ZTE Axon 20 5G, análisis y opinión | Tecnología

ZTE es una compañía que nos ha acostumbrado a lanzamientos extraños. En China es una compañía de lo más potente y lo cierto es que tienen terminales muy curiosos, pero en occidente no han terminado de cuajar.

Tampoco terminan de desembarcar en nuestro territorio y los móviles más innovadores que hemos visto son un Axon M con dos pantallas que pasó sin pena ni gloria y un Nubia Z20 (Nubia opera como marca independiente desde hace unos años, pero no deja de ser ZTE) que nos gustó, pero que estaba muy… a medias en varios apartados.

Ahora se atreven a lanzar el primer móvil con cámara frontal bajo la pantalla y, aunque pinchan en aspectos que consideramos básicos, demuestra que tiene personalidad y lo cierto es que este primer experimento con la cámara bajo la pantalla funciona en la vertiente vanguardista. En lo básico es otro cantar.

  ZTE Axon 20 5G
Pantalla Panel OLED de 6,92″ | Resolución de 2.460 x 1.080 píxeles | 388 ppp | El 84,8% del frontal es pantalla | Modo Always-on Display | Refresco de 90 Hz
Procesador Snapdragon 765G
Memoria RAM 8 GB
Almacenamiento 128 GB
Cámaras principales Principal de 64 Mpx f/1.8 | Gran angular de 8 Mpx f/2.2 | Macro de 2 Mpx f/2.4 | Profundidad de 2 Mpx f/2.4
Cámara frontal 32 Mpx f/2.0 | Bajo la pantalla
Batería 4.220 mAh | Carga de 30 W | Cargador incluido en la caja
Sistema operativo Android 10 + MiFavor 10.5
Dimensiones y peso 172,1 x 77,9 x 8 mm | 198 gramos
Precio 449 euros

Apartados del análisis del XZTE Axon 20 5G por apartados:

Magia bajo el panel en uno de los acabados más bonitos de los últimos tiempos

Empecemos hablando del diseño. Y es que, salta a la vista que es uno de los terminales más llamativos de los últimos años tanto por el acabado como por las dimensiones. 

Es un móvil grande, muy grande que tiene una altura de 172,1 mm, 77,9 milímetros de ancho y un grosor relativamente discreto, solo 8 milímetros. Es muy grande, pero no se hace incómodo en la mano tanto por su acabado redondeado en las esquinas como por una trasera con bordes curvados y, además, pesa 198 gramos.

Eso sí, preparad un buen bolsillo porque es de los que ‘asoma’ por la parte superior del bolsillo de unos pantalones vaqueros y es de esos que en los pantalones del gimnasio… cantan. 

Hay dos acabados, el de cristal en la parte posterior o el de piel ‘eco’, que es el que tenemos. Sinceramente, el cristal me tiene un poco aburrido, sobre todo el cristal con acabado brillante como tiene este Axon, por lo que la opción ‘acertada’, para mi, es la de piel ‘eco’, que imagino será piel sintética.

Es un tacto muy agradable porque está un poco acolchado y tanto ese factor como la textura, hace que el móvil sea muy agradable entre las manos. Los laterales son de plástico y el izquierdo está totalmente limpio, así como el superior, en el que solo encontramos un micrófono.

En el lateral derecho tenemos los botones de volumen y un botón de bloqueo con acabado estriado y en la parte inferior un USB-C, otros dos micrófonos, un altavoz y la ranura para DualSIM 5G o para una SIM 5G y una microSD. 

No tenemos certificación IP, pero encontramos una junta tórica en la ranura de SIM que algo protegerá ante cualquier accidente.

Pero vamos al frontal, que es lo más interesante. Y es que, tenemos, realmente, muchísima tecnología bajo ese enorme panel. La barbilla me parece algo ancha, y creo que podrían haber estirado algo más la pantalla por los laterales, pero definitivamente, lo que más me gusta es que no hay ni notch ni orificio para la cámara frontal.

Esa cámara está en la parte superior central del dispositivo, bajo una segunda pantalla de la que ahora hablaremos y en esa misma zona tenemos el sensor de proximidad, el de brillo automático y el auricular de llamadas. 

Es la misma tecnología que usó Huawei, brevemente en algunos gama alta, para ocultar el auricular de llamadas, pero en esta ocasión no es un segundo altavoz y las llamadas, aunque se escuchan bien, suenan algo enlatadas.

Básicamente, lo que hace ese sistema es emitir una serie de vibraciones que hacen que la pantalla, por decirlo rápidamente, genere el sonido en esa zona. Es una tecnología que, al final, sirve para que tengamos un frontal superior totalmente despejado.

De leer nuestra huella se encarga otra pequeña cámara en la parte inferior de la pantalla (como todos los sistemas ópticos de huella en pantalla, básicamente), por lo que, la verdad, ZTE ha hecho los deberes escondiendo, y haciéndolo bien, un montón de tecnología bajo el panel.

Por cierto, si queréis proteger el móvil, en la caja viene una fundita rígida que protege las esquinas y que va a juego con el terminal. 

