Amotinamientos en cárceles de tres ciudades por peleas entre bandas rivales y un posible intento de fuga dejan unos 62 muertos en Ecuador mientras la policía y efectivos militares multiplican esfuerzos para controlar la situación.
En su cuenta institucional de Twitter, la policía, dijo que “ante los hechos suscitados el día de hoy en los CRS Guayas, Azuay y Cotopaxi, la Policía se encuentra gestionando el control de estos. Al momento criminalística reporta más de 50 presos fallecidos”. Minutos después, se confirmó que la cifra había aumentado.
Desde la noche del lunes se registraron incidentes en pabellones de máxima seguridad de las cárceles de Cuenca, al sur; Latacunga, en el centro andino; y Guayaquil, sobre la costa del océano Pacífico. No está claro en qué cárceles estaban las víctimas y si todos son presos.
El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, expresó en la misma red social que “ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en los centros penitenciarios del país… gestionamos acciones para recuperar el control”.
Los incidentes más violentos se produjeron en dos cárceles de Guayaquil, 420 kilómetros al suroeste de la capital, a donde fueron movilizados unos 200 policías de unidades tácticas a los que se sumaron decenas de efectivos militares y vigilancia aérea por parte del helicóptero policial. Una operación similar se registró en las otras dos ciudades.
Inicialmente se conoció que seis custodios de las cárceles fueron secuestrados por los internos y fueron liberados en las últimas horas. También se informó que hay policías heridos, cuyo número y estado no se ha informado.