas en los laterales, pero es innegable que es grande y pesado. Bueno, esconde una pantalla de 6,67″, es una explicación. La otra son los materiales utilizados. La trasera es de cristal en los dos modelos, y eso la verdad es que se agradece en esta gama. Hace que el móvil sea más pesado, pero también le da un toque de mayor gama. Eso sí, las huellas se quedan que da gusto.
El módulo de cámara es cuadrado y está en la parte superior central, por lo que no tenemos un desnivel hacia algún lateral y el terminal es algo más estable en las superficies.
Si nos vamos a los laterales, debemos detallar que son de plástico y que en la parte inferior tenemos el USB Tipo-C, el micrófono, el altavoz y un jack de 3,5 mm para auriculares. En la superior, los dos móviles cuentan con puerto de infrarrojos y en el lateral izquierdo solo tenemos la bandeja de doble SIM y la microSD. Es bastante grande.
En el lateral derecho nos encontramos el botón de subir/bajar volumen y el de desbloqueo. Es plano y está algo hundido. Además, es donde está el lector de huellas. No soy partidario de los lectores en este sitio, ya que nos obliga a registrar dos dedos (pulgar de mano dominante e índice de la otra) y, además, no es lo preciso que debería.
Sí, desbloquea rápido, pero me ha dado muchos errores en reconocimiento. Además, encima de una superficie ya tienes que hacer un gesto raro con la mano o, directamente, poner el pin de protección.
En la parte frontal, tenemos un panel que ocupa el 84,5%, un marco negro de aluminio que se encuentra en los bordes de la pantalla y un orificio en la parte central superior para la cámara frontal. Los marcos laterales miden tres milímetros, la barbilla se va a los siete y el superior son tres milímetros también, escondiendo el micrófono de llamadas y, dentro de él, un LED de notificación de color blanco.
Como digo, los bordes redondeados sientan muy bien a la mano, pero es cierto que.. bueno, pues que es un móvil pesado. Lo curioso es que pesan lo mismo cuando el 9 Pro tiene chip NFC que no encontramos en el 9S y que no añade ni un gramo al conjunto.
Como es habitual en Xiaomi, en la caja nos encontramos una funda. Los dos teléfonos vienen con su carcasa de silicona, el 9S con un transparente y el Pro con una funda que no es demasiado atractiva. Eso es lo de menos, al final, y que no son fundas realmente cómodas (hay holgura en las dos) y son un parche hasta que encontremos una funda mejor.
¡Ah! A caballo regalado no le mires el diente, pero las dos fundas tienen algo que hacía años que no veía, un protector del puerto USB que molesta a la hora de ir a cargar el teléfono.
Panel IPS FullHD+ que no pierde las buenas costumbres
La pantalla es muy importante, ya que no solo estamos todo el día en contacto con ella, sino que se trata del medio disponible para consumir contenido que es, básicamente, lo que hacemos en un móvil (ya sea juegos, series, redes sociales, navegación web…).
Xiaomi no monta los mejores paneles del mercado prácticamente en ninguno de sus terminales o gamas, pero la compañía china se ha caracterizado por ofrecer en toda su línea de producto móviles con resolución FullHD+. Es complicado, de hecho, encontrar un solo Xiaomi que, actualmente, no tenga un panel con una densidad de píxeles de más de 350 ppp. Punto para la compañía.
En el caso de los Redmi Note 9 Pro y Note 9S, tenemos el mismo panel IPS de 6,67″. Es un panel grande que contribuye a que el móvil pase de los 16 centímetros de altura. Tiene un formato 20:9, por lo que no es tan ancho como cabría esperar en un panel de esta diagonal. Pese al tamaño, no me ha resultado incómodo usar el móvil, realmente.
La resolución es de 2.400 x 1.080 píxeles, generando 395 píxeles por pulgada. Es una resolución más que buena, sobre todo en esta gama, y que los píxeles son imperceptibles. Por otro lado, cuenta con un brillo típico de 450 nits y HDR10 y, aunque es un panel con buen contraste y calibrado, hay algunos ‘peros’ que poner.
Si no tuviéramos los dos móviles, no lo habríamos visto, pero en este caso nos damos cuenta de que no todos los paneles IPS son iguales y cada unidad es un mundo. El del 9 Pro tiene un ángulo de visionado ligeramente más generoso que el 9S. Otra pega es el brillo. El máximo no es el más alto que hemos probado últimamente, pero estando ante un móvil de esta gama, se perdona. Es HDR10 y se puede ver bien a plena luz del sol, cero pegas con esto.
