Huawei continúa apostando por su ecosistema de productos, una estrategia que han presentado en varias ocasiones y que, bajo el nombre 1+8+N engloba decenas de productos y dispositivos para, en definitiva, hacernos la vida más fácil.
Los wearables se les dan especialmente bien y son algunos de sus dispositivos más solicitados en occidente tras todo el lío de Google y sus móviles, y conscientes de ello, están prestando una atención especial a este tipo de productos con dispositivos que presumen de una genial relación calidad/precio.
En el apartado del audio hemos visto dispositivos de lo más interesantes estos últimos meses como los Freebuds Studio –análisis– y los Freebuds Pro –análisis-, y ahora quieren llevar la cancelación de ruido activa a todos los usuarios con unos Freebuds 4i que han logrado sorprendernos.
Huawei Freebuds 4i | |
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Tipo | In-ear True Wireless con puntas de silicona |
Dimensiones (auricular) | 37,5 x 23,9 x 21 mm |
Dimensiones (estuche) | 48 x 61,8 x 27,5 mm |
Peso (auricular) | 5,5 gramos |
Peso (estuche) | 36,5 gramos sin auriculares dentro |
Modos de escucha | Cancelación activa de ruido | Normal | Modo escucha |
Frecuencia | 20 Hz a 20.000 Hz |
Micrófono | 2 por auricular |
Drivers | 10 milímetros |
Sensores | Proximidad |
Batería | Caja con 215 mAh | Cada auricular tiene 55 mAh |
Autonomía | 10 horas sin ANC | 7,5 horas con ANC |
Carga | USB Tipo-C | 10 minutos de carga para 7,5 horas de música |
Conexión | Bluetooth 5.2 |
Compatibilidad | Bluetooth por iOS | App AI Life en Android |
Precio | 79,99 euros |
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Análisis de los Huawei Freebuds 4i por apartados:
Muy ligeros y una caja que cabe en cualquier parte
Lo primero que llama la atención cuando realizamos el unboxing de los Freebuds 4i es el tamaño de la caja. Es excepcionalmente pequeña y es ese formato de la caja ‘minibabybell’ de los Freebuds 3, pero algo achatada en la parte superior e inferior.
Es redondeada, pesa solo 36,5 gramos cuando no están los auriculares dentro y viene en colores negro, rojo y blanco. Mi unidad de análisis es la más ‘seria’, como casi siempre, y ya os digo que las huellas se quedan que da gusto porque el material es plástico, pero con un acabado brillante o ‘glossy’.
Es algo resbaladiza, pero eso mejora la sensación al meterla en el bolsillo de un pantalón vaquero, así que bien por mi parte.
No es algo que me importe demasiado en unos dispositivos de este tipo, la verdad, y encima de una mesa cuando estoy trabajando o cuando la he dejado en una cafetería es elegante como ella sola. Es una caja muy ligera tanto por la batería que integra como porque no tiene sistema de carga inalámbrica.
Además, el plástico es muy fino, aunque no se nota de mala calidad, ni mucho menos, y el diseño de ‘huevo’ está roto por el nombre de la compañía en la parte frontal, bajo la que se encuentra un LED de notificación (carga, básicamente) y el USB-C en la parte inferior para la carga.
La tapa cuenta con un cierre imantado que mantiene seguros los auriculares y, hablando de auriculares, son de tipo ‘bastón’, más tradicionales que otros de botón que hemos visto recientemente (como los Galaxy Buds Pro –análisis– o los ANC300TW –análisis-) y… es algo complicado sacarlos de la caja.
Tienen el mismo acabado glossy resbaladizo que la caja y no sabes muy bien por dónde cogerlos para que el imán se ‘despegue’ y poder tenerlos entre manos. Al final, aprendes que debes cogerlos de un lateral para poder agarrar uno de los orificios del altavoz y, precisamente, ni es lo más cómodo… ni terminas de acostumbrarte del todo a que la primera vez se resbalen.
El problema está en que la zona imantada está prácticamente en la parte superior de la caja y no en la parte del ‘bastón’, que habría sido lo óptimo. Pero bueno, realmente es lo único negativo que podemos decir en cuanto al diseño de la caja o de los auriculares porque una vez puestos te olvidas de eso y bueno, te olvidas de que los llevas.
