Apple iPad Air 4 (2020), análisis y opinión | Tecnología

Apple sigue en su cruzada particular de convertir a los iPad en la alternativa a los portátiles, y lo cierto es que los cambios que se han llevado a cabo en la plataforma en los últimos años caminan en la dirección correcta.

Con el nuevo iPad Air 4 de 2020 los de Cupertino han dado un puñetazo en la mesa reforzando al iPad como un dispositivo de ocio, sí, pero también una potente plataforma de productividad que alarga su sombra hasta la gama de iPad Pro.

El iPad Air 4 que vamos a analizar viene equipado con el último procesador de Apple, apuesta por un diseño ligero y versátil, y viene acompañado con unos accesorios que lo convierten, de facto, en un portátil que puedes usar para trabajar o para el ocio.

Eso sí, los 959 euros que cuesta el modelo de 256 GB con conectividad 4G LTE que estamos probando (accesorios aparte) tal vez hagan replantearte si realmente merece la pena apostar por este iPad Air 4 de 2020 o conformarte con otras opciones más asequibles.

Análisis del Apple iPad Air 4 de 2020 por apartados:

El Air se hace Pro con una gama de 5 colores

Visto desde una distancia prudencial a cualquiera le costaría diferenciar un iPad Pro de 11 pulgadas de este nuevo iPad Air 4 ya que cuenta con un diseño muy similar tanto en formas y dimensiones, como en materiales.

El iPad Air 4 ha continuado la senda marcada por el diseño de la gama Pro y apuesta por unas líneas más rectas y sobrias apartándose de las curvas suaves que caracterizaban a los anteriores iPad Air.

En este sentido, pocas novedades. Un diseño más rectilíneo, con bordes rectos como los que lucen los modelos Pro y los nuevos iPhone y esquinas redondeadas. Donde sí hay diferencias es en los acabados.

Se mantiene el aluminio reciclado como ingrediente principal, pero se presenta en 5 colores distintos. El que nos ha enviado Apple luce el acabado verde manzana (sic) y también está disponible en Gris espacial, Plata, Oro rosa y Azul cielo.

Lo cierto es que estos nuevos acabados le sientan de maravilla y entran como una brisa de aire fresco en la gama iPad Air para sacarlos de los típicos grises.

Si recorremos los bordes del iPad Air 4 encontramos más novedades que acercan a esta gama a los Pro. Lo más llamativo es la presencia del “puerto” de carga inalámbrica magnético para el Apple Pencil 2 que encontramos en el lateral. Un puerto que hasta el momento parecía reservado a los modelos Pro.

En la parte superior también llama la atención la presencia del botón de encendido que ahora ocupa más espacio en el borde y aloja un nuevo sistema de Touch ID que abandona el frontal por falta de espacio.

El funcionamiento de este nuevo Touch ID ha sido impecable durante el tiempo que lo hemos usado, aunque necesita un corto periodo de adaptación ya que su respuesta no es inmediata como sí sucede en otros sensores de este tipo.

Nuestro consejo es que registres la huella de distintos dedos de ambas manos. De ese modo, podrás utilizar el iPad en vertical u horizontal y no tendrás que forzar la posición de la mano para desbloquearlo con la mano izquierda o derecha.

En el borde inferior llama la atención la presencia del esperado USB de tipo C que mejora las opciones de conectividad de este iPad Air 4 frente al siempre limitante puerto Lightning.

También llama la atención la presencia de las perforaciones para los altavoces situados en la parte inferior superior e inferior, algo que puede llevar a engaño tal y como te contaremos más adelante en el apartado que dedicamos al audio.

Lo más llamativo de la trasera, además de la onmipresente manzana mordida, es su única cámara situada en la esquina superior izquierda que sobresale de la trasera haciendo imposible usar el iPad Air 4 plano sobre una mesa sin notar un cierto bamboleo.

También llama la atención la presencia del Smart connector en la parte inferior de la trasera, permitiendo la conexión del iPad Air con fundas, teclados y otros accesorios que ya existen para el iPad Pro de 11 pulgadas. Un nuevo paso que acerca a este modelo a la gama superior.

En el frontal encontramos unos marcos ligeramente más gruesos que los del iPad Pro, pero considerablemente más delgados que los del iPad Air de la generación anterior. En el marco superior se encuentra la cámara frontal y el sensor de luz ambiental, y sobraría espacio para el sistema de Face ID que sí incorporan los modelos Pro pero que no encontramos en este iPad Air 4 de 2020.

