A pesar de los meses que llevamos con las mascarillas, el problema de las gafas empañadas sigue afectando a muchas personas.
Las mascarillas siguen siendo un importante problema para algunas personas. Sea al desplazarse o en el trabajo, se empañan continuamente y resulta más que molesto, en ocasiones hasta incapacitante. Durante estos meses se han visto distintos estudios que trataban el tema y parece que en algunas pruebas ya se ha llegado a una conclusión.
Para decidir cuál es la forma de evitar que se empañen las gafas lo mejor es la práctica. Cada vez hay más productos en farmacias y tiendas con esta función, pero no todos convencen y la mayoría tienen una duración muy reducida. Con el objetivo de encontrar el método más efectivo han realizado una investigación en The Guardian.
El periodista Elias Visontay ha estado probando estos productos. Como tantos, no se puede separar de sus gafas en ningún momento y ahora que en su país también es obligatorio el uso de la mascarilla se ha encontrado con el mismo problema que se vive en España. Y son muy interesantes sus pruebas.
Este periodista ha probado toallitas, aerosoles y geles antivaho para después comentar cuáles han sido los efectos y si realmente son cómodos y rentables. Una situación que muchos han sufrido tras desechar la idea de las tiritas en la mascarilla y otros trucos que no siempre funcionan.
Con las toallitas antivaho comprobó que su efecto era reducido. Aunque es cierto que veía mejor, carecía de nitidez y la duración del efecto fue bastante reducida. Además, al forzar la respiración los efectos dejaron de ser realmente útiles.
Con el spray antivaho que echó en la parte delantera y trasera de cada lente sintió mayor efectividad. Estos productos son conocidos dentro del mundo de la natación, pero con las gafas de cristal no son tan efectivos, principalmente porque se necesita mayor nitidez en el día a día, como para leer en el ordenador, por ejemplo. Calificó su uso como interesante, pero insuficiente.
Sin embargo, con los geles si encontró la solución a sus problemas. Probó con el Gel limpiador de lentes antivaho Progear que se puede comprar por 11 euros en Amazon. Su uso es más complicado porque debe cortarse la punta del tubo, echar una gota en cada lado y extenderla con un paño; pero en el resulado final fue el producto más cómodo e interesante.
Según el veredicto, se le hace complicado pensar que pasó «meses antes de probar este gel y, dado que es más barato que el spray, que es algo menos efectivo, lo recomendaré a cada cuatro ojos que vea en la calle«. Esta es una información que muchos agradecerán, sin duda alguna.