Fiat y Peugeot han cerrado definitivamente su fusión este fin de semana, con un 50% de participación cada una. Bajo la nueva marca Stellantis, esperan afrontar con garantías la revolución que suponen los coches eléctricos.
Aunque la fusión se anunció hace meses, se había retrasado por la pandemia. Pero desde este fin de semana ya es oficial: Peugeot y Fiat se fusionan al 50% para afrontar los desafíos de las próximas décadas.
Con 8 millones de vehículos fabricados en 2019, el nuevo grupo Stellantis se convierte en el cuarto fabricante mundial de automóviles, después de Volkswagen, Renault-Nissan-Mitsubishi y Toyota.
El grupo Stellantis suma 400.000 trabajadores. Las marcas originales de ambos gigantes se seguirán manteniendo para comercializar los coches. En total, ambas aportar 14 marcas: Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Citroën, Dodge, DS, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot, RAM, y Vauxhall.
Stellantis, un nombre que proviene del latín stello, y que significa «para iluminar las estrellas«, tendrá su sede central en Ámsterdam (Países Bajos), suponemos que por motivos fiscales, o a modo de territorio neutro entre Francia e Italia, los países originales de las principales marcas del grupo.
Mientras que a nivel mundial Stellantis copa el 9% del mercado de automóviles, en Europa ambas compañías poseen hasta el 34% del mercado de furgonetas. Esto ha provocado el recelo de la Comisión Europea, según Techxplore. Para compensar, Stellantis fabricará furgonetas para Toyota, que venderá la marca japonesa en Europa.
La fusión, según la compañía, permitirá a ambos grupos ahorrar 5.000 millones de euros, al compartir tecnologías y reducir costes de producción.
El objetivo es afrontar con garantías el histórico cambio que suponen los coches eléctricos, así como los efectos de la pandemia, que han reducido las ventas del grupo casi un 30% en 2020.
Carlos Tavares, el nuevo CEO de Stellantis, ha afirmado durante el anuncio oficial de la fusión que «solo los más ágiles, aquellos que tengan un espíritu darwinista, sobrevivirán«.
La fusión de marcas parece ser la solución adoptada por los fabricantes de automóviles, para afrontar los grandes retos del futuro. Ya lo hicieron hace unos años Renault-Nissan-Mitsubishi, aunque en este caso se trata de una alianza.