En la mayoría de los desiertos de arena, la temperatura puede superar los 40 grados centígrados durante el día, y caer a 2 o 3 grados bajo cero durante la noche. ¿Por qué hay estos cambios radicales de temperatura?
Todo tenemos asumida la imagen de los desiertos abrasadores que nos transmiten las películas y las series de televisión. Y en efecto, al menos durante el día, así es. En muchos de ellos se superan los 40 grados centígrados durante el día. Pero lo que no todo el mundo sabe, es que durante la noche hay que dormir con manta y calefacción…
Cuando el Sol se pone las temperaturas caen en picado en el desierto, llegando a registrarse hasta 3 grados bajo cero. ¿Cómo es posible? ¿Por qué hay esta enorme diferencia entre el día y la noche sin que intervenga el mal tiempo?
Tal como explica la NASA es este documento que nos llega vía FayerWayer, los causantes son dos: la arena, y el aire seco del desierto.
En primer lugar hay que tener claro que existen muchos tipos de desiertos, incluyendo desiertos fríos como el de Gobi, en Mongolia. Las diferencias de temperatura se dan en los desiertos cálidos, los de arena, como el Desierto del Sahara o el de Arabia.
En estos desiertos, durante el día, el Sol calienta la arena. Pero, y aquí está la clave, la arena no retiene el calor como la tierra o la vegetación, sino que lo libera de nuevo al aire. Esa es la razón de que haga tanto calor en el desierto, y de que el aire esté tan caliente.
Sin embargo, cuando se pone el Sol y llega la noche, como la arena no ha retenido calor se enfría muy rápidamente, por eso las temperaturas caen en picado.
A ello contribuye la poca humedad que hay en el aire, debido a la escasez de lluvias. Como no tiene agua el aire tampoco retiene el calor liberado por la arena, por eso se enfría más rápido por la noche, contribuyendo a la bajada de temperaturas, que en muchos casos caen por debajo de cero.
¿Y cómo sobreviven los animales y plantas a estos cambios radicales de temperatura todos los días, con variaciones de más de 40 grados?
En el caso de las plantas, solo aguantan aquellas que son capaces de soportar temperaturas bajo cero más de dos horas. Por eso hay muchas zonas desérticas sin vegetación, y la que existe son diferentes especies de cactus o palmeras, que aguantan bien los cambios extremos.
Los reptiles, al ser animales de sangre fría, no tienen problema: retienen el calor por el día y aguantan sin problemas por la noche. Por eso son los más abundantes.
Los mamíferos sobreviven o bien escondiéndose en madrigueras bajo tierra o, los que viven en la superficie, como los camellos, con capas de grasa y piel gruesa que les protege tanto del calor extremo como del frío.