En estos últimos meses hemos pasado mucho tiempo en casa. Si has estado acompañado de plantas, seguramente lo has sobrellevado mucho mejor…
Los seres humanos hemos vivido en pleno contacto con la Naturaleza durante docenas de miles de años. Solo en los últimos 100 o 150 años nuestro entorno se ha centrado exclusivamente en las ciudades, dando lugar a una nueva subespecie: el urbanita.
Millones de personas pasan toda su vida en una ciudad, con poco contacto con la Naturaleza. Pero lo llevamos en los genes, en nuestro ADN ancestral: necesitamos pasar tiempo rodeados de plantas y animales.
Así lo confirma un estudio internacional coordinado por el Grupo de investigación de Naturación Urbana e Ingeniería de Biosistemas de la Escuela de Ingeniería Agronómica (Universidad de Sevilla), que nos llega a través The Conversation, vía TICbeat.
Este estudio encuestó a más de 4.200 personas tras el primer confinamiento de marzo de 2020. La gran mayoría reconoció que tener plantas en casa ayudó a mejorar su estado de ánimo durante el confinamiento.
Más del 50% de los encuestados confesaron que les hubiese gustado haber tenido más plantas en casa durante la pandemia. Un dato interesante del estudio es que muy poca gente tenía plantas de interior, pero más de la mitad sí las colocaba en el exterior (jardines, terrazas, balcones, etc.).
Tras el primer confinamiento, el 40% manifestaron su intención de comprar más plantas de interior para tener en casa.
Además, el 90% de los encuestados pidieron aumentar los espacios verdes en las ciudades.
Estos resultados no son una sorpresa. Existen numerosos estudios sobre la biofilia, que es la necesidad de muchas personas de estar contacto con la Naturaleza para sentirse sanos.
¿Y qué tipo de plantas es recomendable tener en casa para sobrellevar mejor los largos encierros? Cualquier planta de interior sirve, porque todas cumplen con la función de mantener ese contacto ancestral con la Naturaleza.
La NASA recomienda cinco plantas, que además de mejorar nuestro ánimo ayudan a eliminar los contaminantes del aire. Desde el clásico Potus a la Planta Cinta, el Anturio, la Lengua de Tigre y la Drácena Marginata.