Angelina Jolie tiene tres hijos adoptivos que forman parte de una gran familia de seis niños, junto a los tres hijos biológicos que tuvo con Brad Pitt. La pareja se divorció en el 2016, pero las razones detrás de su separación no fueron comentadas por ninguno de ellos.
Según contó a Vogue, ella decidió marcar el fin de su relación por el bien de su familia, y cree que esta fue la mejor decisión para que sus hijos puedan sanar de ese dolor.
“Me separé por el bienestar de mi familia”, reveló Angelina Jolie. “Fue la decisión correcta. Sigo centrándome en la curación de ellos. Algunos se han aprovechado de mi silencio y los niños ven mentiras sobre ellos mismos en los medios de comunicación, pero les recuerdo que conocen su propia verdad y sus propias mentes”.
SU GRAN Y HERMOSA FAMILIA
Por otro lado, la actriz se refirió nuevamente a la adopción, luego de la experiencia de convertirse en madre de niños muy distintos entre sí.
La protagonista de “Maléfica” se sinceró sobre la adopción y reveló cómo toca ese tema con sus hijos Zahara (15), Pax (16) y Maddox (18), quienes fueron los primeros en llegar a su familia. Para la artista, es muy importante nombrarlo para darle un significado positivo.
ADOPCIÓN Y ORFANATO SON PALABRAS POSITIVAS
“Cada una es una hermosa manera de convertirse en familia. Lo importante es hablar con franqueza sobre todo y compartir. ‘Adopción’ y ‘orfanato’ son palabras positivas en nuestro hogar. Con mis hijos adoptivos, no puedo hablar de embarazo, pero hablo con mucho detalle y amor sobre el viaje que fue encontrarlos y cómo fue mirarlos a los ojos por primera vez”, confesó Angelina Jolie.
La exesposa de Brad Pitt aseguró que los niños adoptados vienen con un misterio detrás de ellos, que pertenecen a sus orígenes, ya sea por su raza o su país natal. Por ello, la estrella de cine considera que eso es algo que no deben perder nunca.
“Todos los niños adoptados vienen con un hermoso misterio de un mundo que se encuentra con el tuyo”, comentó Angelina Jolie. “Cuando son de otra raza y tierra extranjera, ese misterio, ese regalo, está tan lleno. Para ellos, nunca deben perder el contacto con su origen. Tienen raíces que tú no tienes”.
La actriz, de 45 años, se refiere a la adopción como un “viaje”, aquel que los padres van a compartir junto a su hijo o hija. “Honrarlos. Aprender de ellos. Es el viaje más increíble para compartir. No están entrando en su mundo, ustedes están entrando en los mundos de los demás”, concluyó.