Mantener unos ciertos marcos en el frontal permite sujetar el iPad Air 4 con comodidad sin que el pulgar esté constantemente activando el panel táctil, lo cual puede interferir en la experiencia de uso.

En términos generales, el iPad Air 4 de 2020 es una tableta premium que ofrece una muy buena experiencia de uso gracias a sus dimensiones ajustadas, con 247,6 x 178,5 mm y unos 460 gramos de peso, aunque en esta generación se ha dejado algo de ADN “Air” por el camino y ha crecido algo en grosor hasta los 6,1 mm.

La nueva generación crece en tamaño pero no en calidad

El nuevo iPad Air 4 de 2020 aporta algunas diferencias sutiles con respecto a su antecesor en el apartado de la pantalla.

Apple no ha arriesgado demasiado en la pantalla de esta nueva iteración y ha optado por mantener la misma pantalla Liquid Retina con tecnología IPS, aunque lo hace ampliando su tamaño hasta las 10,9 pulgadas gracias a la optimización de los marcos del frontal.

En cuanto a tecnología encontramos una pantalla que se sitúa en una posición intermedia entre la pantalla del iPad de 8ª generación (que analizamos aquí) y la de los modelos Pro (que analizamos aquí).

La pantalla del iPad Air 4 es de 10,9 pulgadas con tecnología IPS laminada, una resolución de 2.360 x 1.640 píxeles. Esto deja una densidad de 264 ppp. Además está equipada con tecnología True tone, que compensa la temperatura del color en pantalla para adaptarla a la luz ambiente haciendo que siempre percibas el color con la misma intensidad y matiz.

Con estas características te estarás preguntando¿y en qué se diferencia esta pantalla de la del iPad Pro de 11 pulgadas? Uno de los principales puntos diferenciales es la frecuencia de refresco porque la pantalla del iPad Air 4 no cuenta con la tecnología ProMotion que permite el ajuste automático de la pantalla a frecuencias de refresco de hasta 120 Hz y se mantiene en unos discretos 60 Hz.

Esto no afecta a nivel de calidad de color o imagen, que continúa siendo muy buena, pero sí afecta a la fluidez que se aprecia al navegar por textos largos, al usar redes sociales y, sobre todo, en la reacción táctil que esta tecnología aporta a la pantalla.

El formato de pantalla se mantiene en los mismos 4:3 de sus antecesores y lo hace perfecto para trabajar en documentos o para tareas de ofimática y productividad en posición horizontal.

Las vistas Split View o Slide Over permiten trabajar de forma cómoda con dos documentos, o disponer de más espacio útil en aplicaciones de edición de fotografía y vídeo optimizando el espacio de trabajo.

En lo que a brillo se refiere, la pantalla del iPad Air 4 se mantiene en la misma línea que el resto de modelos. No destaca especialmente por ser una pantalla especialmente brillante, pero se mantiene en unos discretos 528 luxes en su pico de brillo.

Una cifra muy poco impresionante para tratarse de una pantalla que se adentra en el terreno de lo profesional y que arroja mediciones que se sitúan incluso por debajo de la obtenidas por el iPad de 8ª generación.

Por suerte, esto no impide que los colores se mantengan precisos, pero no es la mejor pantalla para usar en exteriores a pleno sol.

Al no montar un panel AMOLED como los de sus rivales más directos, entre los que se encuentran modelos tan potentes como la Samsung Galaxy Tab S7+ (que analizamos aquí), los negros no son tan intensos y eso penaliza el contraste, pero mantiene la calidad de color DCI-P3 a la que Apple nos tienes acostumbrados en sus pantallas.

También se deja por el camino el soporte oficial para contenidos HDR. En contrapartida, los paneles IPS ofrecen mayores ángulos visuales.

A14 Bionic, un diamante en bruto al que no se le encuentra el techo

Lo hemos intentado, pero no lo hemos conseguido. Ni abriendo distintas apps pesadas, ni renderizando vídeo, ni jugando. No hemos conseguido que el A14 Bionic dé muestras de flaqueza en ningún momento.

 El A14 Bionic borra el límite de rendimiento que podía apreciarse entre los A12Z y el resto de modelos anteriores de la marca y, en un uso mixto de edición de fotografía y vídeo, juegos y navegación no hemos apreciado diferencia alguna con los chips que monta la gama Pro.

