Dar el salto al coche eléctrico es una decisión difícil, pero parece que quien lo prueba, ya no quiere volver atrás…
Más tarde o más temprano, parece que los vehículos eléctricos acabarán tomando las carreteras. Tanto los fabricantes como los gobiernos, han apostado por ello. Y es que el futuro del planeta, es un tema muy serio.
Los coches eléctricos contaminan mucho menos, pero de momento son más caros y exigen cambiar los hábitos de conducción para calcular bien las recargas, en función de la autonomía del vehículo. ¿Se arrepienten los compradores de coches eléctricos del cambio que supone? Pues parece que no…
La app británica Zap-Map, que se dedica a encontrar los puntos de recarga más cercanos, ha formulado esta pregunta a 2.000 usuarios de coches eléctricos, y la respuesta ha sido abrumadora: el 91% nunca volverá usar coches de combustible, el 8% no está seguro, y solo el 1% reconoce que desea volver a los coches tradicionales.
Además el índice de satisfacción con los coches eléctricos, un 92%, es el más alto de todos, frente al 84% de los híbridos y el 72% de los coches de combustión interna.
Otro dato importante es el enorme despunte en las ventas de coches eléctricos en 2020. De los 2.000 encuestados, el 52% compraron su vehículo en 2020, frente al 25% que lo hicieron en 2019, y solo el 1% en 2015.
Entre todos los coches eléctricos los que tienen un índice de satisfacción más alto, nada menos que del 100%, son el Volkswagen ID.3 y los híbridos Kia Nero, y BMW 3 Series Saloon. Les sigue de cerca el Tesla Model 3, con el 96% de usuarios satisfechos.
El 9,7% de todos los coches que se venden actualmente ya tienen enchufe, es decir, o son híbridos, o 100% eléctricos. En 2019 solo eran el 3,2%, y en 2015, el 1,1%.
Son datos importantes, teniendo en cuenta que en muchos países nórdicos, y en el Reino Unido, los coches de combustible dejarán de venderse en 2030.