Lo que me ha gustado menos, en los dos teléfonos, es el regulador de brillo automático. A oscuras, el regulador deja el brillo un par de puntos por encima de donde debe estar… molestando bastante. Además, es algo lento a la hora de medir la luz ambiental y adecuar la pantalla. Lo hace bien, pero tarda.
Por otro lado, tenemos las numerosísimas opciones de configuración de pantalla a las que Xiaomi nos tiene acostumbrados. El perfil de color que viene por defecto es el automático y, realmente, os recomendamos dejarlo así. El saturado es demasiado irreal y el estándar se me antoja muy apagado. Dentro del esquema de color, podemos personalizar la temperatura. No es una opción que muchos vayan a usar en este panel, pero desde luego no está de más.
Podemos configurar un modo oscuro que es cada vez más completo en MIUI (aunque en un panel IPS no sirve para ahorrar batería), personalizar el tamaño del texto, las apps que se muestran en pantalla completa, y nos deja ocultar el orificio de la cámara con una barra negra en la que podemos poner notificaciones.
No tenemos una pantalla siempre encendida, lógico al no tener un panel AMOLED, pero podemos configurar la pantalla de bloqueo con diferentes iconos de notificaciones, seleccionar si queremos despertar la pantalla al girar el móvil o si queremos hacerlo mediante un doble toque.
Snapdragon 720G, el SoC gaming más modesto de Qualcomm que deja buenos resultados
Como hemos dicho, a falta de uno… hay tres Redmi Note 9 en el mercado lanzados casi de manera simultánea y, afortunadamente, hay cambios importantes en el SoC elegido par ellos. Xiaomi nos ha dado alguna sorpresa negativa utilizando SoC MediaTek en algún móvil, y el Redmi Note 9 a secas tiene el Helio G85.
ttps://www.dailymotion.com/video/x7vj90v
No es que rindan poco, pero son procesadores con un alto consumo, que se calientan más y que se «saturan» antes. Afortunadamente, para el 9S y 9 Pro tenemos el Snapdragon 720G. Es una decisión acertada desde nuestro punto de vista debido al formidable rendimiento de este SoC, pero también es una sorpresa, ya que Xiaomi podría haber optado por un procesador de la gama 600, más modesto y barato para una gama que no deja de ser la media-baja.
El SD 720G tiene ocho núcleos de los cuales dos van a 2,3 GHz y son Kryo 465 Gold y los otros seis son Kryo 465 Silver a una frecuencia de 1,8 GHz. La diferencia entre nuestros dos modelos es que el Pro tiene 6 GB de memoria RAM por los 4 GB del 9S.
Aquí tenéis los datos de los benchmarks en los que, precisamente, vemos el impacto de esos 2 GB extra en las pruebas en AnTuTu y PC Mark. En las demás, simplemente hay una variación por los distintos procesos del teléfono en cada momento, pero los resultados son muy parejos.
Redmi Note 9 Pro | Redemi Note 9S | Oppo Find X2 Lite | realme 6 Pro | realme X2 | Xiaomi Mi 9T | |
---|---|---|---|---|---|---|
GeekBench 4 Single | 2.639 | 2.638 | 2.895 | 2.690 | 2.515 | 2.563 |
GeekBench 4 Multi | 6.997 | 6.978 | 7.427 | 7.262 | 6.805 | 6.889 |
GeekBench 5 Single | 567 | 564 | 622 | – | – | |
GeekBench 5 Multi | 1.768 | 1.709 | 1.833 | – | – | – |
3D Mark OpenGL | 2.499 | 2.466 | 3.328 | 2.526 | 2.395 | |
3D Mark Vulkan | 2.356 | 2.335 | 3.080 | – | – | – |
AnTuTu | 262.461 | 249.809 | 328.421 | 287.123 | 213.099 | 213.416 |
PC Mark | 7.772 | 7.473 | 9.424 | 9.507 | 9.085 | 7.468 |
¿Qué podemos hacer con un móvil de poco más de 200 euros con este SoC? Bueno, pues… básicamente casi de todo. Para redes sociales, algún juego poco exigente, navegación web, correo y YouTube, el móvil va como la seda. Prácticamente todos los móviles se desenvuelven bien en estas situaciones y con el 720G, los Redmi Note 9 y 9 Pro no iban a ser menos.
