Llega a la Península Ibérica uno de los manjares más característicos de las Islas Canarias: el plátano rojo con toques a frambuesa, aunque no te va a salir barato.
Los supermercados de hoy día cuentan con una variedad de productos que hace unos años era impensable, y entre los mismos figuran multitud de frutas exóticas que, en general, suelen proceder de distintos puntos del globo, aunque tenemos una excepción con los plátanos rojos con sabor a frambuesa, y es que vienen de las Islas Canarias.
Si vives en las Islas Canarias seguro sabes bastante sobre los plátanos rojos y los has degustado en bastantes ocasiones y quizá lo que no pensabas es que en la Península Ibérica son bastante raros de ver en los lineales de los supermercados.
Pues bien, Alcampo ha dado un paso al frente, y han anunciado la introducción en sus hipermercados de la península de esta variedad de plátano, en concreto una partida de 1100 kilos de plátanos rojos que los vas a poder comprar de forma temporal, y en vista de su aspecto y sabor, van a durar muy poco en los lineales.
Según comenta Alcampo, vía Lavanguardia, este producto se marca dentro de su gama “producción controlada” ofreciendo “un plus de calidad y trazabilidad”, y cuyo cultivo se ha ocupado la empresa Eurobaban.
Además de su color rojo que llama la atención en los lineales, también el tamaño y sabor son ligeramente diferentes a los plátanos que estamos acostumbrados a ingerir. Por una parte estos plátanos rojos son más pequeños, la piel es un poco más dura e incluso su interior, si bien no difiere mucho, sí que puede tener ciertos trazos rosados.
El otro cambio interesante es el sabor, que si bien no va a variar tampoco mucho, sí que cuenta con un par de matices como sutiles toques a frutos rojos y en concreto un toque ligero a frambuesa.
Todo lo anterior pinta fenomenal, pero antes de que vayas al supermercado ya te avisamos que son el triple de caros que los plátanos de Canarias convencionales.
No obstante, los plátanos rojos se comercializan a unos 3,2 € el kilo frente al poco más del euro el kilo al que se cotiza el plátano de color amarillo que estás acostumbrado a comprar.