Fatiga por zoom: cuatro trucos para evitar el cansancio que provocan las constantes videollamadas | Tecnología

Videollamadas con amigos, con compañeros de trabajo, con familiares, con vecinos, en cursos, a todas horas. Del amor al odio, esta ha sido la evolución de nuestra relación con esta herramienta digital. 

Cuando pensábamos que solo serían unos meses de confinamiento todo parecía más llevadero, pero llevamos un año de pandemia y los nervios están al límite. Una videollamada más y no respondemos de nuestros actos. 

Si tu también estás cansado de las videollamadas, no eres el único. Los psicólogos han bautizado este cansancio y hastío como «fatiga por zoom». Así lo explicaba a IFLScience el doctor Paul Penn, de la Facultad de Psicología de la Universidad East London.

La mala conexión, calidad de imagen y sonido pueden ser algunos de los factores que hacen a estas herramientas una forma de comunicación más pesada que el teléfono. Las caras de los demás se ven a un tamaño más reducido, no se escuchan bien si hablan todos a la vez. 


Si te preocupa la seguridad de tus reuniones de Zoom, te enseñamos algunos trucos y consejos para que tus videollamadas sean más seguras y evitar problemas.

Los psicólogos explican que el contacto visual es muy necesario y en estas videollamadas es complicado, miramos a la pantalla y no a la cámara. Incluso, consideran que puede darse el caso de estar en un estado de hiperexcitación constante, percibimos el momento como si habláramos antes un grupo grande y no un reducido grupo de amigos íntimos. Ese estrés de hablar «en público» puede ser agotador.

Para reducir algunos de los factores que provocan malestar en las videollamadas, especialistas como Jeremy Bailenson recomiendan ciertos trucos:

  • Ocultar tu imagen en la pantalla, para solo ver al resto de participantes y distraerte con tu cara. Te juzgas permanentemente y eso aumenta el estrés. Relájate y sé tú mismo.
  • Aléjate de la cámara. Si no estás muy cerca, no te sentirás enmarcado y tendrás más espacio de movimiento sin salir del encuadre, el movimiento activa las neuronas, nos permite estar más relajados. Usa un teclado inalámbrico y el micrófono de los auriculares. 
  • Si puedes, apaga la cámara y céntrate sólo en el audio. Como si se tratara de una llamada de teléfono, en vez de tener que estar constantemente aparentando buena postura y sonriendo.

Otro truco para que la comunicación sea fluida es que todos los participantes usen auriculares, así el sonido no hará interferencias con el micrófono del ordenador. Recuerda que en estas herramientas solo puede hablar una persona al mismo tiempo para que se entienda. 

Esperemos que la vacuna nos devuelva algo de normalidad, aunque sea para dejar atrás las videollamadas familiares y de amigos. 

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