Siguiendo con la analogía que mencionábamos al principio, la refrigeración sería como la respiración humana o el sudor, que lleva aire fresco al interior del cuerpo y se distribuye de forma inteligente por el interior del portátil facilitando el intercambio de calor para después expulsar el aire fuera del equipo.
Los equipos gaming y en especial los portátiles gaming están viviendo una segunda juventud con una creciente demanda de este tipo de productos durante los últimos años.
Elegir el portátil adecuado para tus necesidades puede ahorrarte mucho dinero ya que al aumentar la demanda también se han ampliado el número y tipo de portátiles disponibles, por lo que es posible encontrar portátiles gaming desde 800 euros hasta más de 3.000 euros.
En esta guía te mostramos algunas de las claves para encontrar el portátil para juegos que realmente necesitas evitando así pagar de más, sin descuidar elementos esenciales para que el portátil te dure muchos años en perfecto estado.
Consejos y guía de compra para elegir el mejor portátil gaming por apartados:
Portátiles gaming para jugar y trabajar
Los portátiles gaming son, en general equipos muy potentes que montan lo más granado de cada marca para obtener el máximo rendimiento.
En principio son equipos que, por sus características, están diseñados para rendir al máximo en tareas tan duras como ejecutar los últimos juegos triple A, pero también pueden ser unas excelentes herramientas de trabajo con las que editar vídeo o fotografía sin demasiados problemas, diseñar y animar en 3D e incluso con aplicaciones CAT complejas que requieran una gran potencia en el renderizado de texturas.
Contar con esta potencia implica que puedes usar el portátil tanto para jugar como para trabajar con aplicaciones que requieran un gran desempeño.
Esto no es algo nuevo. Profesionales del diseño en todas sus vertientes, fotógrafos y creadores o editores de vídeo llevan años utilizando portátiles gaming como Workstations o portátiles con los que desarrollar su trabajo, pero también como ordenador para juegos.
Es probable que muchos usuarios piensen que gastarse una media de 1.000 euros en un portátil solo para jugar puede ser un capricho muy caro. Sin embargo, teniendo en cuenta que también puede ser una herramienta para tu trabajo o estudios, la inversión ya no resulta tan descabellada.
Lo único que debe tenerse en cuenta es que, además de cumplir con los requisitos para el gaming que te detallaremos a continuación, también se adapten a lo que exigen las aplicaciones y herramientas que utilices en tu trabajo.
Procesador y tarjeta gráfica: el alma de un portátil gaming
Si tuviéramos que hacer una analogía con el cuerpo humano sobre el procesador y la tarjeta gráfica de un portátil gaming, podríamos decir que el procesador es el cerebro y la tarjeta gráfica el corazón.
Dos elementos imprescindibles que deben funcionar en perfecta armonía para obtener el máximo rendimiento en juegos y, en general, en cualquier tarea que requiera procesar texturas y generar imágenes.
La norma general será optar por el portátil con mejor procesador y GPU que te permita tu presupuesto. No obstante, esta norma está cargada de matices y no significa que debas comprar el portátil más caro de la tienda.
La tecnología se basa en un paradigma de superación constante. Es decir, que hoy comprarás un portátil con el que podrás jugar a absolutamente todo a máxima potencia sin demasiados esfuerzos, y ese mismo equipo no será capaz de mover los juegos que se publiquen dentro de unos años.
Es por ello que conviene elegir cuidadosamente el mejor hardware que podamos pagar para sacarle el máximo rendimiento al equipo durante muchos años y que no se quede corto en un par de años.
¿Qué procesador es adecuado para cada tipo de juego?
El procesador y la tarjeta gráfica son los dos elementos más decisivos en un portátil, por lo que su elección debe priorizarse por encima del diseño, el tamaño o cualquier otro factor. Elegir la combinación de procesador y GPU correcta es la clave para que puedas usar tu portátil para jugar o trabajar durante más tiempo.
