La OCU alerta: los coches eléctricos pueden no ser el chollo para el bolsillo que muchos imaginan | Motor

Desgraciadamente, apostar por un vehículo eléctrico tiene una serie de pegas que deben valorarse antes de dar el paso.

La industria y los conductores parecen tener más o menos claro que el futuro de los coches pasa por que sean eléctricos. Sin embargo, todavía quedan muchos aspectos que se deben mejorar para que los conductores tengan una conducción tan cómoda como con los vehículos normales, y estos van más allá de las prestaciones que incluyan los fabricantes.

Según informa la OCU, existen algunos problemas para recargar los vehículos eléctricos durante los trayectos, empezando por el escaso número de estaciones de recarga que se pueden encontrar fuera de las ciudades. Pero hay más cuestiones a valorar, como la necesidad de unificar las aplicaciones o el precio que todavía no convence a los usuarios.

Para llegar a estas conclusiones, en la OCU realizaron un largo viaje con vehículos eléctricos y se encontraron con algunos problemas que ya vimos en nuestro viaje de Madrid a Barcelona con un coche eléctrico.

Durante este trayecto encontraron algunos aspectos positivos, como el realizarlo sin grandes complicaciones, de un modo cómodo, con menos ruidos y, por supuesto, más ecológico.

Entre los puntos negativos, en un viaje de unas 7 horas invirtieron 50 minutos más al tener que recargar el vehículo en dos estaciones, ya que no ocurre como con los coches de combustión que se realiza esto en solamente un par de minutos.

Otra de las pegas se puede encontrar en el precio. Sí fue más barato que con un coche normal, aunque es cierto que la diferencia no fue tanta como algunas personas piensan: 19 euros, de los 65 que costaría con un motor normal a los 46 del eléctrico.


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Pero esto también tiene truco, ya que hay que apuntar otro factor: la planificación previa. Aunque no es difícil encontrar puntos de recarga, si lo es más que con las gasolineras y no está de más tener decidido dónde se parará. A lo que se debe sumar que existe una diferencia importante entre las estaciones de recarga en cuanto al precio y en algunas es más caro que la gasolina.

En todo caso, queda claro que un vehículo eléctrico es una inversión, aunque tal vez demasiado avanzada en algunos aspectos para la situación en que se encuentra el país. Se deben promover más ayudas e infraestructura, porque se puede viajar y es más sostenible, pero no es ningún chollo de momento.

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