El último procesador de Apple pone sobre la mesa todo el potencial de este chip con arquitectura big.LITTLE con dos núcleos de alto rendimiento y cuatro para tareas menos intensivas fabricado en una litografía de 5 nm que no solo ofrece un rendimiento brutal en tareas exigentes, sino que también hace una mejor gestión energética.

El nuevo chip A14 Bionic se apoya en 4 GB de memoria RAM para ofrecer una fluidez total al cambiar entre aplicaciones abiertas o al ejecutar nuevas.

En los test sintéticos, los resultados obtenidos en AnTuTu arrojan puntuaciones aun mayores que las que encontrábamos en los iPhone 12 cuando los analizamos. Estas altas puntuaciones no hacen más que constatar el alto rendimiento de este chip.

A pesar de la optimización de este chip, el trabajo que lleva a cabo se deja notar al sostener el iPad Air de 2020 en forma de un aumento de temperatura en la trasera al ejecutar juegos exigentes y otras aplicaciones más demandantes como las dedicadas a la edición de fotos y vídeos.

Es en estas aplicaciones donde el A14 Bionic ha demostrado un rendimiento más notable. Nos ha sorprendido la soltura con la que este iPad aplica filtros y modificaciones a las imágenes que hemos editado. El responsable de este buen rendimiento es el motor neural (Neural Engine) que aplica inteligencia artificial para agilizar estas operaciones.

El iPad Air 4 que estamos analizando es la versión con 256 GB de memoria RAM, por lo que cuenta con espacio de almacenamiento más que holgado para afrontar sin problemas tareas que requieren archivos pesados como son fotos en RAW y clips de vídeo para editar fotos y vídeos, o instalar juegos exigentes y pesados como Genshin Impact sin estrecheces.

Apple ha decidido que el iPad Air 4 parta de una capacidad de 64 GB, espacio que se antoja algo escaso para un dispositivo de estas características orientado tanto al entretenimiento, como a tareas de productividad o profesionales. 128 GB habría sido una cantidad de memoria adecuada como punto de partida para el almacenamiento de este iPad.

Durante el tiempo que ha durado nuestra prueba no hemos apreciado en ningún momento o actividad ninguna caída en el rendimiento del iPad, y hemos podido usarlo como sustituto de un portátil, aunque su uso requiere como tal requiere asumir algunos sacrificios para adaptarse a las exigencias del software.

iPadOS 14.02 mejora la experiencia pero el iPad todavía no es un portátil

Apple se encuentra en el camino correcto para convertir al iPad en un portátil pequeño y ligero con el que se podría cubrir el espacio que, en términos de rendimiento, dejarían los MacBook Air antes de dar el salto astronómico en su potencia con la llegada de los procesadores M1.

Paradójicamente, el único obstáculo que encuentra en su camino es que el iPad Air no ejecuta macOS, sino que se encuentra limitado por un sistema operativo que, sí, ha mejorado muchísimo en los últimos años, pero continúa siendo limitante a la hora de usar un dispositivo con tanto potencial como es el iPad Air 4 de 2020.4

Uno de sus eternos puntos débiles es la multitarea, que si bien mejoró considerablemente con la llegada de los modos Split View o Slide Over, la experiencia todavía queda muy condicionada por el soporte de las aplicaciones para esas funciones.

Otra de las funciones que nos han dejado un cierto sabor agridulce es el reconocimiento de escritura con el Apple Pencil 2, que en español todavía no ofrece una experiencia tan completa y queda muy lejos de la que, por ejemplo, ofrece Samsung en su tableta Galaxy Tab S7+.

A pesar de estos detalles, no todo en iPadOS es negativo. El sistema operativo del iPad es uno de los más estables y fluidos que pueden encontrarse en una tableta y cuenta con una base de aplicaciones adaptadas a la pantalla del iPad realmente impresionante, aunque algunas como Instagram se resisten.

La gran mejora de iPadOS es, sin duda, la posibilidad de utilizar teclados, ratones y trackpads externos para no tener que estar dependiendo constantemente de la pantalla táctil.

Esta es con toda probabilidad, la característica más diferenciadora que ha incorporado el sistema operativo del iPad para, ahora sí, lograr una experiencia mucho más productiva al usar el iPad como herramienta para trabajar.

Contenido extra: Magic Keyboard y Pencil 2, los accesorios ahora son protagonistas

Si en tecnología se pudieran dar premios a los actores secundarios como en Hollywood, estos sin duda irían para el Magic Keyboard y el Apple Pencil 2 por su excelente aportación a la experiencia de uso en este iPad Air 4 de 2020.