El equilibrio entre ambos elementos es esencial, por lo que no tiene ningún sentido comprar un portátil que monte un procesador Intel Core i9 con una tarjeta gráfica de gama básica. Probablemente obtendrá mejores resultados un equipo con un Intel Core i7 y una GPU de gama media o alta.
Lo mismo sucede a la inversa, de poco sirve una tarjeta gráfica de gama alta si luego va acompañada de un procesador poco potente que va a lastrar su rendimiento.
Como decimos, esto no significa que debas elegir el modelo de más alta gama, sino que, teniendo en cuenta tu presupuesto, elijas la configuración más equilibrada.
En esto también es decisivo el uso o el tipo de juegos a los que vas a jugar. Por ejemplo, para los juegos competitivos o esports, no se requiere un rendimiento de alto nivel y lo que prima es la velocidad, por lo que basta con un procesador y GPU de gama media.
En cambio, para juegos con más componentes cinematográficos y más carga gráfica, sí es necesario apostar por un hardware más solvente, no solo para hacer frente a las exigencias de los juegos de ese tipo ahora, sino a los que llegarán en un par de años.
Durante años los procesadores Intel ha dominado con mano férrea en el ámbito de los portátiles gaming por ser los que mejor rendimiento ofrecían.
Por suerte para los usuarios, AMD ha puesto fin a su travesía por el desierto de la irrelevancia y la llegada de los procesadores Ryzen de última generación los ha vuelto a poner en liza ofreciendo un rendimiento equivalente a los Intel Core en sus distintas gamas Ryzen 5, Ryzen 7 y Ryzen 9, pero con un precio ligeramente por debajo.
Nvidia domina el mercado de los portátiles gaming
En lo relativo a las tarjetas gráficas, Nvidia se presenta como la opción mayoritaria para los portátiles gaming en sus dos gamas principales: GeForce GTX y GeForce RTX.
La principal diferencia entre ellas es que las GeForce RTX incorporan la tecnología de trazado de rayos (Ray Tracing) que emulan en tiempo real el comportamiento de la luz y los reflejos, aportando un mayor realismo a los gráficos. Al ser la última tecnología en llegar, las tarjetas RTX únicamente se reservan para los modelos de gama media alta y alta.
En los portátiles gaming de gamas de entrada y media baja podemos encontrar distintos modelos de la gama GeForce GTX. Las más habituales en los portátiles gaming de la gama de entrada y media son las Nvidia GeForce GTX 1650 o GTX 1660 en sus distintas versiones.
Los chips gráficos de la serie 16 ofrecen una excelente relación potencia por precio. Esto les permite mover la mayoría de juegos de esports sin mayores compromisos y con la velocidad que requiere el competitivo.
Para juegos más pesados o jugar a resoluciones 4K con una muy alta tasa de fps, lo ideal es apostar por las gráficas de la serie GeForce RTX 20 que ofrecen mayor potencia y rendimiento gráfico superior.
AMD está aprovechando el impulso que le ha dado los Ryzen para empezar a presentar alternativas discretas a Nvidia con las gráficas RX de la gama M para portátiles, y esperamos que en los próximos años los chips gráficos de AMD puedan postularse como una alternativa real a los de Nvidia.
Hasta que ese día llegue, la opción gráfica mayoritaria disponible en los portátiles gaming y de altas prestaciones lleva la firma de Nvidia.
Memoria RAM y almacenamiento
La memoria RAM y de almacenamiento es otro de los factores importantes que debes tener en cuenta a la hora de comprar un portátil gaming y, en general, para comprar cualquier portátil.
Los fabricantes se esforzarán en destacar la cantidad de memoria RAM que tienen sus portátiles gaming, por lo que no será complicado encontrar este dato. Lo que probablemente sí te costará un poco es descubrir si esa memoria está integrada en la placa base del equipo o por el contrario se encuentra en forma de módulos de memoria extraíble.
La principal diferencia entre ellos es que la memoria integrada no puede ampliarse ni actualizarse, por lo que deberías elegir la cantidad de memoria con vistas al futuro, mientras que si utiliza módulos podrás comprar un portátil con la memoria que necesitas y más adelante ampliar la capacidad si lo necesitas.