Pesan solo 5,5 gramos y son muy, muy cómodos. Los auriculares vienen con una almohadilla de silicona puesta y otros dos pares (uno más pequeño y otro más grande) en la caja de cartón. En mi caso, la almohadilla por defecto va perfectamente, pero os recomiendo probar un rato cuál es la que mejor se adapta a vosotros para que no se os caiga y para maximizar el aislante pasivo.
Si pasamos la lupa, tenemos dos micrófonos en el bastón, uno en la parte inferior y otro con dos orificios en la parte pegada al cabezal.
En la parte inferior tenemos uno de los pines de carga y en el cabezal vemos el otro pin de carga imantado, un orificio por el que escapa sonido del driver y el orificio principal que es el intraural.
Y no, no tiene botones, ya que el control es táctil.
Puedes usarlos en iOS, pero se les saca jugo con la app de Huawei
Soy de los que prefiere los controles con botones porque, cuando voy a hacer deporte, me parece mucho más cómodo realizar esos toques en algo físico que esperar a que la superficie táctil responda a mi orden. Además, curiosamente, los auriculares con botones suelen tener un patrón de acciones más amplio que los que cuentan con una superficie táctil.
Dicho esto, y como ya he comentado, el control de los Freebuds 4i es mediante pulsaciones en la parte externa del cabezal. Es algo con lo que Huawei se comprometió prácticamente desde el principio y, guste más o menos, lo cierto es que es agradable ver que mantienen esa decisión ‘de marca’.
Podemos conectar los Freebuds 4i a cualquier móvil/tablet/PC con Bluetooth, pero sin la app AI Life de Huawei, que solo está disponible para los Freebuds en Android, no vamos a poder cambiar el método de control.
En iOS y en PC, lo único que podemos hacer es dar dos toques en cualquier auricular para pausar/reanudar reproducción o mantener pulsado para cambiar entre el modo normal, el de cancelación activa o el de ‘alerta’, como lo llama Huawei, para escuchar sonido externo.
En Android, la cosa cambia. Con la aplicación de Huawei podéis ver el control de ruido en directo sin tener que cambiar manteniendo pulsado, podéis cambiar qué hace el doble toque en cada auricular (pausar/reanudar, pasar de canción, activar el asistente de voz o nada) y decidir qué pasa cuando hacemos una pulsación larga.
Esto es útil porque lo he cambiado para que con dos toques pase de canción hacia adelante o hacia atrás dependiendo del auricular y, si quiero pausar, simplemente tengo que quitarme un auricular para que el contenido se pause automáticamente.
Los cascos no tienen sensor de proximidad, pero toqueteando los cascos y forzando la reproducción con uno quitado, creo que tienen una superficie táctil en la cara interior que es la que siente que están en la oreja. En cualquier caso es una opción que se tiene que activar en la app y que no funciona en equipos que no sean Android.
Y sobre el control, creo que deberían ser algo más rápidos a la hora de reaccionar. Entiendo que eliminan la acción con un solo toque para evitar toques fantasma, pero tardan casi dos segundos entre que hacemos el gesto y responden, y lo mismo cuando nos quitamos un auricular para pausar el audio.
Esta app está, como digo, en cualquier móvil Android con las mismas funciones que en un terminal Huawei, pero en un móvil de Huawei tenemos una bonita animación que nos muestra el nivel de carga de cada auricular y de la caja cuando abrimos la tapa de los cascos.
Para saber la batería en iOS o PC, simplemente tenemos un porcentaje de los cascos en el apartado correspondiente de cada sistema, pero no hay información de la caja y su carga.
Un apunte que me parece esencial: durante el tiempo que he estado usando los Freebuds 4i, he recibido una actualización que mejoraba la latencia durante los juegos y que, además, optimizaba los algoritmos de cálculo para mejorar la cancelación activa de ruido. Creo que la cancelación de ruido es lo suficientemente buena, pero la latencia sí era un problema en vídeos y juegos.
Con la nueva actualización no he notado mejoras en la cancelación de ruido, pero sí en la latencia en juegos como Fortnite y apps de vídeo como Disney+ o YouTube. No se soluciona por completo, pero se nota una menor latencia.