Ya tuvimos ocasión de probar el Magic Keyboard en su variante compatible con el iPad Pro de 12,9 pulgadas cuando lo analizamos. Pero en esta ocasión Apple nos ha enviado su versión más compacta que, en teoría debería ofrecer la misma experiencia de uso, convirtiendo al iPad Air en un portátil de pleno derecho.

El Magic Keyboard cumple la doble función de ser una funda con teclado y trackpad incorporado, por lo que convertir el iPad Air de 2020 en un portátil tampoco te ocupará espacio de más.

El teclado se instala mediante un sistema de imanes en la trasera de la tableta que fija al iPad en su lugar ofreciendo una sujeción muy sólida, y basta con hacer algo de presión para liberar al iPad de la funda teclado y utilizarlo por separado con un solo gesto.

El Magic Keyboard del iPad Air 4 también es compatible con el iPad Pro de 11 pulgadas por lo que en la trasera cuenta con un orificio sobredimensionado destinado a dar cabida al módulo de cámaras de ese modelo, algo que no queda demasiado “pulido” cuando lo montamos en un iPad Air 4 con una sola cámara.

Cuando el iPad Air 4 queda instalado, el Magic Keyboard permite ajustar la inclinación de la pantalla hasta los 130°, dando la sensación de que el iPad se encuentra suspendido en el aire.

En ocasiones, esta inclinación puede llegar a ser insuficiente. Por ejemplo, cuando estamos trabajando con el iPad Air 4 puesto sobre las rodillas. En esta posición se echa de menos una pantalla un poco más inclinada. Cuando se trabaja sobre una mesa es sencillo encontrar acomodo para la pantalla.

El teclado cuenta con un mecanismo de tijera de recorrido corto y con una resistencia firme, pero sin llegar a ser tan dura como para que te duelan las puntas de los dedos tras una jornada de trabajo redactando textos. En realidad ofrece un tacto similar a los teclados de los Macbook de la marca.

Aunque se trata de un teclado compacto cuenta con 65 teclas incluidas las flechas de los cursores. Apple no ha escatimado en el tamaño de las teclas principales y en los modificadores (Control, Option y Comando) que más se utilizan para aportar un mayor confort de escritura y un menor índice de fallos en la pulsación.

En cambio, todo el peso del ahorro de espacio recae sobre las teclas de puntuación y otras menos usadas que sí han reducido considerablemente su tamaño, algo que en el modelo de 12,9 pulgadas no era tan acusado.

El trackpad integrado tiene un formato panorámico y es lo suficientemente grande como para controlar el iPad de forma cómoda, reconoce los controles gestuales del sistema y permite hacer clic en toda su superficie.

El teclado está retroiluminado con luz blanca, pero se alimenta de la batería del iPad Air 4 gracias a los conectores Smart connector ubicados en la trasera de la tableta. Además, incluye un puerto de carga USB C en uno de los extremos de la bisagra articulada del teclado.

Este puerto únicamente está habilitado para tareas de carga y no permite la conexión de dispositivos, liberando de ese modo el puerto USB de tipo C del iPad Air de 2020.

El material que recubre el teclado es de color gris oscuro por lo que soporta sin mayores problemas las manchas de huellas, y permite una fácil limpieza con un paño suave.

La parte más negativa de este teclado es que, al instalarlo, el iPad Air 4 pierde gran parte de su componente “Air” como referente para la idea de ligereza ya que esta funda teclado añade unos 600 gramos a una tableta que apenas llega a los 500 gramos.

No obstante, es un peaje que se paga con gusto ante la enorme mejora en la experiencia de uso y productividad que aporta.

El Apple Pencil 2 es otro de los accesorios que marcan diferencia en el uso del iPad. Con la llegada de la segunda versión se dio la bienvenida a la carga magnética inalámbrica, dejando atrás para siempre la atrocidad del sistema de carga de “piruleta” que utiliza la primera versión del lápiz de Apple.

Para tareas de diseño y retoque de imágenes el Pencil 2 de Apple resulta imprescindible, pero también lo hemos usado en no pocas ocasiones para revisar textos, escribir notas rápidas e incluso como puntero para evitar llenar la pantalla de huellas.

Como ya te hemos contado, los accesorios del iPad Air 4 ofrecen una importante mejora en la experiencia de uso, pero el precio de estos accesorios puede parecer excesivo para muchos usuarios.

