Xiaomi parecía haberse dormido en los laureles hasta que, hace unos meses, realme apretó las tuercas en la gama baja y media, obligando a Xiaomi a reaccionar y volver a esa senda de los dispositivos que ‘rompían’ la relación calidad/precio.
Hay muchísima competencia en varios segmentos por debajo de los 500 euros y Xiaomi empuja tanto con sus propios terminales como con los Redmi. Sí, la compañía se «separó» hace dos años, pero en esencia sigue siendo lo mismo. Eso sí, Redmi sí parecía tener claro su camino y lleva desde el Redmi Note 7 ofreciendo terminales espectaculares por, relativamente, poco dinero.
Ahora nos topamos con un digno sucesor del Redmi Note 9 Pro que tanto nos gustó hace unos meses que no solo mejora en características técnicas, sino que condensa la estructura interna para reducir dimensiones sin perder una de las características clave de la gama: la capacidad de la batería.
Antes de continuar con las impresiones del Redmi Note 10 Pro, quiero destacar un apartado que me parece crucial en este terminal, el precio. Son 279,99 euros, unos 30 euros más que el Redmi Note 9 Pro cuando salió al mercado, pero como veréis a continuación, justifica ese precio con sus características.
Dicho esto, vamos con esta primera opinión del Redmi Note 10 Pro.
Redmi Note 10 Pro | |
---|---|
Pantalla | Panel AMOLED de 6,67″ | Resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles | Densidad de 394 ppp | HDR10 | Refresco de 120 Hz | Muestreo de 240 Hz | Pico de brillo de 1.200 nits | Gorilla Glass 5 |
Procesador | Snapdragon 732G |
Memoria RAM | 6 / 8 GB LPDDR4X |
Almacenamiento | 64 / 128 GB UFS 2.2 | Ampliable mediante microSD |
Cámaras principales | Principal de 108 Mpx f/1.9 con sensor 1/1,52″ | Gran angular de 8 Mpx f/2.2 | Telemacro de 5 Mpx f/2.4 | Profundidad de 2 Mpx f/2.4 |
Cámara frontal | 16 Mpx f/2.45 |
Batería | 5.020 mAh | Carga de 33 W | Cargador incluido en la caja |
Sistema operativo | Android 11 + MIUI 12 |
Dimensiones y peso | 164 x 76,5 x 8,1 mm | 193 gramos |
Precio | 279 euros |
Primeras impresiones del Xiaomi Redmi Note 10 Pro por apartados:
Certificación IP53 en un Xiaomi y pantalla AMOLED a 120 Hz
Vamos a empezar hablando del diseño, ya que es uno de esos apartados en los que Xiaomi ha hecho un esfuerzo mayor de cara a esta nueva generación. El Redmi Note 9 Pro ya me pareció un móvil bonito y, sobre todo, atractivo gracias a un módulo de cámara diferente y simétrico, pero aquí volvemos a un módulo lateral.
Sigue siendo un módulo de cámara que llama la atención porque, de nuevo, la compañía china resalta cuál es el sensor principal y no usa el sensor para poner características como la resolución del sensor. Solo podemos leer ‘Ultra’ y ‘Pro’, que es un poco redundante, pero bueno, está puesto de manera discreta.
Sin ser la trasera con más personalidad, la verdad es que se pueden ver las similitudes entre este y el Mi 11 tanto por los bordes del módulo de cámara como por la disposición del logo de la marca. Eso sí, la trasera de cristal es brillante y no mate, y eso significa que las huellas se quedan que da gusto.
Los laterales son de plástico y en el derecho tenemos los botones de volumen y el de bloqueo que funciona como sensor de huellas. En el izquierdo tenemos la ranura en la que podemos meter, a la vez, dos SIM LTE y una microSD.
En la parte superior tenemos unos orificios que permiten que el sonido del auricular de llamadas, que se usa como altavoz estéreo, tenga algo más de salida para que suene menos encapsulado, así como un micrófono y el emisor de infrarrojos.
