Cuando se trata de hacer pruebas de durabilidad, los robots son la mejor opción. Aunque haya que diseñarlos con forma de trasero humano…
El coche es una pieza de tecnología que cuesta mucho dinero, y al mismo tiempo, de él dependen vidas humanas. Deben hacerse miles de pruebas antes de ponerlo a la venta. Y eso conlleva crear robots que simulan la anatomía humana.
En un vehículo, los asientos son muy importantes. En los coches Ford es una de las piezas que más se pone a prueba. Los pasajeros pasan todo el tiempo sentados, y es vital que estén cómodos, que puedan entrar y salir fácilmente y, lo más importante: que permitan una conducción ergonómica.
Para probar los asientos, Ford tiene un robot con forma de trasero humano llamado, muy acertadamente, Robutt. Porque a fin de cuentas eso es lo que más apoyamos en el asiento cuando nos sentamos. En este vídeo puedes verlo en acción:
Diseñar un asiento de coche no es sencillo, porque un mismo modelo tiene que servir para todo tipo de personas: gordas y delgadas, altas y bajas, etc. Debe ser cómodo no solo a la hora de sentarse, sino también cuando se conduce, y cuando se entra y se sale del vehículo.
Desde hace un par de años, Ford utiliza un robot llamando Robutt para simular un trasero humano que utiliza los asientos. Así lo explica en su blog la ingeniera de Durabilidad, Svenja Fröhlich: «Desde el primer momento en que nos subimos a un automóvil, el asiento crea una impresión de comodidad y calidad. Anteriormente, usábamos cilindros neumáticos que simplemente se movían hacia arriba y hacia abajo. Con Robutt ahora podemos replicar con mucha precisión cómo se comporta realmente la gente«.
La ventaja de usar Robutt es que pueden simular 10 años de uso de un asiento, en solo tres semanas. Es el tiempo que tarda el robot en sentarse en el asiento unas 25.000 veces.
Los ingenieros instalan telas con sensores de presión, y el trasero robótico se sienta 25.000 veces utilizando todos los ángulos posibles, además de diferentes pesos humanos.
Con estos datos se ajusta la ergonomía de los asientos, así como las zonas en donde debe ser más o menos mullido, asegurando la máxima comodidad.
La marca norteamericana comenzó a usar Robutt con el Ford Fiesta en 2017, pero actualmente lo utiliza para diseñar los asientos de todos sus vehículos.