La alfombra no es precisamente fácil de limpiar. Entonces, ¿por qué reviste el suelo de la mayoría de los coches? Te contamos cuál es el motivo de que este material esté presente en los vehículos.
Limpiar el interior del coche es una tarea ardua que hay que emprender aspirador en mano. Y es que buena parte de los elementos que encontramos dentro de nuestro vehículo se tienen que limpiar con este electrodoméstico: la tapicería, las alfombrillas y también todo el suelo, que está revestido de moqueta.
Seguro que, en más de una ocasión, te has preguntado por qué los fabricantes de automóviles no han elegido un material más fácil de limpiar para la parte inferior de los coches, por ejemplo goma antideslizante a la que se le puede pasar un paño húmedo en caso de se derrame un refresco. Pero resulta que la presencia de esta moqueta no es casualidad, sino que hay una razón de que esté ahí.
El nombre que recibe este elemento es alfombra moldeada. El suelo de los vehículos está formado por una plancha de metal recubierta con una capa amortiguadora, que habitualmente está hecha de polietileno. Después, esta capa se recubre a su vez con la alfombra moldeada, que recibe este nombre porque durante el proceso de producción se moldea para adherirla por completo a la base.
Más tarde, cuando el vehículo ya está montado, los fabricantes protegen la moqueta del suelo con las alfombrillas, que son las encargadas de evitar que la alfombra de debajo se manche o se desgaste. Las hay de todo tipo de materiales, desde textiles hasta de goma, y algunas incluso tienen incrustaciones de aluminio. Entonces, si la alfombra inferior necesita tanta protección, ¿por qué no elegir otro material para el suelo de los coches?
El motivo es que la moqueta, aparte de ser barata y fácil de producir, ofrece diferentes beneficios. Uno de ellos es que aísla el habitáculo de los ruidos externos: es capaz de eliminar hasta el 40% de los sonidos del automóvil, lo que nos permite viajar mucho más tranquilos.
Otra ventaja está relacionada con la climatización. Las alfombras de los coches mantienen mejor la temperatura del habitáculo y evita que se pierda el calor cuando ponemos la calefacción. También evita la aparición de manchas de moho y óxido que sufrían los vehículos antiguos de manera habitual.