Asegúrate de hacer las cosas bien, así pueden conseguir la etiqueta aquellos vehículos que hasta ahora no la tenían.
Como bien sabéis, desde principios de 2020 Madrid prohibía el estacionamiento en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) para los vehículos sin distintivo ambiental. Y es que, en la normativa anticontaminación de la que llevamos hablando desde entonces, y que se organiza mediante las famosas etiquetas de la DGT, hay coches que no son aptos para recibir dicha etiqueta. Pero si nos fijamos en un detalle determinante algunos coches sin etiqueta medioambiental pueden conseguirla. Te contamos cómo.
En 1992 arrancaban las normativas EURO. Con ello se intentaba que los fabricantes hicieran coches cada vez menos contaminantes, prohibiendo la venta de modelos que superaran un valor fijado. Se obligaba igualmente a montar ciertos componentes que bajaran el valor fijo, como catalizadores, filtros de partículas en los diésel y catalizadores SCR con AdBlue. Todo gasta llegar a la normativa EURO 6C, la actual.
Con ello, los distintivos tienen en cuenta estas normativas y no permiten que coches diésel anteriores a 2006 ni coches gasolina anteriores a 2000 reciban dichas etiquetas. Esto es debido a que no permiten coches diésel sin EURO 4 ni coches gasolina sin EURO 3. De ahí las fechas concretas que indican para recibir o no la ansiada etiqueta.
¿Cómo puedo conseguir mi etiqueta?
Si tu coche no cumple con estas normativas no será posible que reciba distintivo medioambiental, pero puede que fuera lanzado previo a las fechas que se indican como tope pero sí sea apto en las normativas EURO 4 o EURO 3, dependiendo del combustible. Esto ocurre debido a que algunos países implementaron la EURO antes que España, con lo que diferentes marcas ya implementaban estas regulaciones antes de que en nuestro país fuera necesario.
Debido a ello deberás revisar la información y documentación de tu vehículo o incluso contactar con el fabricante para cerciorarte de que tu vehículo cumple o no con la normativa correspondiente, ¡puede que esté indebidamente catalogado! Si resulta que es apto deberás solicitar el certificado de homologación de emisiones al fabricante, un proceso que te costará, dependiendo del concesionario y la marca, unos 70 euros. Eso sí, el algunos casos puede alcanzar los 150 euros.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Enrique León.