En la parte inferior está el USB Tipo-C de carga, otro micrófono y el altavoz principal. Tanto la parte superior como la inferior tienen un diseño plano que, personalmente, me gusta.
Los laterales son curvados y lo cierto es que es un móvil muy agradable entre manos que, además, pesa menos de 200 gramos y tiene un grosor de 8,1 milímetros. En estos dos apartados, Xiaomi ha depurado mucho el diseño para mantener la enorme batería del Redmi Note 9 Pro, pero haciendo más compacto el terminal.
SI pasamos al frontal, tenemos una pantalla plana con unos marcos prominentes (sobre todo la barbilla), pero donde también se ve un esfuerzo de la compañía china por estilizar el dispositivo.
El orificio de la cámara sigue en el centro de la parte superior, pero el diámetro se ha reducido respecto al de la generación anterior y el panel es otro de los componentes que pega un subidón.
Tenemos un panel AMOLED con una resolución de 2.400 x 1.080 píxeles y 6.67″. Se ve realmente bien y la densidad cercana a los 400 píxeles por pulgada hará que no veáis los píxeles.
No es el mejor panel AMOLED de Samsung, ya que aunque el brillo es más que correcto (mucho mejor que en el Redmi 9 Pro) y los colores tienen esa vistosidad típica de los paneles de los surcoreanos, los ángulos de visión no son los más generosos.
Ahora bien, donde notamos otro salto es en el refresco, ya que tenemos una frecuencia de 120 Hz que, realmente, sienta genial a cualquier terminal. Ya hemos visto móviles por menos de 300 euros con un panel a 120 Hz, el Oppo Reno 4Z, por ejemplo, pero no es lo más común.
Es, en definitiva, un buen panel que hace que navegar sea muy agradable por el refresco de 120 Hz y por el muestreo de hasta 240 Hz, que tiene vistosidad en los colores y que, sin ofrecer los mejores ángulos de visión, pone el listón de las especificaciones de la gama media algo más alto.
Snapdragon 732G que ya conocemos y un MIUI 12 que va realmente bien
Ya conocemos el corazón del Redmi Note 10 Pro que, básicamente, es el que hemos visto en varios terminales en 2020 y el que monta el Poco X3. La configuración es la misma que tuvimos hace unos meses en el X3 con ese Snapdragon 732G y con los 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento (UFS 2.2 en lugar de 2.1, eso sí).
Se trata de un procesador de 8 núcleos en el que dos van a 2,3 GHz y los otros seis a 1,8 GHz y que nos permite jugar a prácticamente cualquier juego moderno sin problemas (aunque la configuración visual de Fortnite, por ejemplo, no es la óptima) y con Genshin Impact se calienta un poco más, pero sin llegar a quemar, cuando llevamos un rato jugando.
Es normal porque estamos hablando de algunos de los juegos más exigentes del momento en Android. Normalmente, nos gusta mostraros los test sintéticos en las primeras impresiones, pero en esta ocasión no hemos podido hacer todos los que solemos hacer porque el móvil no lo permite. AnTuTu nos da 290.775 puntos y PC Mark 10 se va a los 8.186, en la línea del X3 NFC.
Como siempre os decimos, estos test no son ‘ley’ y aunque marquen cierto nivel de puntos, el rendimiento depende tanto del software como del hardware, pero es un indicativo de la gama en la que nos movemos y estoy seguro de que prácticamente el 99% de usuarios que se gasten esos 280 euros en el teléfono van a quedar encantados con el rendimiento del terminal.
Ya os hablaremos con todo detalle del software en el análisis, pero tenemos MIUI 12.0.1 basado en Android 11 que va muy, muy bien en prácticamente todas las situaciones. En el vídeo que os solemos dejar con multitarea, abriendo apps y navegando ya podéis ver cómo va y lo cierto es que es un terminal muy solvente.