En tareas más exigentes, el móvil no va nada mal, realmente. Se nota que la Adreno 618 se pone a trabajar más de la cuenta con juegos como Fortnite o CoD Online… y en aplicaciones como Photoshop Express, pero no hay fallos en ninguno de los dos teléfonos y podemos jugar (con gráficos en mínimo, pero podemos).
Donde notamos que los circuitos pesan un poco más es en la memoria. Los dos móviles cuentan con 64 GB (escasos, pero ampliables) con estándar UFS 2.1. Dentro del estándar, hay móviles más rápidos que otros, y concretamente los dos analizados no son los más ágiles.
A continuación, comparativa con otros móviles con el mismo tipo de memoria:
Redmi Note 9 Pro | Redmi Note 9S | Oppo Find X2 Lite | TCL 10L | realme 6 Pro | |
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Escritura secuencial | 102,88 MB/s | 186,44 MB/s | 351,58 MB/s | 106,64 MB/s | 335,61 MB/s |
Lectura secuencial | 420,32 MB/s | 340,87 MB/s | 720,02 MB/s | 204,87 MB/s | 454,47 MB/s |
Escritura aleatoria | 19,29 MB/s | 19,44 MB/s | 16,40 MB/s | 8,81 MB/s | 15,94 MB/s |
Lectura aleatoria | 14,06 MB/s | 15,82 MB/s | 16,61 MB/s | 5,50 MB/s | 12,96 MB/S |
Velocidad de copia en memoria | 4,75 GB/s | 4,89 GB/s | 6,14 GB/s | 4,03 GB/s | 4,95 GB/s |
El rendimiento de los dos móviles es prácticamente idéntico, pero cuando comparamos las mismas acciones en idénticas condiciones (mismo nivel de carga, sin apps en segundo plano), vemos que el 9 Pro es un pelín más ágil. Esto tiene que ver con más memoria RAM para nutrir al procesador y, aunque se nota en l situación que decimos, con la multitarea limpia, donde es más patente es cuando estamos haciendo uso de la multitarea.
Ahí, los 6 GB sacan pecho frente a los 4 GB del Note 9S, manteniendo esa agilidad del sistema a la hora de abrir aplicaciones. La diferencia no es abismal y la notamos al tener los dos móviles cara a cara, pero resumiendo: con la memoria limpia, el 9 Pro es algo más rápido abriendo apps, pero donde lo vais a notar más es en el día a día con varias aplicaciones sin cerrar.
No es que el 9S se vaya a bloquear, pero sí se vuelve perezoso a la hora de hacer algunas transiciones si tenemos un juego en segundo plano junto a Instagram, Twitter, WhatsApp y alguna que otra app más que solemos usar diario y que no estamos acostumbrados a cerrar.
Android 10 y MIUI 11 se llevan muy bien, aunque con algunas reservas
El hardware es importante, pero el software… también. Y es que, por muy potente que sea el móvil, si el software no acompaña, podemos no tener la mejor experiencia. En el caso de los dos nuevos Redmi, no hay sorpresas. Los dos llegan con Android 10 y, además, asegurado el paso a Android 11 y la más que probable actualización a Android 12.
Por encima del sistema de Google se encuentra MIUI 11. Conocemos muy bien la capa de la compañía china debido a que, recientemente, hemos recibido y analizado varios terminales Xiaomi con este MIUI 11. Mientras esperamos MIUI 12 y todas sus mejoras, podemos contaros que el rendimiento en los Redmi Note 9S y 9 Pro es fantástico gracias a que es un software muy pulido y a que el hardware acompaña.
El sistema se ha consolidado como una de las mejores capas de Android porque empezó siendo casi un calco de iOS, pero poco a poco empezó a separarse de esa corriente de diseño y encontró su hueco, y el equilibrio, al unir lo mejor del sistema de Apple con las novedades de Android stock.
Ya os hemos contado que hay multitud de opciones para configurar la pantalla principal, pero también tenemos distintos paquetes de iconos, hay accesos rápidos y muchísimos elementos estéticos para dejar el móvil prácticamente como queramos sin recurrir a launchers. Volvemos a no tener cajón de aplicaciones para apilar todo en la pantalla principal y las notificaciones funcionan perfectamente.