En nuestra opinión, coincidimos en ese pensamiento con muchos usuarios porque 339 euros por el Magic Keyboard y unos 135 euros por el Apple Pencil 2 no es una minucia.

Sin embargo, las ventajas que ofrecen hacen que, al menos el teclado, sea un elemento imprescindible para el iPad Air 4, dejando a criterio del usuario la necesidad de adquirir el lápiz de Apple que, todo sea dicho de paso, hemos terminado usando más a menudo de lo que pensábamos al empezar este análisis.

Puede llegar al final de la jornada, pero tarda la vida en cargarse

Apple promete hasta 10 horas de uso para este iPad Air de 2020. Todos sabemos que estas estimaciones se llevan a cabo en un entorno ideal y que, en el mundo real, raramente se alcanzan esos valores.

En nuestras pruebas hemos tratado de emular el uso medio de la mayoría de usuarios con distintos patrones de uso en los que se usaban distintas apps de redes sociales, navegación, vídeos, música, productividad, etc.

Con una batería de 28,6 Wh (unos 7.729 mAh) el iPad Air 4 que estamos analizando nos ha alcanzado para entre 7 y 8 horas de pantalla, en función del uso que le vayas a dar, el brillo de la pantalla e incluso la cobertura WiFi y 4G LTE.

Cuando llega la hora de pasar recuperar la nergíoa perdida, el iPad Air 4, a diferencia de los iPhone de 2020, sí incluye un cargador USB-C de 20 W en la caja, con el que consigue recuperar el 50% de su carga en unos 60 minutos, mientras que necesitará dos horas y 25 minutos para completar el 100 % de su capacidad.

Digamos que, a pesar de ser una carga rápida, no es del todo eficiente y nos hubiera gustado encontrar un cargador con más potencia para acortar los tiempos de carga.

Sin tanto despliegue de cámaras, pero suficiente para una tableta

El iPad Air 4 de 2020 no sigue los pasos de los modelos Pro en lo que a equipamiento fotográfico se refiere y opta por una única cámara trasera de 12 megapíxeles, sin sensores LIDAR ni cámaras secundarias.

Eso sí, mantiene prácticamente la misma calidad porque las cámaras que monta tanto en el frontal como en la trasera son exactamente las mismas cámaras de 12 y 7 megapíxeles que encontramos en el iPad Pro de 2020.

Partiendo de la base de que hacer fotos con una tableta de 10,9 pulgadas no es la mejor de las ideas para conseguir una foto bien enfocada, Apple mantiene una buena calidad en la cámara principal del iPad Air 4.

Ni que decir tiene que el apartado fotográfico de una tableta como el iPad Air 4 no tiene la misma importancia que en un smartphone, pero sí existen algunos casos en los que resulta interesante contar con una cámara trasera de calidad.

Uno de los usos más habituales para estas cámaras es el de escanear documentos, momento en el que nos vendrá de perlas que la cámara cuente con una buena resolución, y sobre todo, para hacer videollamadas, algo que cada vez está cobrando mayor protagonismo en nuestra vida.

Si nos centramos en la cámara trasera, ofrece un buen comportamiento en escenas con buena luz mostrando uno buen rango dinámico gracias a la función Smart HDR 3 que consigue equilibrar la diferencia entre las luces y las sombras incluso llevándola al extremo con contraluces muy pronunciados en los que no se comporta mal y aguanta el tipo de forma notable.

En situaciones no tan extremas la cámara del iPad hace un buen trabajo mostrando unos colores naturales que no abusan de la saturación como recurso para llamar la atención, al tiempo que ofrece un desenfoque muy natural y progresivo gracias a su apertura f/1.8.

En interiores mantiene una exposición correcta conteniendo los niveles de ruido para que no resulten molestos, aunque no lo evita por completo para mantener un aspecto más natural y conservar un cierto grado de detalle.

Si nos vamos a la cámara frontal, obtenemos una buena calidad para selfies, con tomas que mantienen ese toque “Apple” que aporta calidez en el tratamiento de las pieles y ofrece un buen nivel de detalle.

En videollamadas hemos logrado una calidad de imagen muy superior a la que encontramos en cualquier portátil actual, aunque la resolución HD empieza a ser algo escasa para un 2021 en el que los smartphones ofrecen hasta calidad 4K en sus cámaras frontales.