La cantidad mínima de memoria RAM recomendada para un portátil gaming en 2021 empieza en 8 GB para poder obtener un funcionamiento fluido en juegos.
Si vas a usar el portátil para tareas de edición de vídeo o fotografía, lo recomendable es optar por portátiles con 16 GB de memoria RAM para obtener mejor rendimiento a la hora de aplicar filtros y efectos a los vídeos o fotos.
La mayoría de portátiles para juegos ya monta una unidad de almacenamiento SSD como unidad principal, y algunos modelos la combinan con un HDD para lograr una buena velocidad de acceso para el sistema, y más espacio de almacenamiento (aunque más lento) para los datos.
Conviene comprobar qué tipo de interfaz de conexión utiliza el SSD que monta, ya de ello depende gran parte del rendimiento en juegos.
Los SSD convencionales con interfaz de conexión SATA tienen una velocidad de lectura y escritura de entre 500 y 570 MB/s, mientras que las unidades SSD M.2 NMVe PCIe se mueven en velocidades que oscilan entre los 1.500 y los 3.000 MB/s. Es una diferencia lo suficientemente significativa como para tenerla muy en cuenta a la hora de elegir el almacenamiento.
La capacidad del almacenamiento es otro de los puntos clave a la hora de comprar el portátil gaming perfecto para ti. Probablemente con un equipo convencional te sobraría con una unidad con 256 GB de capacidad, pero aquí interviene el tamaño de los juegos actuales, que fácilmente alcanza los 50 GB y, tras instalarle algunas actualizaciones o algún DLC puede alcanzar fácilmente los 100 GB de espacio ocupado por juego.
Eso significa que, con un espacio disponible de 256 GB, solo podrías instalar uno o dos juegos como máximo, aparte del sistema operativo y los programas que uses habitualmente. Al igual que sucedía con los procesadores, opta siempre por la mayor capacidad de almacenamiento que tu presupuesto te permita para no quedarte corto de espacio y verte en la obligación de hacer malabarismos con la memoria del equipo.
Refrigeración, actualización y materiales
En la actualidad los portátiles gaming son dispositivos formados por componentes muy eficientes que aprovechan al máximo toda la energía que recibe. Aun así, parte de esa potencia se transforma en calor que necesita ser expulsado del interior del equipo para que no lastre su rendimiento y la durabilidad de los componentes.
Esta mejor eficiencia y los nuevos materiales han hecho posible reducir considerablemente el tamaño que ocupaban los ventiladores y disipadores de calor del procesador y de la tarjeta gráfica. La consecuencia directa es que los portátiles gaming actuales sean bastante más compactos y ligeros que los modelos de hace algunos años.
Mantener las temperaturas a raya es una prioridad mientras se juega, ya que hacer trabajar al portátil a una temperatura elevada hace que se produzca un envejecimiento prematuro en los componentes afectando a su fiabilidad a medio y largo plazo.
Para hacer más eficiente esa refrigeración los portátiles gaming integran uno o varios ventiladores con frecuencia de funcionamiento variable para ajustar la sonoridad del equipo a medida que va necesitando más potencia de refrigeración.
Los materiales y el diseño del portátil tienen mucho que decir en la refrigeración. Por ejemplo, los portátiles con carcasas de aluminio o aleaciones metálicas disipan mejor el calor que los fabricados en plástico porque todo el portátil actúa como una superficie de intercambio de calor.
El diseño de las entradas y salidas de aire en el chasis también es importante ya que un portátil con un diseño más cerrado y hermético tendrá mayores dificultades para disipar el calor que un portátil gaming con grandes rejillas de ventilación.
La carcasa externa también es decisiva a la hora de determinar la facilidad para actualizar el almacenamiento o los módulos de memoria RAM del portátil (recuerda, siempre que no estén soldados a la placa base).
