Se venía rumoreando desde hacía ya bastante tiempo y hoy ya es oficial: Google adquiere Fitbit. El acuerdo y la negociación han durado un año casi, y es que había cientos de puntos que aclarar, pero eso no nos interesa, preferimos saber en qué va a afectar esta compra a los usuarios.
Fitbit estuvo en la cresta de la ola y le puso las cosas muy difíciles a la competencia, en lo que respecta a pulseras de actividad y relojes inteligentes. Estos dispositivos iban acompañados de una app bastante nutrida y completa. No solo eso, el servicio de atención al cliente de Fitbit también tenía buena reputación, pero todo lo que sube… baja.
En un mercado tan cambiante como el tecnológico hay que adaptarse rápido, o nos pisan lo fregao. Fitbit, debido a numerosos factores, pasó de ser la estrella de los wearables a entrar en caída y buscar un bote salvavidas. Este bote fue Google y hoy por fin la noticia se confirma.
Vale, Google ahora es dueña de Fitbit, pero… ¿qué significa esto para los usuarios de Fitbit y para el futuro?
En una situación como la actual, donde se está poniendo en tela de juicio (literalmente) la privacidad y la seguridad de muchas compañías, entre ellas Google, con varias demandas por monopolio, la compra de Fitbit crea decenas de preguntas.
Rick Osterloh, vicepresidente senior de dispositivos y servicios de Google, ha escrito un texto en el blog de la compañía y ha confirmado la compra de Fitbit. No solo eso, sino que también ha aclarado que trabajarán conjuntamente para sacar nuevos modelos.
El texto empieza alabando la tarea de Fitbit en el mercado, el énfasis de la empresa por ofrecer lo mejor y priorizar la salud de los usuarios ofreciendo una app y un conjunto de dispositivos en pro de la salud física de los clientes.
Más adelante, Google hace hincapié en que lo que importan son los productos, no los datos y que se comprometen a mejorar la salud de los usuarios, pero respetando en todo momento la privacidad y los datos médicos.
Google indica que protegerán los datos de los usuarios de Fitbit y que trabajan con reguladores mundiales para salvaguardar la privacidad de los miles de clientes de la compañía que acaba de adquirir.
Por su parte, Fitbit también ha escrito un comunicado para confirmar que ahora forman parte de Google y que esto abre la puerta a infinidad de posibilidades, pero siempre anteponiendo la salud de los usuarios y preservando su privacidad.
En su escrito, Fitbit confirma que «los datos de salud y bienestar de los usuarios de Fitbit no se utilizarán para los anuncios de Google y que estos datos se mantendrán separados de los demás datos publicitarios de Google«.
Algo muy importante es que Fitbit podrá seguir haciendo uso de sus servicios, es decir, la app de Fitbit seguirá existiendo, aunque muy probablemente cambie de aspecto y añadan novedades en un futuro. Además, se seguirá permitiendo la sincronización de aplicaciones de salud y deporte con la cuenta de Fitbit.