El notch no hizo bien a MIUI 9 y 10 y muchos terminales no mostraban correctamente estas notificaciones. Nos alegra comprobar que, tengan notch, orificio en la parte izquierda o central, como es el caso, las notificaciones se muestran de manera correcta.
Por lo demás, aunque no tenemos memoria UFS 3.0, el sistema se muestra ágil y estable. Sin embargo… he tenido un problema con el Redmi Note 9 Pro. Y digo «he tenido» porque he estado cotejando datos con compañeros y usuarios que lo han comprado y no les pasaba y, además, cuando he hecho un hard reset volviendo a los ajustes de fábrica, este ha desaparecido.
El problema es que el teclado se quedaba pillado y no podía escribir con normalidad, comiéndome muchísimos caracteres. Esto pasaba solo en WhatsApp al principio, pero luego se extendió. Instalando el teclado de Google se acabó el problema, pero no dejaba de ser un inconveniente. Como digo, si a alguno os pasa, con volver a los ajustes de fábrica se soluciona. Es un rollo volver a instalar todo, pero con la copia de seguridad de Google Drive se hace en un momento.
Cuatro cámaras en la gama media-baja: dos bien y otras dos… prescindibles
Hablemos de fotos. Básicamente, casi cualquier móvil es capaz de hacer buenas fotos. Tenemos los de gama baja y media que hacen «buenas fotos», los de gama media-alta y alta que hacen fotos muy, muy buenas y las gamas más premium que suelen ofrecer mejoras adicionales, como focales más largas, mejor trato a la imagen, estabilizadores o hasta 108 megapíxeles para hacer un pixel binning bestial.
Además, Xiaomi nos ha acostumbrado a que prácticamente cualquiera de sus móviles hacen fotografías muy interesantes. En el caso de los Redmi Note 9S y Note 9 Pro, tenemos cuatro cámaras en cada uno, y a continuación os dejamos sus características:
Resolución | Apertura | Equivalencia en 35 mm | Enfoque | Tamaño del píxel | Tamaño del sensor | |
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Principal en 9S | 48 Mpx | f/1.8 | 26 mm | PDAF | 0,8 µm | 1/2″ |
Principal en 9 Pro | 64 Mpx | f/1.9 | 26 mm | PDAF | 0,8 µm | 1/72″ |
Gran angular | 8 Mpx en 9S | f/2.2 | 110 grados | Fijo | 1,12 µm | 1/4″ |
Macro | 5 Mpx | f/2.4 | – | AF | – | – |
Profundidad | 2 Mpx | f/2.4 | – | – | – | – |
Frontal | 32 Mpx | f/2.5 | 26 mm | Fijo | 1 µm | 1/3″ |
Antes de ver ejemplos de fotos tomadas con las diferentes cámaras de los terminales, vamos a hablar de la app. Se trata de una app que conocemos bien, ya que hemos probado ya unos cuantos móviles con MIUI 11 y en MIUI 10 era muy similar, el mayor cambio se producirá con MIUI 12.
Es una aplicación estable que no nos ha dado problemas en ningún momento y que… bueno, procesa bastante la imagen. Activemos el modo de IA o no, los resultados son colores saturados, aunque la buena noticia es que no tenemos un efecto HDR exagerado que, por ejemplo, divida el cielo en varias escalas de color.
Como estamos hablando de dos móviles muy similares, pero tienen sensores principales diferentes, vamos a dar unas líneas generales… y luego os dejamos ejemplos de cada móvil en particular.
La diferencia entre los dos móviles es, como decimos, el sensor principal. En el Pro tenemos un sensor de 64 megapíxeles f/1.9. Podemos disparar a 64 megapíxeles, pero en los modos autos y de efectos vamos a tirar a 16 megapíxeles.
En el Note 9S tenemos 48 megapíxeles f/1.8 y el modo automático hace fotos a 12 megapíxeles. El procesado de las dos cámaras nos ha parecido idéntico y los cambios que observamos en los modos automáticos tienen que ver con posibles cambios en el pulso o ángulos ligeramente distintos.
