El cambio de políticas de uso que WhatsApp y Facebook establecerán este 2021 ha generado muchas críticas, pero eso no significa que las demás compañías puedan aprovechar la situación.
En la industria tecnológica es habitual ver a las compañías aprovechar errores de otros para presumir de los servicios propios. Sin embargo, este sistema no siempre consigue buenos resultados y puede volverse en su contra.
WhatsApp y Facebook han comenzado algo mal el año, las dos compañías han anunciado que compartirán datos de sus usuarios, WhatsApp pasará información a Facebook sobre las personas que usan su aplicación, aunque las conversaciones seguirán siendo privadas. Esta noticia ha creado algo de debate, impulsando un mayor número de descargas de otras alternativas como Telegram o Signal.
También ha sido una oportunidad para que las demás puedan alardear sobre sus sistemas de seguridad y privacidad. Esto es lo que ha intentado Microsoft y su cuenta de Skype en Twitter. Justo cuando la polémica de WhatsApp estaba en lo más alto, Skype publicaba en su cuenta: «Skype respeta su privacidad. Estamos comprometidos a mantener la privacidad de sus datos personales y no venderlos a terceros«.
Skype respects your privacy. We are committed to keeping your personal data private and do not sell to 3rd parties: https://t.co/FLGwMmSNHv pic.twitter.com/dupbfejr7m
— Skype (@Skype) January 8, 2021
Esa frase era una clara alusión a Facebook y su intención de utilizar los datos de los usuarios de WhatsApp para venderlos a terceros. No olvidemos que ningún usuario paga por utilizar los servicios de WhatsApp y Facebook y que el principal negocio de esta empresa son sus datos, algo que ya le ha acarreado bastantes problemas en el pasado.
Skype no vende datos a terceros porque el sistema de negocio de Microsoft no se basa en ese mercado. Sin embargo, esta alusión no ha sentado muy bien y muchos usuarios le han recordado a Microsoft que su herramienta Skype tampoco es perfecta. Ya se sabe que en Twitter «quien siembra vientos recoge tempestades».
Entre las respuesta se pueden leer mensajes en los que se acusa a Skype de ser una reliquia de internet: «Skype es un fósil, la nueva generación no lo usará, ya ha superado su utilidad, incluso yo lo borré hace tres años …» explica un usuario. También le han recordado a la aplicación de videollamadas sus problemas en el pasado con la privacidad.
Unfortunately, the past has shown otherwise. Skype and data protection or privacy is non-existent. Skype no longer has my trust.https://t.co/3I17qXmkHK
— Franz Gsottbauer 🇦🇹 (@FranzGsottbauer) January 9, 2021
Durante la cuarentena de 2020, WhatsApp y Zoom fueron las ganadoras en Europa, frente a Skype que no consiguió tantos usuarios. También Teams, la otra herramienta de videollamadas de Microsoft recibió más atención el año pasado, con nuevas funciones y la capacidad de alojar a más usuarios.
Es verdad que Skype no comercia con datos como WhatsApp, pero ambas aplicaciones cuentan con cifrado de extremo a extremo. «Los mensajes de voz se cifran cuando se te entregan. Sin embargo, una vez que escuchas un mensaje de voz, se transfiere de nuestros servidores a tu equipo informático local, donde queda guardado como archivo no cifrado» así lo explica Skype.