Los modelos con carcasas metálicas acostumbran a tener diseños integrales que dificultan el acceso a los componentes internos, mientras que muchos fabricados en plástico cuentan con distintas tapas fáciles de desmontar que dan acceso directo a estos componentes.
El tamaño de la pantalla también afecta a su peso
El tamaño también constituye un factor determinante en la elección de un portátil gaming ya que en función del uso que se le vaya a dar será más conveniente una u otra diagonal de pantalla.
El tamaño del portátil está íntimamente relacionado con el peso. Como norma general, a mayor tamaño, más peso.
Esto no representa demasiados problemas si vas a utilizar el portátil únicamente como estación de juegos, pero si además lo vas a usar como portátil para trabajar, el peso será algo a tener en cuenta ya que deberás cargar con el portátil durante buena parte del día.
Por suerte, los fabricantes se han actualizado en este ámbito y han conseguido adelgazar el volumen y peso de los portátiles gaming, que han dejado de ser auténticas moles de casi cuatro kilos, a equipos gaming que bien pueden confundirse con un portátil convencional.
A pesar del eficiente trabajo de reducción de peso de los últimos años, debes ser consciente de que un portátil gaming siempre será algo más pesado que un portátil convencional ya que requiere una mayor superficie de refrigeración y eso, al final, repercute en un mayor peso.
El peso también está relacionado con el tamaño, y la pantalla juega un papel fundamental en ello. De nuevo, el uso que vayas a dar al portátil, e incluso el tipo de juegos que te gusten, serán determinantes para elegir la pantalla adecuada.
En lo relativo al tamaño, las 15,6 pulgadas son prácticamente el estándar en la actualidad en los portátiles gaming. Sin embargo, también hay opciones en 14 pulgadas y en 17 pulgadas.
Si el portátil no va a tener demasiada movilidad, puedes optar por un tamaño de 17 pulgadas logrando más espacio en pantalla, lo cual es perfecto para tener una buena visión del terreno de juego y te proporcionará una experiencia más inmersiva. En contrapartida, una mayor pantalla también supone un mayor peso.
Si lo vas a utilizar para tareas de edición de vídeo y fotografía, contar con una mayor superficie de pantalla te hará la vida mucho más fácil y podrás tener todas las herramientas que necesitas a mano.
Sin embargo, al ser el estándar más utilizado en la actualidad, las pantallas de 15,6 pulgadas son las que mejores prestaciones reciben. Esto es crucial para en juegos ya que cualquier ventaja que aporte una mejor tecnología en el hardware se traduce inmediatamente en mejores resultados en el juego.
Hablamos por ejemplo de la tasa de refresco, donde los portátiles gaming actuales pueden alcanzar tasas de hasta 300 Hz, con lo que se obtienen unas imágenes siempre nítidas incluso en juegos con movimientos frenéticos como los shooters tipo Counter Strike Global Offensive o Valorant.
También existen portátiles con tasa de refresco de 144 Hz, aunque las más habituales y económicas son las de 120 Hz que ya ofrecen una experiencia de juego estupenda.
Por otro lado, tenemos la resolución. En un tiempo en el que las pantallas 4K abundan entre los portátiles de gama alta, resulta un tanto extraño ver como, incluso los portátiles gaming más potentes evitan en la medida de lo posible las pantallas 4K y apuestan por paneles Full HD.
De hecho, si vas a jugar a juegos competitivos en esports, lo más recomendable es optar por una pantalla Full HD con una alta tasa de refresco en lugar de una pantalla con mayor resolución.
En cambio, si el objetivo principal es el trabajo de diseño o edición, y jugar es un aliciente adicional, lo ideal es optar por resoluciones mayores y rebajar la resolución desde el propio juego si fuera necesario.
Comodidad en cada pulsación para mejorar la experiencia de uso
La velocidad de reacción en los juegos marca la diferencia entre la victoria y la derrota. El teclado y su calidad es uno de los puntos clave para lograr reacciones más directas y obtener movimientos inmediatos.
Sin embargo, el teclado es uno de las características que menos se tienen en cuenta a la hora de comprar un portátil gaming en particular, e incluso cualquier portátil en general.