El angular y el macro son virtualmente iguales. Dicho esto, vamos con las fotos del Note 9S y, como siempre hacemos, en este enlace las podéis ver en calidad original:
Podemos hacer un 2x, pero debéis tener en cuenta que se trata de un zoom digital, por lo que el trato de color es exactamente igual debido a que… bueno, tanto la lente como el sensor es el mismo que el principal.
Sobre el gran angular, aquí ya tenemos cambios significativos en color y nitidez, aunque debemos decir que son fotos con más detalle que en otros móviles de la misma gama, aunque el detalle es el justito para redes sociales… y poco más.
Algo que hemos notado es que, pese a que el detalle es correcto, tiende a sobreexponer, por lo que las altas luces van a ser una constante. No es nada que no se pueda arreglar, pero eso ya nos obliga a bajar la calidad de la foto… y no es que este sensor vaya sobrado.
Pasemos al macro, la tercera lente que tienen una función clara. Y bueno, no es que sea la lente más justificada. De hecho, me gustan más los resultados de móviles que usan el gran angular con un modo de enfoque cercano que los que conseguimos con este macro dedicado. Falta de detalle, mucho ruido… y pocas nueces.
Y en la parte frontal tenemos un sensor de 16 megapíxeles que cuenta con una apertura f/2.5 y un tamaño de 1/3,06″. Es un sensor pequeño, pero tiene un tamaño de píxel de 1 µm, lo que forma una combinación bastante interesante.
Ahora bien, no es un sensor muy luminoso y eso se nota, pero también es verdad que es capaz de ofrecer imágenes bastante nítidas. Os dejamos unos ejemplos tanto con el modo automático como con el modo retrato por software.
Y respecto al vídeo, aquí nos encontramos algunas limitaciones. La grabación máxima es a 4K30 fps y tenemos flares cuando la luz incide de forma directa, así como una estabilización que brilla por su ausencia. Si grabáis vídeo, mejor en estático.
Es, como hemos visto, un móvil con una cámara principal más que buena en su gama y con la que podemos juguetear bastante gracias a una buena nitidez y detalle en las texturas. Además, con buena luz, la cámara delantera también hace un muy buen trabajo.
Enorme batería con 5.020 mAh y cargas de 18 y 30 W
Hasta ahora, hemos visto que los dos nuevos Redmi Note son prácticamente idénticos. Sin embargo, el ‘Pro’ no es ‘Pro’ solo por los megapíxeles de la cámara, sino por un par de detalles que pueden decantar la compra en el caso de algunos usuarios.
Si hablamos de capacidad de la batería, debemos hablar de una batería idéntica en los dos modelos. 5.020 mAh que vuelven a demostrar que los fabricantes prefieren introducir baterías enormes en la gama media y baja antes que baterías algo más pequeñas, pero con carga más rápida.
Estos 5.020 mAh nos dan para un día muy intensivo de uso (videojuegos, música en streaming, vídeo en streaming, navegación web, ubicación activada, uso intenso de redes sociales y brillo automático). La inmensa mayoría de usuarios llegarán fácilmente a los dos días de uso.
En nuestras pruebas de campo con los dos terminales con brillo automático, Wi-Fi y 4G y un uso diverso, hemos llegado al final del día con unas nueve horas y media horas de pantalla en el Redmi Note 9S, así como con unas nueve horas de pantalla en el Note 9 Pro.
En los test sintéticos hemos visto una diferencia algo mayor. En la prueba de batería de PC Mark, el Note 9 Pro nos arroja 9 horas 47 minutos de pantalla con el brillo al 100% por las 11 horas 20 minutos del Note 9S.
Es, como decimos, una muy buena capacidad y autonomía. ¿Dónde están las diferencias? En la carga. Y es que, el modelo Pro cuenta con carga rápida de 30 W (el cargador integrado es de 33 W) y el Note 9S tiene carga de 18 W (el cargador integrado es, curiosamente, de 22,5 W). Esto permite tiempos de carga muy diferentes:
- Redmi Note 9 Pro – 50% a los 39 minutos y 100% a los 99 minutos.
- Redmi Note 9S – 50% a los 57 minutos y 100% a los 131 minutos.
Al final, una muy buena capacidad y una carga que, en el modelo 9 Pro, es de lo más interesante. Esos 30 W los encontramos en móviles más premium, como el OnePlus 8 Pro. Otros fabricantes han dado el salto a cargas más rápidas, pero estamos en el rango de precio en el que estamos y Xiaomi ha empezado a pasar de los 30 W hace relativamente poco, por lo que tener 30 W en un móvil de este precio no está nada mal.
