El Gobierno se encuentra trabajando en la estrategia 2021-2030 de Seguridad Vial, para adaptarla a la Unión Europea, donde podríamos ver muchos cambios relativos al examen de conducir.
Dentro de poco podría cambiar casi por completo el procedimiento para sacarse el carnet de conducir en España, y que vendría como parte de la estrategia 2021-2030 de Seguridad Vial en la que ya está trabajando el Gobierno desde hace unos años y que podría aprobarse durante las próximas semanas.
Si bien la mayoría de los países europeos ya han abordado un cambio en la forma de sacarse el carné de conducir, en España es algo que prácticamente no se ha movido con el paso de los años, y 2021 puede cambiarlo. Tal como informan en Niusdiario, los expertos lo tienen totalmente claro: la seguridad vial debe ser algo que incluso se trate en la enseñanza primaria y secundaria, y el procedimiento de sacarse el carné de conducir tiene que cambiar para adaptarlo a la normativa europea.
Según señala Luis Montoro, presidente de honor de FESVIAL, y Mar Cogollos, directora de Aesleme, la educación y formación vial debería ser obligatoria en la enseñanza primaria y secundaria, y piden poner en marcha cursos obligatorios para actualizar los conocimientos en todo el ciclo de la vida de un conductor.
A día de hoy para sacarse el carné de conducir en España debes solicitar realizar las pruebas, sea a través de una autoescuela o incluso podrías presentar tu solicitud por libre. Lo que se quiere combatir “es que haya personas que se presenten al examen haciendo solo unos cuantos test en casa y unas prácticas con un amigo o un familiar”, aclara Montoro. “Es muy grave porque se pueden crear malos hábitos y comportamientos, que troquelan la forma de conducir y luego son muy difíciles de eliminar”.
Por ejemplo, en la mayoría de los países europeos la media de horas lectivas ronda en torno a las 20-30 horas de clases teóricas y las 20 a 25 horas de clases prácticas, y donde más del 80 % de los países cuentan con formación teórica y práctica regulada y obligatoria.
La DGT aclara que el 77 % de los accidentes viales son por errores humanos. Es por ello que Montoro señala que “tenemos que actuar sobre el factor humano, formando mejor a los conductores. Tenemos coches con impresionantes tecnologías, con gran desarrollo de infraestructuras viarias y sofisticados radares láser. Pero en cambio, no contamos con una formación de conductores ni teórica y práctica obligatoria y reglada en España a diferencia de Europa”.
También Montoro señala que “es inaceptable que en una formación práctica en la autoescuela no se recorra ningún kilómetro por vía secundaria cuando el 75% de los fallecidos en un accidente tiene lugar en este tipo de vías. Hay que practicar la conducción por diferentes escenarios, también de noche”, añade.
El Presidente de la Confederación de Autoescuelas, Enrique Lorca, añade que “para el examen teórico, que ahora mismo es todo memoria, pedimos la incorporación de los vídeos de percepción del riesgo que ya está estudiando la DGT”.
Lo que se debe cambiar a corto plazo, según Montoro, es “superar este modelo de formación sólo para aprobar y hay que incluir un examen inteligente. Debe haber […] un sólido programa de formación obligatorio y unos contenidos comunes para todos, hechos por expertos. Además los profesores y examinadores deben estar muy bien formados”.
La DGT ya se encuentra trabajando en los test de percepción de riesgo, unos vídeos con situaciones reales para que el aspirante pueda enfrentarse a esa situación y ver qué riesgo percibe.
Por otra parte desde Aesleme, la Asociación por la Prevención de Accidentes de Tráfico, se aboga que “una vez obtenido el permiso de conducir se obligue al alumno a realizar ciertas horas de formación enfocadas a la percepción del riesgo y las actitudes al volante”. Afirman que con un curso de ocho horas obligatorio después del teórico podría ser la diferencia entre la vida y la muerte.
De momento los expertos coinciden en que hay que cambiar el procedimiento actual, adaptarse a los nuevos tiempos, e inspirarse en la normativa que muchos países europeos ya llevan ejecutando desde hace años, algo que podríamos empezar a ver este año en cuanto el Gobierno termine de pincelar la estrategia de seguridad vial en la que se está trabajando.