En estos últimos móviles de Xiaomi hay veces que me encuentro algunas ralentizaciones o tirones (muy leves, pero ahí están) en el sistema. Dentro de cada una de las aplicaciones el rendimiento es perfecto, la multitarea funciona muy bien, no me he quedado corto con los 6 GB de RAM y con UFS 3.0 claro que abre apps más rápido, pero lo cierto es que la memoria UFS 2.2 se porta muy bien en este rango de precio y con MIUI 12.
Rendimiento de memoria | Redmi Note 10 Pro | Redmi Note 9 Pro | Poco X3 | Oppo Reno 4Z | Realme 7 |
---|---|---|---|---|---|
Escritura secuencial | 209,29 MB/s | 102,88 MB/s | 200,24 MB/s | 157,41 MB/s | 145,95 MB/s |
Lectura secuencial | 415,19 MB/s | 420,32 MB/s | 495,76 MB/s | 488,54 MB/s | 233,69 MB/s |
Escritura aleatoria | 19,38 MB/s | 19,29 MB/s | 14,73 MB/s | 23,50 MB/s | 17, 19 MB/s |
Lectura aleatoria | 17,25 MB/s | 14,06 MB/s | 19,03 MB/s | 15,51 MB/s | 4,89 MB/s |
Velocidad de copia en memoriia | 4,83 GB/s | 4,75 GB/s | 4,76 GB/s | 6,10 GB/s | 4,9 GB/s |
Sobre la biometría, Xiaomi ha dominado los sensores de huella y volvemos a tener un sensor lateral que rinde de manera espectacular. El desbloqueo con huella es rapidísimo y la animación de MIUI está cada vez más depurada para dar esa sensación de velocidad a la hora de desbloquear.
También tenemos desbloqueo con la foto de Android y lo cierto es que creo que mejora respecto a lo que vimos en el Redmi Note 9 Pro. Es algo que también podéis ver en el vídeo que os dejamos a continuación y es un método de desbloqueo que funciona realmente bien.
Y sí, mucho bloatware. Tengo muchas ganas de que llegue MIUI 12.5 para que se elimine parte de ese bloatware (juegos y apps que, seguramente no usaremos nunca).
Nada de 5G y un doble altavoz que cumple muy bien
El Redmi Note 10 Pro es un móvil de lo más interesante para multimedia y consumo de contenido. Para jugar ya hemos dicho que va muy bien en prácticamente todos los juegos y la pantalla, pese a que no tiene los mejores ángulos de visión para un panel AMOLED, es muy resultona.
El audio es fundamental para disfrutar del contenido y aquí tenemos un sistema estéreo con una buena potencia. Me parece que peca un poco de graves, pero la verdad es que el sonido resultante es alto y más que suficiente para disfrutar de vídeos de YouTube, juegos y series.
Además, como buen gama media, tenemos jack de 3,5 mm para auriculares y ajustes por software tanto para el audio de los altavoces como de cara a la ecualización con auriculares.
Os dejamos un ejemplo:
Sobre la conectividad, lo cierto es que aquí no hay sorpresas. Estamos ante un móvil que ha optimizado componentes para poder ofrecer un precio de menos de 300 euros con esa pantalla AMOLED de 120 Hz y la cámara de 108 megapíxeles y el 5G se ha quedado fuera.
Tenemos Wi-Fi estándar, el típico emisor infrarrojos de Xiaomi y la buena noticia es que hay chip NFC. Hubo un tiempo en el que el NFC se resistía a Xiaomi, pero ahora lo incluye en prácticamente todos sus dispositivos y vale tanto para enlazar dispositivos como altavoces o auriculares como para realizar pagos con el móvil.
Democratizando los 108 megapíxeles. ¿Puede hacer de ‘telefoto’?