El teclado de un portátil gaming debe acercarse lo máximo posible a lo que le pedirías a cualquier teclado gaming dedicado. Por ese motivo, cada vez más portátiles para juegos incluyen teclados mecánicos, o de membrana que emula el comportamiento de los teclados mecánicos, tanto en tacto como en funciones.
Es importante contar con funciones como N-Key Rollover, que permite que el teclado detecte cada pulsación por separado, evitando que las pulsaciones se solapen y se anulen entre ellas. Esto es imprescindible en juegos tipo MMORPG donde las combinaciones de teclas se suceden.
En un aspecto más práctico, está la comodidad de uso, si vas a pasar muchas horas pulsando esas teclas, qué menos que te resulten cómodas para reducir la fatiga en dedos y muñecas tras muchas horas de juego intenso.
Además, la distribución de las propias teclas es importante, y apostar por un teclado con una distribución de teclado ANSI, con una tecla Intro en forma de barra en lugar de la habitual L invertida que proporcionan los teclados ISO en español, puede hacer que te equivoques al escribir en más ocasiones de las necesarias.
El aspecto estético también está muy presente en los teclados. En este sentido, la incorporación de teclados retroiluminados favorece el uso del portátil en condiciones de poca luz. A esta iluminación se suma la llegada del RGB, permitiendo personalizar el aspecto del teclado por zonas.
Algunos teclados tienen las teclas WASD diferenciadas o reforzadas, las más habituales en los juegos, para que puedas identificarlas fácilmente por el tacto incluso sin mirar o para evitar que se degraden antes que el resto por tener un mayor uso.
Un alto rendimiento requiere una gran conectividad
Encontrar el portátil gaming perfecto es complicado ya que debe reunir distintos requisitos que no siempre confluyen en un mismo dispositivo. Si tiene buena configuración puede que no tenga una pantalla adecuada o que su teclado no sea el correcto o incluso que no tenga la distribución en español.
Por todos esos motivos y muchos más, es importante que el portátil que elijas cuente con una buena conectividad tanto en variedad de puertos físicos, como en tecnologías inalámbricas.
Por ejemplo, vas a necesitar varios puertos USB, sobre todo si no quieres renunciar a ese toque especial que te proporciona jugar con tu teclado y ratón de escritorio. También es posible que en alguna ocasión quieras conectar el portátil al televisor del salón o a un monitor más grande, por lo que necesitarás un puerto HDMI, DisplayPort o USB de tipo C con Thunderbolt 3.
Muchos portátiles vienen equipados con sistemas de conectividad WiFi 6 de última generación y con tecnologías MU-MIMO que mejoran la gestión de las conexiones WiFi para reducir al mínimo la latencia.
Aunque en muchas ocasiones el marketing extiende cheques que la realidad no puede cumplir, es cierto que todas estas funciones mejoran la estabilidad de las conexiones en juegos online.
No obstante, además de contar con todas esas mejoras para las redes WiFi, procura que tu portátil para juegos cuente con una toma Ethernet, de ese modo podrás aprovechar al máximo la velocidad tu conexión sin añadir latencias.
Un sonido de cine para tus juegos
Al igual que en el cine, el audio en los videojuegos constituye casi el 50% de la experiencia, por lo que contar con un buen sonido es importantísimo incluso a nivel estratégico.
Prueba de ello es que en juegos como Valorant, el sonido de las pisadas permite detectar la presencia de los enemigos a la vuelta de la esquina incluso antes de verlos.
Los sistemas de altavoces integrados en los portátiles gaming que permiten reproducir Dolby Atmos o emular sonido envolvente 5.1 son cada vez más habituales, pero no conviene olvidar que los auriculares con micrófono son los más eficientes durante la partida, por lo que es aquí donde deben concentrarse las funciones y no tanto en los altavoces.
Obtener y transmitir un sonido claro resulta básico para interactuar con el resto de jugadores online, por lo que es importante que el equipo ofrezca unas buenas prestaciones en este apartado.
