Son muchas las personas que están desarrollando adoración por el jengibre, un producto perfecto para cocinar, disfrutar en infusiones o como golosina.
Mercadona conoce muy bien a ese grupo de fans del jengibre, en su catálogo ya se pueden encontrar productos como tés o condimentos para cocinar y ahora llega una nueva idea: los chicles de jengibre y limón. Un sabor que refresca la garganta y puede ser adictivo.
El jengibre es un imprescindible en muchas culturas gastronómicas por sus propiedades medicinales y su sabor intenso. Se utiliza para condimentar las salsas, dar un punto fresco y picante, e incluso para refrescar la boca cuando comemos sushi. Gracias a la globalización, en la última década ha crecido su presencia en la gastronomía española.
Esta planta pertenece a la familia de las zingiberáceas y posee flores de color púrpura, así como un tallo subterráneo horizontal en forma de rizoma. Este tallo, precisamente, es lo que nos interesa en el mundo culinario y medicinal.
El jengibre es un producto habitual, muy arraigado a la cultura de países como Jamaica, China, India, Nepal, Tailandia, Bangladesh, Nigeria o Australia. Sus recetas nos han convencido por su sabor y por sus beneficios para la salud de muchas personas, siempre que lo tomemos con mesura.
El jengibre ayuda a tener una mejor digestión, reducir dolores menstruales, pues tiene cualidades antiinflamatorias y es relajante muscular. También es vasodilatador, lo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y se dice que es afrodisiaco. Pero lo mejor es que no ofrece cantidades importantes de calorías, carbohidratos, proteínas o fibra.
Además de mezclarlo con limón en infusiones para esos días en los que tenemos una digestión pesada o sufrimos catarro o algún otro malestar, muchas personas se han aficionado a tomar jengibre confitado a modo de golosina. Su sabor es fuerte y picante, no apto para todos los paladares. De estas ideas surgen los nuevos chicles de Mercadona.
En la bolsa vienen 32 chicles, unos 45 gramos, y la bolsa cuesta 1 euro. Los chicles se promocionan con edulcorantes, pero sin azúcares. Su consumo no incluye las cualidades del jengibre al natural, pero como dulce para disfrutar de su sabor de vez en cuando, puede ser muy interesante.