Hasta que llegue el realme 8 Pro, por el precio de este Redmi Note 10 Pro, podemos decir que el terminal de Xiaomi es el que está poniendo los 108 megapíxeles al alcance de todos. Con estos sensores las compañías, directamente, están justificando que no incluyan teleobjetivos. Y es algo que entendemos… a medias.
Un teleobjetivo nos permite ver algo más de cerca, pero también se usa para el modo retrato, por ejemplo, o para lograr un mayor desenfoque o tomas más creativas en ciertas situaciones. Los 108 megapíxeles lo único que permiten es… ver algo más ‘de cerca’. Pero bueno, lo cierto es que con el Mi 11 el sensor cumplía muy bien y con este Redmi también logramos algunos resultados interesantísimos.
El sensor principal tiene una apertura f/1.9 y no está estabilizado de forma óptica, ojo. Ahí es donde Xiaomi se ahorra un buen dinero respecto al Mi 11, por ejemplo, y nos permite tirar tanto a resolución completa como a 12 megapíxeles con un píxel virtual de 2,1 μm.
¿Por qué 12 megapíxeles y no 27? Pues porque este sensor cuenta con un pixel binning que une nueve píxeles para formar uno mayor en lugar de unir cuatro píxeles para quedarse en unas más habituales 1,8 μm.
A continuación, os dejamos algunos ejemplos a resolución completa con el respectivo recorte:
Por otro lado, aquí van unas fotos a 12 Mpx. Algo interesante es que el Snapdragon 732G va ‘a tope’ cuando disparamos a resolución completa y el procesado de las fotos va a ser mucho más lento a 108 megapíxeles, es algo que debéis tener en cuenta.
Este sensor principal está acompañado por un gran angular de 8 megapíxeles que, en mi opinión, toma fotos que no pasan de lo correcto. Son algo oscuras en general y, a veces, el balance de blancos se va a tonos fríos y la imagen resultante es algo más oscura, pero cumple en situaciones muy concretas.
Eso sí, si me preguntáis, prefiero alejarme del edificio que esté fotografiando para usar el sensor principal, ya que os va a dar mejores resultados.
Un sensor que repite tras el paso por el Mi 11 es el telemacro de 5 megapíxeles. Es un objetivo que sí, es un ‘tele’, pero podemos alejarnos del objeto unos 10 centímetros como máximo. Hay que tener buen pulso y muy buena luz, pero los resultados son interesantes.
Es un uso muy concreto, pero al menos no es el típico macro simple de 2 megapíxeles.
El que sí es el objetivo estándar para rellenar la hoja de especificaciones es el de desenfoque de fondo. Xiaomi ha trabajado bien el ‘bokeh’ estos últimos meses por software y el cuarto objetivo de 2 megapíxeles f/2.4 para la profundidad de campo es… innecesario.
Hablemos del vídeo porque aquí no tenemos un cambio demasiado grande respecto a lo visto en la anterior generación. Contamos con resolución 4K30 como máximo y la estabilización deja mucho que desear. Es verdad que la captura ya no es tan subexpuesta como en el Note 9 Pro, pero no vale para grabar en movimiento.
Si queremos grabar mientras andamos, en modo VLOG, tenemos el modo estabilizado que recorta la imagen 4K para ofrecer una señal estabilizada electrónicamente a 1.080p. El resultado es radicalmente distinto, aunque con la evidente pérdida de nitidez al pasar de 4K a FullHD.
Si pasamos al frontal, tenemos un sensor de 16 megapíxeles que hace un buen trabajo con el recorte en el modo retrato por software y con un balance de blancos que, en estos primeros días con el móvil, me ha parecido acertado.
Es cierto que mete nitidez extra que se nota en la barba, por ejemplo, pero es un buen selfi.
Casi dos días de uso con 5.020 mAh y carga de 33 W
La batería fue uno de los apartados que más me gustó de la generación anterior y lo cierto es que Xiaomi no ha introducido una batería de mayor capacidad y la carga rápida tampoco ha saltado demasiado, ya que pasa de los 30 W del Note 9 Pro a los 33 W.
