Crean una especie de sensor que actúa como una piel magnética suave que podría permitir a las manos robóticas completar tareas muy delicadas.
Los brazos robóticos han avanzado mucho durante los últimos años, permitiendo a las máquinas poder coger y manipular objetos tan sensibles como un huevo, pero aún están lejos en eficiencia de una mano y dedos humanos.
Sin embargo las cosas están cambiando y la tecnología avanza a pasos agigantados, y ahora un equipo de investigadores de la City University de Hong Kong (CityU), la South University of Science and Technology en Shenzhen (China) y la Carnegie Mellon University de Pittsburgh han desarrollado una especie de sensor táctil suave con características comparables a la piel de los humanos.
Afirman que una pinza robótica con este nuevo sensor táctil montado en la punta podría realizar tareas complejas y desafiantes, agarrar de manera estable objetos muy sensibles y frágiles, incluso hasta llegar al punto de enhebrar una aguja.
Este sensor inventado cuenta con una estructura de varias capas como la piel humana, incluyendo una película flexible magnetizada de aproximadamente 0,5 mm de espesor como capa superior. Cuando se ejerce una ligera fuerza externa sobre el sensor es capaz de detectar el cambio del campo magnético debido a la deformación de la película.
El sensor es capaz de desacoplar la fuerza externa bajo dos componentes, sea fuerza normal y fuerza cortante, proporcionando así una medición más precisa.
El Dr. Shen Yajing, Profesor del Departamento de Ingeniería Biomédica de CityU (BME), ha señalado que “hemos desarrollado un algoritmo de súper resolución táctil eficiente utilizando aprendizaje profundo y hemos logrado una mejora de 60 veces la precisión de localización para la posición del contacto, que es el mejor entre los métodos de súper resolución inventados hasta la fecha”.
El sensor sobre la punta de una pinza robótica ha demostrado que se podían realizar tareas complejas como agarrar de manera estable objetos tan frágiles como un huevo mientras una fuerza externa intentaba arrastrarlos para recogerlos. También ha sido capaz de enhebrar una aguja a través de dicha operación como has visto antes en el vídeo.
Explican que “nuestro sensor ayuda a la mano robótica a ajustar la posición de contacto cuando agarra un objeto. El brazo robótico puede ajustar la magnitud de la fuerza en función de la capacidad de desacoplamiento de la fuerza del sensor táctil”, afirma el doctor Shen.
Además de para este tipo de máquinas que podrían estar enfocadas a la producción, también quieren llegar a crear prótesis de manos y otras partes del cuerpo que puedan llegar a sentir y percibir el entorno.