Los fabricantes de coches pasan a la acción para acercarse a un público más joven que entiende la movilidad de otra manera: Seat y Ford apuestan decididamente por patinetes y motos eléctricas.
Los fabricantes de coches se suben definitivamente al tren de la nueva movilidad.
Si cuando Uber empezó a operar sus propios patinetes y bicicletas eléctricas compartidas existía el miedo de que pudiera caminar hacia la canibalización, es decir, comerse parte de su propio negocio, parece que ahora las grandes marcas de la industria del automóvil han dejado atrás ese temor. De lo que no hay dudas es de que están empezando a apostar por los nuevos modos de transporte.
«Es un poco complementar el negocio. Nosotros tenemos un cliente que es mucho más joven que el del resto de marcas. Si tú en los últimos años analizas las tendencias de qué pasa con los jóvenes, por un lado hay un retraso en la edad de sacarse el carné de conducir, y las crisis económicas han influido en que cada vez sea más difícil para los jóvenes acceder a ese tipo de vehículos«, explica Nuria Domínguez, directora de Innovación Abierta y Alianzas Estratégicas de Seat, en conversación en Business Insider España.
«Entonces se trata de ofrecer un porfolio de vehículos que sea complementario, que te permita llegar a la gente que de otro modo no. Nuestro motto sería la accesibilidad a la movilidad urbana y a los jóvenes«, incide, una idea con la que también buscan «promover la movilidad multimodal en todas las ciudades«. Domínguez ha explicado esta postura de la compañía preguntada por la iniciativa de Seat de lanzar patinetes y motos eléctricas al mercado, para consumo privado.
El fabricante automovilístico español venderá sus motos en 6 mercados europeos a lo largo del primer semestre de 2021, Alemania, Francia, Italia, Austria, Suecia y España. Es una moto, la Seat MÓ eScooter 125, 100% eléctrica y tiene una batería extraíble, que fabrica la firma catalana Silence y que cuesta unos 6.300 euros. A la vez, también ampliará la distribución de sus patinetes eléctricos para uso privado (que ahora mismo cuestan 800 y 450 euros, según el modelo).
El negocio de los patinetes compartidos también atrae a los fabricantes de coches
«En el escenario más de visión de futuro sí que nos gustaría contar con patinetes de sharing, de hecho nuestros patinetes ya son robustos para ese tipo de uso. Pero lo queremos hacer con condiciones, de una forma muy ordenada, con un diseño junto con las ciudades«, explica Domínguez. Seat por ahora no planea subirse a la ola del sharing, al menos a corto plazo, pero sí está entre los proyectos de su rival Ford.
El fabricante estadounidense ha anunciado este mes que sus patinetes Spin empezarán a funcionar con el software de la compañía Tortoise en diferentes ciudades de EEUU y de Europa este mismo año. Se trata de un vehículo que ha dado que hablar porque con ellos Spin va a probar una tecnología que permite aparcar y redistribuir los patinetes por control remoto, a kilómetros de distancia.
Los patinetes compartidos de Ford aún no operan ni han operado en ninguna ciudad española, pero se presentaron al concurso de Sevilla, que ganaron Voi y Reby. Asimismo, en septiembre la marca comunicó que establecía en la ciudad hispalense su centro de referencia en el sur de Europa desde el que quería convertirse en carbono negativo para 2025.
«Un aspecto crítico para lograr nuestro objetivo de reducción de emisiones de carbono es acelerar el cambio modal. Spin espera seguir trabajando con las ciudades para crear calles mejor diseñadas para una movilidad alternativa a los coches«, declaró entonces Kay Cheng, director de Iniciativas Políticas de Spin, en la misma línea que Seat.
«Spin siempre se ha comprometido a trabajar codo con codo con las ciudades y los campus para implementar soluciones de micromovilidad de manera responsable, segura y sostenible«, añadió Brett Wheatley, director de Negocios de Movilidad y Asociaciones de Movilidad de Ford, insistiendo en que la marca es «un elemento central del negocio de movilidad de Ford« y que su objetivo es «demostrar aún más la importancia de la micromovilidad para lograr un ecosistema de transporte sostenible«.
Este artículo fue publicado en Business Insider España por Alba Asenjo.