Lo bueno es que hay elementos que se pueden mejorar vía software y Huawei está comprometida con esa mejora vía parche en sus dispositivos, pero lo malo es que si los usas en iOS te vas a quedar sin esas actualizaciones, y la de la menor latencia me parecen vital.
Drivers de 10 mm que ofrecen una gran experiencia en cualquier género
Pero bueno, vamos a lo que más importa, junto al diseño, en unos auriculares. Teniendo en cuenta que estamos ante unos true wireless de 80 euros, lo cierto es que tenemos un sonido muy, muy bueno en su gama.
Son unos auriculares que podríamos englobar en la gama media con una gama alta en la que Huawei también tiene presencia a un precio muy, muy atractivo, y precisamente parece que esa relación calidad/precio es la estrategia que está siguiendo la compañía china en su segmento de wearables.
En esta ocasión nos hemos olvidado de la música FLAC y otros formatos sin pérdida que tienen más sentido en auriculares como los Freebuds Studio o en los Airpods Max –análisis– para ir a lo que va a escuchar la mayor parte de los usuarios con un dispositivo de este tipo.
Hemos activado el modo 320 Kbps en Spotify y he reproducido mi lista habitual cuando analizo. Menos trap o reguetón, escucho de todo y me gusta ir desde el deephouse hasta el synthwave, pasando por artistas con muy buenos agudos y sonido claro como REM, algo de reggae, Nirvana, hip hop y rock clásico de los 80.
Es verdad que hay auriculares más caros que ofrecen unos mejores graves y unas frecuencias más claras, pero también es verdad que esos auriculares suelen tener un driver más grande (o, incluso, dos) y que estos Freebuds 4i se escuchan de maravilla teniendo en cuenta que «solo» tienen un driver de 10 milímetros.
Analizando los cascos inalámbricos de Xbox me llevé la misma sorpresa que con estos Freebuds, ya que por el precio del dispositivo de Xbox, los cascos gaming tienden a abusar de graves muy potentes que eclipsan el resto de frecuencias.
Es algo que también suele pasar en los true wireless baratos, pero que no ocurre en los Freebuds 4i, ofreciendo un sonido bien dimensionado siempre que no subamos el volumen por encima del 70%, que es cuando los agudos empiezan a chirriar.
Eso sí, vosotros mismos si subís tanto el volumen, ya que no es agradable y, realmente, no hace falta teniendo en cuenta lo bien que funciona la cancelación de ruido.
Antes de pasar a eso, comentemos el modo de alerta o escucha activa que utiliza los micrófonos de los auriculares para dejar pasar sonido externo. Creo que es el punto más flojo de los auriculares por dos motivos: primero, la música no baja de volumen, por lo que el modo pierde gran parte de su sentido. Segundo, el sonido externo que entra es extremadamente enlatado.
Y sobre el micrófono, justo sobre esta línea tenéis un ejemplo de cómo capturan la voz para que os hagáis una idea de cómo suena en una llamada o en una videoconferencia, algo que está muy de moda. Es un sonido muy enlatado que es suficiente para llamadas y videollamadas, pero no para reuniones telemáticas algo más serias. Además, tienen problemas a la hora de filtrar sonido externo.
ANC efectiva para eliminar la mayor parte del ruido cotidiano
Pasemos, ahora sí, a la cancelación de ruido. Realmente no hay demasiado que contar porque no tenemos un sistema dinámico, pero en estos modelos ‘intraurales’ baratos de la compañía china es una novedad la inclusión de una cancelación activa.
Huawei tenía cancelación en los Freebuds 3 y, obviamente, en los Studio y Freebuds Pro, pero en los Freebuds 3i confió en ese diseño con almohadillas para la cancelación pasiva. Ahora, la compañía da un paso más con un sistema activo que se lleva a la perfección con el sistema pasivo para reducir notablemente el ruido externo.
Huawei dice que su sistema reduce el 99% de los ruidos cotidianos y, como os contamos en el análisis de los Buds Pro, eso es algo realmente complicado de decir. No hemos tenido la oportunidad de hacer la prueba de fuego debido a la pandemia (viajes en tren y avión), pero en el gimnasio se portan bien ahogando la música externa y casi la totalidad del sonido de los ‘hierros’ y en casa son sobresalientes.