Han mejorado la autonomía, pero su consumo es elevado
Los portátiles gaming tienen un rendimiento por encima de la media, por lo que no es de extrañar que su consumo también sea algo superior y no se alcancen los tiempos de uso de los portátiles convencionales.
Por suerte, los fabricantes han logrado mantener a raya el consumo energético de los componentes, por lo que al menos ya no se necesitan las enormes baterías que montaban los portátiles gaming hace años con la repercusión que eso tiene en el peso y el tamaño.
Como media, los portátiles gaming anuncian un tiempo de uso de ofrecen una autonomía de juego de hasta 7 horas. Esta cifra, como puedes imaginar, se ha obtenido en un entorno de laboratorio especialmente ideado para estirar al máximo su autonomía.
En la vida real, a duras penas alcanzarás el 70% de esa duración. La media general del mercado de los portátiles gaming en la actualidad de mantiene en unas 4 horas de juego en un escenario de uso real.
Estos son los mejores portátiles gaming de 2020
Encontrar el equilibrio perfecto entre las prestaciones que necesitas para el tipo de juego o el uso que vas a darle al portátil y un precio ajustado no siempre es fácil.
De hecho es muy probable que el fabricante ofrezca distintas versiones del mismo modelo de portátil con distintos procesadores, opciones de memoria o almacenamiento, o diferentes resoluciones de pantalla.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones de los portátiles gaming más destacados, pero ten en cuenta que cada uno de ellos puede estar disponible con distinto hardware y, por tanto, con precios muy diferentes. La clave es fijarse en los detalles.
Asus TUF Gaming A15
Empezamos con uno de los portátiles gaming más económicos del catálogo de Asus y más asequibles del momento. Se trata del Asus TUF Gaming A15, un portátil que ofrece un buen equilibrio entre precio y rendimiento.
Cuenta con una pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD. En su interior encontramos un procesador Intel Core i5-10300H acompañado con 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 1650Ti con 4 GB de memoria GDDR6.
El almacenamiento es un SSD M.2 NMVe de 512 GB que proporciona espacio suficiente para tus juegos. La conectividad corre por cuenta de un par de puertos USB 3.2 de tipo C, DisplayPort y HDMI. En la parte inalámbrica cuenta con WiFi 6 para una conectividad más rápida y estable.
La gama TUF de Asus ha sido diseñada para durar y este portátil ha superado las exigentes pruebas de durabilidad MIL-STD-810H, que incluye ensayos de caída, vibración, humedad y temperaturas extremas.
Este modelo viene sin sistema operativo y está disponible por un precio de 799 euros. También existe una versión que, por 899 euros incluye una pantalla de 144 Hz. Este es un modelo muy recomendable para iniciarse en los esports.
Lenovo IdeaPad Gaming 3
Lenovo es una marca que se caracteriza por unos precios muy interesantes en sus portátiles gaming. Los IdeaPad Gaming son la gama más económica de la marca y por sus prestaciones son unos portátiles perfectos para esports, juegos ocasionales o trabajos con alta demanda de recursos.
Se trata de un portátil gaming con una pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD y viene equipado con los últimos procesadores AMD Ryzen 7 4800H de ocho núcleos y 16 hilos. Le acompañan 16 GB de memoria RAM y un SSD de 512 GB.
La potencia gráfica viene de la mano de una Nvidia GeForce GTX 1650 que proporciona un rendimiento óptimo en juegos en Full HD. Este modelo incluye Windows 10 preinstalado de serie.
El IdeaPad Gaming 3 de Lenovo cuenta con 3 puertos USB 3.0, puerto USB de tipo C, HDMI y puerto Ethernet por 879 euros.
Acer Nitro 5
Acer es otro de los fabricantes tradicionales de portátiles gaming que lleva años desarrollando portátiles de alto rendimiento para juegos. Su gama media la forma la serie Nitro 5 que ofrece unas buenas prestaciones de hardware con un precio muy competitivo.
