Un grupo de ingenieros ha sido capaz de crear un particular monopatín volador inspirado en el de Regreso al Futuro 2, aunque todavía tiene una serie de puntos débiles.
Está claro que la trilogía de Regreso al Futuro es una de las películas más queridas, y hoy día multitud de sus inventos han intentado reproducirse en la vida real como el conocido «aeropatín» que vimos tanto en la segunda como en la tercera película.
Ahora un equipo de ingenieros ha sido capaz de reproducir un «aeropatín» muy particular inspirado en el de Regreso al Futuro 2. Posiblemente se trate en el mejor intento para intentar reproducir el de la película, aunque lamentablemente también se incendia de vez en cuando.
Un estudiante de ingeniería mecánica de la Universidad de Waterloo, Jimmy Zhou, junto al canal de YouTube Hacksmith Industries, responsable del ingeniero James Hobson, han conseguido hacer realidad este curioso invento como puedes ver en el vídeo que acompaña a la noticia.
Este monopatín volador o Aeropatín es capaz de volar o flotar ligeramente sobre el suelo gracias a sus poderosos imanes giratorios que están debajo de la misma tabla. Eso sí, el invento solo funciona si estos imanes giratorios están por encima de un conductor metálico como el acero.
Y es que como el monopatín utiliza corrientes eléctricas conocidas como corrientes parásitas para flotar, debe estar por encima del acero para funcionar. Así que con ello los imanes circulares pueden crear campos magnéticos que a su vez crean corrientes eléctricas en el suelo de acero debajo de la misma tabla. Todas estas corrientes eléctricas generan campos magnéticos en sí mismos, que se oponen a los creados por los imanes giratorios.
Pero como dijimos al principio del artículo no se trata de un invento infalible, no solo porque solo puede funcionar sobre una placa de acero, sino que también de vez en cuando es capaz de incendiarse por sí mismo, aunque señalan que ya han resuelto este problema.
Aunque sea un invento que se acerca mucho a lo que vimos en la película, está claro que todavía quedan bastantes años para que podamos tener un monopatín volador de verdad, de esos con los que podamos flotar por nuestras calles favoritas.