No son capaces de suprimir al 100% el sonido de un teclado mecánico o de las notificaciones de WhatsApp en el PC, pero más de una vez mi pareja ha venido a tocar el hombro porque decía que me estaba hablando y no me enteraba.
Por la calle también consiguen un muy buen efecto de ‘aislación’ y sin ser un sistema dinámico como en los Freebuds Pro, algo totalmente lógico teniendo en cuenta la gama y la diferencia de precio, es un sistema ANC que funciona muy, muy bien.
Más de 7 horas de autonomía con cancelación de ruido activa y una carga extra en la caja
Y lo bueno de no ser un sistema dinámico es que cuida más la batería. Cada auricular cuenta con 55 mAh que sí, no es la batería más generosa que hemos visto en este tipo de dispositivo, pero la cancelación de ruido estática de Huawei demuestra ser tremendamente eficiente.
Con una sola carga tenemos algo más de siete horas de autonomía con el volumen al 40%, más que suficiente para casa. Si ese día voy al gimnasio, subo al 55% durante la hora y media de ejercicio más los trayectos por la calle y sigo teniendo unas seis horas y media de autonomía.
Me parece una cifra muy, muy buena teniendo en cuenta la capacidad de la batería de cada auricular y sabiendo que la ANC está activada. En casa, sin la ANC, podéis arañar hasta unas 10 horas con la cancelación pasiva, pero soy de los que prefiere tener la cancelación activa en todo momento.
Lo que me ha convencido menos es la autonomía de la caja. Entiendo la concesión de mAh, contando con 215 mAh extra, teniendo en cuenta el tamaño de la caja, pero al final tenemos una carga y un 85-90% de la siguiente en la caja.
Es decir, si salimos de casa con los cascos y la caja completamente cargados, tenemos dos descargas completas de los cascos y casi una más. No es la caja más generosa, pero eso lo compensa con lo que dura la ‘pila’ de los auriculares en cada carga.
Y bueno, algo que también se le da especialmente a Huawei es la carga de sus dispositivos. Cuando hablamos de carga rápida, debemos tener en cuenta que fue Huawei la que primero nos sorprendió con sus sistemas y con la democratización de la misma, y esa tecnología la han adaptado a otros dispositivos.
En 10 minutos tenemos el 60-65%, aproximadamente, de la carga de los auriculares. Me parece una absoluta pasada y la carga completa lleva alrededor de cincuenta y cinco minutos. En mi experiencia, no me he quedado sin batería en ningún momento esta semana de uso.
Opinión de los Freebuds 4i: de los mejores auriculares en la gama media
Como habéis leído a lo largo del análisis de los Freebuds 4i, se trata de unos true wireless que nos han gustado mucho y que, ciertamente, nos han sorprendido. Estamos viendo, cada vez más, dispositivos que ofrecen características que se encuentran por encima de su precio o de, mejor dicho, de lo que habríamos encontrado hace no tanto tiempo por el mismo precio que ahora.
Tenemos una muy buena autonomía que compensa el número de cargas de la caja y una caja que, precisamente debido a su pequeña batería, cuenta con un tamaño muy contenido. El diseño es extremadamente cómodo para llevar en vaqueros algo ajustados, en el bolsillo de alguna mochila o en los pantalones del gimnasio y es uno de los puntos fuertes de este modelo.
El sonido nos ha sorprendido por su versatilidad y equilibrio y la aplicación AI Life es sencilla de utilizar y no tenemos que entrar a configurar nada una vez hemos hecho la primera conexión. Eso sí, me habría gustado que tuviera ecualizador… y que en iOS también estuviera presente.
Como nos comentaron desde Huawei en la presentación global del dispositivo, la app AI Life de Android está siendo probada en iOS y se validará más pronto que tarde, pero las cosas de palacio -Apple- van despacio.
Buen sonido, buena autonomía y buena cancelación de ruido. No es sobresaliente en estos aspectos, pero por 80 euros me parecen de los auriculares inalámbricos true wireless más potentes del mercado. Sobre todo si tenéis un móvil Android.
Y dejo para el final algo que no llego a entender, y es la manía de algunos fabricantes de eliminar el control del volumen. Es fácil: con tres toques podríamos subir o bajar el volumen. Dejo esta idea por aquí porque haciendo deporte es de lo más útil.