La carga de 18 W es más lenta, obviamente, pero volvemos a la comparativa con móviles premium como el iPhone 11 Pro que, directamente, también tiene 18 W gracias a un cargador que se compra aparte…
Xiaomi no olvida el conector para auriculares, pero se deja el NFC por el camino en el 9S
Y entramos en el apartado de la conectividad, ya que es algo clave en un terminal. Aquí, igual que en los megapíxeles de la cámara, encontramos diferencias entre el 9S y el 9 Pro. Los dos terminales cuentan con GPS, puerto de infrarrojos y radio FM incorporada. Y es que, sí, tenemos ese jack de 3,5 mm que nos permiten conectar cualquier tipo de auriculares que tengamos en casa, así como auriculares más modernos gracias al USB Tipo-C.
El Wi-Fi no es Wi-Fi 6, por lo que se queda en 802.11 a/b/g/n/ac. En este rango de precio, nada que reprochar. Además, tampoco estamos hablando de terminales 5G, ya que para eso tendríamos que tener el procesador Snapdragon 765G… y queda lejos de este rango de precio.
Contamos con Bluetooth 5.0… y NFC, aunque esto último solo en el caso del 9 Pro. Es algo lógico. Es decir, el 9 Pro cuenta con una carga más rápida, NFC y 64 megapíxeles, extras que cuestan un dinero y que explican la diferencia de precio entre los dos terminales.
Sobre el sonido, tenemos un único altavoz en la parte inferior del terminal que produce un sonido potente, pero que peca de tener unos graves y medios poco definidos. Esto hace que el sonido pierda pegada y que se genere una sensación de sonido enlatado.
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No hay ajustes de software para el sonido por el altavoz, pero sí tenemos los ajustes de Xiaomi para auriculares. Podemos seleccionar entre varios tipos y contamos con un ecualizador personalizable, que no está nada mal. Además, hay ajustes de accesibilidad que ajusta diferentes frecuencias dependiendo de si tenemos menos de 30 años, entre 30 y 60 o más de 60 años.
¿El nuevo rey de la gama media? Y… ¿cuál comprar, Redmi Note 9S o Redmi Note 9 Pro?
Llegamos a la conclusión del análisis del Redmi Note 9S y 9 Pro… y terminamos con una buena sensación. Hace unos meses, Xiaomi empezó a dar palos de ciego, pero con la aparición en el mercado de realme y su estrategia tan agresiva de lanzar móviles con muy buenas prestaciones a precios irresistibles… parece que vieron las orejas al lobo.
Desde su aparición, la gama Redmi Note (tanto como marca independiente con el Note 7 como antes, cuando estaba 100% integrada en Xiaomi) ha sido la reina de la gama que es superior a la de entrada, pero inferior a la gama media o media-alta que ha ido floreciendo estos últimos años.
Hemos visto que los precios subían en ciertas gamas de Xiaomi a la vez que montaban procesadores objetivamente peores, como los MediaTek. Los Note 9S y 9 Pro son un soplo de aire fresco. Mantienen ese diseño que parece superior al de su gama y que ya ostentaban los dos modelos de generaciones anteriores a la vez que montan un procesador con el que estamos muy contentos.
El rendimiento en todos los sentidos es muy bueno, la pantalla es FullHD+ y, aunque con algunos fallitos, es ideal para consumir contenido, tiene jack de 3,5 mm, las cámaras son solventes (sobre todo la principal y gran angular) y, en general, son teléfonos que ofrecen un gran rendimiento por muy poco dinero.
Lo mejor, sin duda, es su batería. Son un móvil pegado a una power bank. 5.020 mAh son una burrada y la carga de 30 W del modelo Pro se agradece. Ahí es donde los 18 W del S se nos quedan algo cortos. El NFC ya depende del usuario debido a que hay personas que lo necesiten… y otros que no lo quieran para nada.
Son, como hemos dicho a lo largo del análisis, dos terminales extremadamente similares, pero con unas diferencias sutiles, que no poco importantes, que permiten adaptar el precio a los diferentes bolsillos. Y, desde luego, es de las mejores opciones ahora mismo por debajo de los 200 euros si se quiere un buen rendimiento y una batería enorme.