De nuevo nos encontramos con una pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD. El portátil llega con un procesador Intel Core i7-10750H, uno de los más solventes en cuanto a rendimiento gaming, junto a 8 GB de memoria RAM y un SSD M.2 NMVe con una capacidad de 512 GB.
El rendimiento gráfico corre por cuenta de un chip Nvidia GeForce GTX 1660Ti con 6 GB de memoria de vídeo GDDR6 manteniendo a raya las temperaturas gracias a su exclusivo sistema de refrigeración trasera sobredimensionado.
Por 1.099,99 euros el Acer Nitro 5 ofrece lo último en conectividad tanto inalámbrica de la mano de Wifi 6 y Bluetooth 5.0, como a nivel de puertos con tomas USB de tipo C, USB de tipo A, HDMI y todo con un peso por debajo de los 2,3 kg.
OMEN 15
La marca de portátiles gaming de HP es una de las más pujantes en la gama media con su OMEN 15, un portátil perfecto para esports por su agilidad pero que en realidad puede con todo tipo de títulos gracias a su potente músculo gráfico.
A los mandos encontramos uno de los últimos procesadores de AMD. Se trata del Ryzen 7 4800H que llega acompañado con 16 GB de memoria RAM y una gran capacidad de almacenamiento SSD de 1 TB para dar cabida a tus juegos favoritos por mucho espacio que estos ocupen.
Uno de los componentes más interesantes lo encontramos en la Nvidia GeForce RTX 2060 que aporta una potencia gráfica muy superior, que permite activar el sistema de trazado de rayos en tus juegos para darle mayor realismo a los gráficos.
Este equipamiento vienen ensamblado en un portátil con pantalla de 15,6 pulgadas con un precio de por 1.199 euros, aunque si eres más partidario de los procesadores Intel Core, existe una alternativa con idéntico hardware pero montando el Intel Core i7-10750H en su interior por 1.299 euros.
Lenovo Legion 5
Si los Lenovo IdeaPad Gaming 3 destacaban por ofrecer un buen equipamiento para esports con un precio muy ajustado, el Lenovo Legion 5 apunta mucho más alto con su apuesta por un hardware bastante más potente.
Basta echar un vistazo a su pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD y una tasa de refresco de 144 Hz que ofrece imágenes más nítidas incluso en las escenas con más acción.
En su interior encontramos un procesador Intel Core i7-10750H con 6 núcleos y 12 hilos, apoyados por 16 GB de memoria RAM y un almacenamiento SSD de 512 GB PCIe NMVe que ofrece una velocidad de lectura y escritura superior.
De la respuesta gráfica se encarga una tarjeta Nvidia GeForce RTX 2060 con 6 GB de memoria de vídeo que proporciona toda la potencia necesaria para mover los juegos triple A sin mayores problemas.
Por 1.199 euros puedes llevarte a casa un portátil gaming muy interesante en cuanto a prestaciones, aunque, eso sí, tendrás que instalarle un sistema operativo ya que este modelo no incorpora Windows 10 de serie.
Acer Predator Helios 300
La gama media en portátiles gaming de Acer se caracteriza por lucir un diseño muy cuidado que adelanta lo que nos vamos a encontrar en cuando pulses el voto de encendido.
El Predator Helios 300 de Acer cuenta con una pantalla IPS de 15,6 pulgadas con resolución Full HD y una tasa de refresco de 120 Hz. Bajo ella encontramos un teclado RGB que puedes personalizar al gusto con 4 zonas, en el que se incluyen dos teclas dedicadas a las funciones Turbo, para disfrutar de la función de overclocking al instante, y la tecla PredatorSense para iniciar dicha aplicación de control.
En su interior encontramos un procesador Intel Core i7-10750H con 6 núcleos y 12 hilos, 16 GB de memoria RAM y 1 TB de almacenamiento SSD de tipo M.2.
El apartado del hardware se zanja con una GPU Nvidia GeForce RTX 2060 con 6 GB de memoria de vídeo que se encargará de proporcionar muchas horas de diversión y calidad gráfica.