Lo que han hecho ha sido readaptar los componentes internos para, siendo un móvil más ligero y algo más pequeño, conseguir reducir el grosor de los 8,8 mm a los 8,1 mm. Puede parecer un cambio menor, pero al final es algo que se nota entre manos y se agradece en el día a día.
En términos de autonomía, debemos estar unos días más con el dispositivo para daros nuestra conclusión de algo tan subjetivo como las horas de pantalla o lo que os va a durar. Y es que, cada uno usamos el móvil de una manera distinta y, más allá del uso, en esta ocasión tenemos los 120 Hz, que consumen más batería, y un brillo mayor que en la generación anterior.
Según nuestras pruebas estos días, estamos llegando casi a las 7:30 horas de media de pantalla con los 120 Hz activados, pero como os decimos, tenemos que estar unos días más con el terminal de cara al análisis.
El test sintético nos arroja 8:03 horas con el brillo al 100%, una cifra que no está mal, pero que se nos antoja algo corta teniendo en cuenta que el MI 11 con más resolución y mayor brillo nos daba algunos minutos más con una batería menor.
De todos modos, no nos guiamos por el test sintético y lo hacemos únicamente con fines informativos. Lo que nos vale de verdad es la cantidad de horas de pantalla que daremos en el análisis.
Sobre la carga, Xiaomi ha incluido un cargador estándar en este dispositivo, el de 33 W. No tenemos tecnología de carga inalámbrica ni carga inversa, obviamente, pero en un móvil de este precio es algo perfectamente entendible.
Conseguimos el 50% en solo 25 minutos y la carga completa en una hora y cuarto, que no está nada mal teniendo en cuenta los 5.020 mAh de la batería.
Como podemos ver en el gráfico, el cargador mete un ‘empujón’ inicial para llegar a ese 50% de la capacidad para, poco a poco, seguir cargando el terminal hasta el 100%.
Es una autonomía que nos permite llegar sobrados al final del día y que me deja iniciar el día siguiente con tranquilidad, pero como digo, esto depende mucho de cada usuario y habrá quien logre estirar hasta casi los dos días de uso sin pasar por el cargador.
Lo bueno es que, como veis, la carga inicial repone la mitad de esa enorme batería en menos de media hora.
Apretando aún más la gama media
Dentro de unos días os contaremos todo lo que nos ha parecido este Redmi Note 10 Pro, pero si has llegado hasta aquí, ya te puedes imaginar que es un terminal que no está gustando bastante. Y es que, hay veces en las que se me olvida que estoy con un móvil de menos de 300 euros.
Con el Redmi Note 9 Pro tenía claro en todo momento que estaba ante un terminal de gama media, pero aquí, a veces, se me va de la cabeza tanto por el tacto como por las sensaciones con la pantalla.
Se nota que Redmi ha puesto cariño a la hora de ‘adelgazar’ el terminal con un peso casi 20 gramos menor que la generación anterior y un grosor 0,7 mm menor, pero manteniendo la capacidad de la batería.
Esos 5.020 mAh van a ser suficientes para que la gran mayoría de usuarios lleguen a los dos días de uso y, además, tenemos la carga de 33 W. Xiaomi no se olvida del NFC, tenemos un procesador más que solvente en el día a día y una pantalla AMOLED de 120 Hz, que estamos viendo en gamas altas, pero… ¿por menos de 300 euros? No, ahí no es tan normal.
Si fuera 5G, sería el mejor teléfono por menos de 300 euros, pero es de esos móviles a los que vamos a poder sacar pocas pegas en el día a día y en el análisis. Como decimos, dentro de unos días os contaremos todo lo que pensamos en la review, pero estoy seguro de que será un superventas.
Vamos, que Redmi se va a «cansar» de vender este terminal, sobre todo el más modesto de 280 euros.