Oppo no para de innovar con sus futuros terminales y en esta ocasión ha presentado una patente con la que nos ha explotado la cabeza. Se trata de una cámara de selfie que se desliza a lo largo del borde superior del terminal.
La patente que hoy os presentamos es de esas ideas locas que las compañías deciden patentar de lo buenas que son. No sabemos si Oppo lanzará finalmente un móvil con estas características, pero sin duda, sería de lo más peculiar.
Al tratarse de una patente solo podemos agarrarnos a ese documento, y eso no significa que Oppo vaya a lanzarlo de forma oficial, simplemente hace referencia a que la compañía está trabajando en un módulo de cámara frontal un tanto inusual.
La patente data de mediados de 2020 y se titula simplemente como Dispositivo móvil. En la documentación tenemos 33 hojas donde se detalla un smartphone con una cámara móvil, pero móvil literalmente, ya que se desplaza en línea recta para grabar y fotografiar desde diferentes perspectivas.
El módulo de la cámara hace de raíles para que el objetivo se deslice de lado a lado. Además, a juzgar por las imágenes, no tiene pinta de que sea un movimiento secuencial con paradas fijas, es decir, con diferentes posiciones, sino que parece un movimiento fluido y seguido.
Eso sí, podemos parar la cámara donde queramos, pero al activar la cámara ésta sí se parará en una posición fija, y ya después aceptará movimientos. De este extraño terminal también se sabe, según la patente, que tendrá lector de huellas en pantalla.
Esto último no es novedoso, ya que todos lo móviles de Oppo cuentan con lector en pantalla, tanto la gama Reno como la gama Find X. Y hablando de los Find X, hay algunas filtraciones del Oppo Find X 3 Pro que apuntan a que será un móvil muy top.
Esta patente nos ha dejado si habla, como también lo hizo la anterior con cámara de selfie 360º, pero por otro lado nos entusiasma que Oppo quiera arriesgar así y alejarse de la línea habitual del mercado. Recordemos que cuando sacó su Oppo Reno 2 con cámara en forma de aleta de tiburón, llamó mucho la atención.
Fue un diseño al que no le siguieron mucho la corriente, pero porque se cambió por la cámara pop-up, después llegaron las cámaras en pantalla, después las invisibles, y ahora las deslizantes. Pero como decimos es una patente, puede que jamás veamos un móvil con cámara de selfie deslizante.