WiFi 6 y 4G LTE que se deja 2 altavoces por el camino

Apple tiene claro que el iPad Air de 2020 que estamos analizando se va a mover en un ámbito a medio camino entre el ocio y la productividad.

La conectividad es un punto común imprescindible en ambos casos, por lo que los de Cupertino han actualizado las funciones de conectividad de su última tableta para ofrecer la mejor velocidad de navegación al ver contenidos de vídeo en streaming en Netflix u otras plataformas, o al utilizar el iPad Air para teletrabajar o estudiar en remoto.

Las estrellas indiscutibles de la conectividad de este iPad son el soporte para redes WiFi 6 (Wi-Fi 802.11ax) de doble banda simultánea, que proporcionan conexiones más estables y optimizadas siempre que tu router sea compatible con este estándar, y el conector USB de tipo C que le permite conectar una mayor cantidad de dispositivos y accesorios.

La conectividad inalámbrica se completa con la tecnología Bluetooth 5.0, GPS y conexiones 4G LTE en los modelos que soporten la integración de una tarjeta nanoSIM.

En el apartado de audio, el iPad Air de 2020 que estamos analizando renuncia a los 4 altavoces de los modelos Pro y debe conformarse con una pareja de altavoves integrados en la parte inferior y superior.

Los dos grupos de orificios al estilo de los iPad Pro que en encontramos en estos bordes pueden llevar a equívoco y hacer creer al usuario que este modelo cuenta con la misma tecnología de sonido que los modelos de la gama profesional de Apple.

Lo cierto es que a pesar de haber recortado en este punto, el iPad Air de 2020 continua ofreciendo un buen sonido estéreo, pero pierde algo de la direccionalidad variable de la que hacen gala los iPad Pro de 12,9 pulgadas, que cambian su configuración al girar la tableta para que el sonido mantenga la misma posición.

En este caso, el sonido lateral únicamente será apreciable al poner el iPad Air 4 en horizontal y no cambiará al girar la tableta.

Aun así, Apple se ha asegurado de mantener una buena experiencia de sonido con un sistema de audio que minimiza las distorsiones incluso a máxima potencia, ofreciendo un sonido que aguanta bien en los agudos y tonos medios, pero no convence en las frecuencias más bajas lo que le resta algo de contundencia y se pierden muchos matices.

Apple también ha eliminado el jack de 3,5 mm para auriculares, por lo que la opción más sencilla de conectar el iPad a unos auriculares o un altavoz externo es mediante el Bluetooth 5.0

No es el dispositivo que elegiríamos para escuchar música habitualmente, pero si da la talla para ver series y contenido en streaming disfrutando de una buena calidad de sonido en los diálogos.

El mayor rival para el iPad Pro de 11 pulgadas está en sus propias filas

Si en 2021 tenías pensado comprar un iPad Pro como alternativa para no tener que cargar todo el día con un portátil sin renunciar a una buena potencia y autonomía, tal vez debas darle una vueltecita más al tema porque al iPad Pro de 11 pulgadas le ha salido un serio rival entre sus propias filas.

El iPad Pro más compacto nota el frío aliento del Air 4 en su nuca mostrándose como una opción muy a tener en cuenta entre aquellos que buscan un gran rendimiento en tareas de productividad, diseño, juegos y ocio.

Es cierto que por prestaciones se sitúa entre los iPad más básicos y los modelos Pro, pero la llegada del procesador A14 ha supuesto un gran salto en rendimiento y ha llevado al iPad Air de 2020 a un paso de cruzar la delgada línea roja que le separa del Pro de 11 pulgadas.

Si no te importa renunciar a tener varias cámaras en la trasera, una mayor frecuencia de refresco en la pantalla y un sonido más envolvente, el iPad Air 4 te permite obtener una experiencia de uso muy similar ahorrándote algunos euros que podrás invertir en la compra del teclado Magic Keyboard, un accesorio que a todas luces se ha convertido en imprescindible para este dispositivo.

Poniendo al iPad Air cara a cara con el iPad Pro más compacto encontramos que el iPad Pro de 11 pulgadas, con 256 GB y conectividad WiFi tiene un precio de 989 euros frente a los 819 euros que cuesta la misma versión del iPad Air 4 de 2020.

Por otro lado, el iPad Air que hemos analizado aquí viene equipado con 256 GB de almacenamiento interno y conectividad 4G LTE que tiene un precio de 959 euros frente a los 1.159,00 euros. que costaría el iPad Pro.