A través de una misiva, exfuncionarios del Ministerio de Salud que recibieron la vacuna contra la COVID-19 pidieron disculpas públicas «por los sentimientos que se han generado por falta de una adecuada y oportuna comunicación».
En la carta, firmada por el exviceministro Luis Suárez, reconocen «el cuestionamiento por la falta de transparencia institucional» y niegan rotundamente alguna negociación con la empresa china Sinopharm, pues aseguran que fueron los investigadores de la Universidad Peruana Cayetano Heredia quienes les ofrecieron la vacuna.
Asimismo, califican de «injusto» el pedido de detención de la Procuraduría ante la Fiscalía Especializada Anticorrupción.
«Es injusto el pedido de detención de los médicos cirujanos: Carlos Castillo, quien era el representante alterno de la ministra en la comisión desde el 11 de agosto de 2020, y de Mario Tavera, quien lo sustituyó a partir del 8 de enero de 2021″.
Recalcan además que estos funcionarios «participaron de manera limpia y profesional» y que gracias a ellos «el Perú tiene vacunas ahora«.
Los firmantes aseguraron que no han quitado ni usurpado «la vacuna que podían corresponder a otros profesionales de la salud o a otros ciudadanos».
Sostienen también que todos los inoculados fueron a recibir «la vacuna experimental al Centro de Investigación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia; a vista de todos; no hubo nada oculto ni reservado».
Dicho equipo médico asegura que la razón por la que vacunaron a familiares con mayor contacto se debió a «la necesidad de protección al equipo que dirige la respuesta«.
Finalmente, aseguran que solo se tenía conocimiento de la inoculación del equipo de investigación.
«Desconocemos las razones por las cuales recibieron la vacuna experimental otros funcionarios u otras personas fuera de este entorno; pero al igual que nosotros todos merecen un digno y debido proceso».