La refrigeración queda resuelta por el sistema Aeroblade de Acer que apuesta por unas entradas y salidas de aire sobredimensionadas para favorecer el intercambio de calor y mantener fresco el interior del portátil. Este Acer Predator Helios 300 está disponible por 1.299 euros.
Gigabyte AORUS 15P
Con el Gigabyte AORUS 15P nos adentramos en el ámbito de los portátiles gaming de gama alta capaces de integrar el último hardware para lograr los mejores resultados al ejecutar los últimos juegos triple A.
Nos mantenemos en un tamaño comedido marcado por una pantalla IPS de 15,6 pulgadas con resolución Full HD y una tasa de refresco de 144 Hz para obtener una imagen más nítida incluso en los juegos más frenéticos.
En su interior laten los 6 núcleos y 12 hilos de un procesador Intel Core i7-10750 que se ha convertido en el rey indiscutible de los portátiles gaming, acompañado de 16 GB de memoria RAM a 3.200 Mhz y 512 GB de almacenamiento SSD.
El salto a la gama alta lo define la incorporación de una gráfica Nvidia GeForce RTX 2070 Max-Q con 8 GB de memoria de vídeo GDDR6 dedicada. El conjunto se completa incorporando WiFi 6, Bluetooth 5.0 y un espectacular despliegue de puertos y conectores físicos. Puedes llevártelo a casa por 1.399 euros.
MSI GP76 Leopard
En nuestra siguiente recomendación nos ponemos serios y pasamos de la gama alta a los portátiles gaming de gama muy alta o premium. Auténticos colosos que imponen solo con su aspecto y su diseño, pero más aun con su rendimiento.
El MSI P76 Leopard cuenta con un procesador Intel Core i7-10870H, una auténtica bestia con 8 núcleos y 16 hilos que se apoya en 16 GB de memoria RAM en doble canal de 3.200 Mhz y 1 TB de almacenamiento SSD NMVe.
El portátil gaming de MSI crece en tamaño para incorporar una pantalla de 17,3 pulgadas con resolución Full HD y una tasa de refresco de 144 Hz. Para mover los gráficos por esta gran pantalla se ha optado por una gpu Nvidia GeForce RTX 3070 con 8 GB de memoria de vídeo.
La conectividad tampoco que queda a la zaga y este portátil gaming de MSI incorpora WiFi 6, Bluetooth 5.1 y un buen catálogo de puertos físicos entre los que destacan los 2 puertos USB 3.2 de tipo C con soporte para DisplayPort, HDMI y 3 puertos USB de tipo A por 1.899 euros.
ASUS ROG Strix SCAR 15
Nuestra última recomendación va para el Asus ROG Strix SCAR 15, un portátil muy top tanto en prestaciones como en precio ya que poder disfrutar de tus juegos favoritos en este portátil te costará nada menos que 3.177 euros.
Por este precio te llevas un equipo con el procesador más potente para portátiles gaming del catálogo de AMD. Se trata del AMD Ryzen 9 5900HX, una bestia de 8 núcleos y 16 hilos que ofrece uno de los mejores rendimientos que AMD haya logrado en los últimos años.
El conjunto de hardware se complementa con 32 GB de memoria RAM DDR4 a 3.200 Mhz, y un almacenamiento interno SSD de hasta 1 TB M.2 PCIe NMVe para no tener mayores problemas de espacio al instalar varios juegos.
El valor diferencial de este Asus ROG Strix SCAR 15 lo encontramos en dos componentes esenciales para la experiencia gaming. Hablamos de una pantalla IPS de 15,6 pulgadas con tasa de refresco adaptativa que alcanza unas velocidades de hasta 300 Hz.
Por otro lado, para dar servicio a semejante rendimiento gráfico encontramos una tarjeta Nvidia GeForce RTX 3080 con nada menos que 16 GB de memoria de vídeo.
Para sentir todavía más esa experiencia de juego en un portátil gaming premium, el Strix Scar 15 cuenta con un teclado óptico-mecánico que transmite las pulsaciones de forma instantánea.