Parece que el destino fatal de la Humanidad, si no hacemos algo, es cargarnos el planeta. Para evitar que se extinga toda la vida, un Arca de Noé lunar salvaría 6,7 millones de especies.
Para los que no conocen la historia bíblica, hace miles de años Dios castigó a la pecadora Humanidad con una inmensa inundación, que arrasó con todo. La vida en la Tierra se salvó gracias a Noé, que construyó un Arca (un barco gigante) en donde introdujo a una pareja de todas las especies animales y vegetales.
El profesor de ingeniería aeroespacial de la Universidad de Arizona, Jekan Thanga, se ha inspirado en este capítulo del Viejo Testamento para diseñar un Arca de Noé lunar, con el objetivo de salvar a 6,7 millones de especies animales y vegetales, en el caso de que ocurra una catástrofe que destruya la vida en la Tierra.
Las posibilidades son variadas: desde un desastre irreversible provocado por el cambio climático, a una guerra nuclear, o una erupción de un supervolcán como la que ocurrió hace 75.000 años, que causó una edad de hielo que duró mil años y hay indicios de que acabó con parte de la diversidad humana en la Tierra.
Es cierto que ya existe un Banco Mundial de Semillas en Svalbard, pero tiene un defecto: está en la Tierra. Y si el cambio climático continúa, las previsiones es que acabe bajo el agua. En los últimos 3 años ya ha sufrido inundaciones parciales por el deshielo del permafrost.
Por eso al profesor Jekan Thanga y su equipo se les ha ocurrido construir un Arca de Noé Lunar (que por ahora es su nombre oficial) dentro de los túneles de lava de la Luna, descubiertos en 2013.
Hace unos años se descubrió una red de unos 200 tuneles de lava en el interior de la Luna. Se crearon hace 3.000 o 4.000 millones de años y son perfectos para construir un Arca de Noé lunar, ya que protegerían la instalación de la radiación solar, los micrometeoritos y los cambios de temperatura.
Este es el aspecto de las instalaciones subterráneas:
Consta de un enorme ascensor que comunica la superficie con los módulos de crio-preservación, y un laboratorio de análisis. Los paneles solares suministrarían la electricidad, y una antena de comunicaciones permanecería en contacto con la Tierra.
La idea de la misión es almacenar semillas, esporas, huevos y esperma de 6,7 millones de especies de animales y plantas, incluyendo los humanos. Al menos 50 muestras de cada especie.
Han calculado que la construcción y el transporte de las muestras podría llevarse a cabo con unos 250 envíos de cohetes. Parece una enormidad, pero construir la estación espacial supuso 40 envíos, y fue hace 20 años.
No sabemos si acabará haciéndose realidad, pero no es descabellado ir pensando en cómo salvamos los muebles, antes de que sea demasiado tarde…