Poco a poco, debido al uso, se ha ido ‘decolorando’ y los laterales son azulados debido a que uso mucho los vaqueros, pero es bonita y cumple su función.

Enorme panel OLED de casi 7″ con 90 Hz de refresco

Pasemos a la pantalla, ya que es uno de los elementos más espectaculares de este terminal. Tenemos un panel OLED con una diagonal de 6,92″. Es muy, muy grande y realmente no estoy acostumbrado a un móvil con esta diagonal ni con los más de 17 cm de altura, por lo que es algo a lo que hay que hacerse.

Eso sí, te acostumbras rápido en cuanto te pones a ver vídeos en pantalla completa o juegas a videojuegos, ya que es imponente y hace no tantos años, las tablets de 7″ eran bastante más grandes que lo que ahora tenemos entre manos gracias a una proporción pantalla/cuerpo del 84,8%. 

Ya he dicho que me gustaría que estuviera más aprovechada, sobre todo en la barbilla, pero bueno, no deja de ser imponente.

Me parece que estamos ante un buen OLED, ya que los ángulos de visión me parecen más que correctos y los colores son muy, muy vivos. Esto es algo que no vamos a poder cambiar en los ajustes de pantalla, ya que solo tenemos la opción de que tire a un tono más neutro, más cálido o más frío.

Me faltan opciones en este apartado, sinceramente, y me sobran opciones de mejora de imagen artificial, como un motor de mejora de vídeo que, en mi opinión, satura demasiado los colores, algo que no hace falta porque, como digo, el propio panel ya ofrece una paleta saturada.

Por software, hay modo oscuro, modo lectura (que convierte el contenido a blanco y negro) y la luz nocturna que reduce la emisión de luz azul. Los tres parámetros se pueden personalizar y podemos decidir que ciertas aplicaciones se carguen con el modo lectura como predeterminado.

Sobre la resolución, tenemos una densidad de 388 píxeles por pulgada gracias a una resolución de 2.460 x 1.080 píxeles. En este tamaño de panel, habría estado genial una resolución QHD+, pero no puedo decir que se distingan los píxeles haciendo un uso normal del dispositivo.

Para terminar con las cifras, tenemos refresco de 60 Hz o de 90 Hz no adaptativos. El sistema va mucho mejor a 90 Hz y la experiencia, en mi opinión, es muy superior, por lo que recomiendo fijar este modo desde que empecemos a usar el móvil. En mi caso, venían los 60 Hz por defecto.

Ahora bien, ¿qué tal la experiencia jugando o viendo vídeos? Sinceramente, es espectacular tanto por el tamaño del panel como por la zona de la cámara. Sí, según cómo pongamos el móvil vamos a notar que ese segundo panel que camufla la cámara tiene una densidad ínfima y si posamos la mirada es fácil ver una disminución bestial de resolución en ese área, pero es algo de lo que te olvidas.

En escenas brillantes con contenidos claros sí se notan los píxeles verdes, rojos y azules, de forma evidente, pero en el resto de contenidos… ni te das cuenta de que está ahí. Tengo claro que esto, ejecutado con un segundo panel con algo más de resolución, es el futuro, pero definitivamente, ZTE ha resuelto bien la papeleta en este terminal.

También me gusta mucho no ver el auricular de llamadas al estar camuflado bajo la pantalla. No es el auricular que mejor suena, definitivamente, pero se nota en todo momento un esfuerzo por hacer que el frontal esté totalmente despejado.

 El punto negro de esta pantalla es un brillo que se antoja insuficiente a todas luces. Oficialmente son unos 400 nits y en nuestras pruebas de laboratorio tenemos una medición de unos 600 Lux de media. No hay modo de altas luces y, aunque el sensor de brillo automático funciona bien, por la calle es muy complicado ver bien el contenido de la pantalla.

Y sobre el HDR, YouTube sí marca que hay HDR, pero en otras aplicaciones como Netflix o Disney+ no aparece por ningún lado. El brillo, de todos modos, es insuficiente, así que no es algo

El sonido no está a la altura, lamentablemente. No solo no tenemos audio estéreo, sino que el único altavoz que monta no es el que más potencia tiene ni el que mejor sonido es capaz de ofrecer.

Cuando pasamos del 70%, los agudos chirrían y lo cierto es que, en términos generales, el sonido molesta un poco no porque sea muy alto sino porque no suena especialmente bien. Es un sonido muy plano y la falta de graves es clamorosa.

Por software tenemos un montón de opciones, como el motor DTS que nos permite personalizar el sonido dependiendo de por dónde lo estamos escuchando y hay un modo de alta definición que se activa cuando usamos auriculares.

Pasa sin pena ni gloria este apartado, la verdad, y es una pena porque si a una buena y gran pantalla la acompañas con un buen sonido estéreo, se te queda con un apartado multimedia muy potente, pero no es el caso.

Puede con todo, pero ojito con el software

Vamos al interior porque ZTE no se ha limitado al chip 5G más básico para su Axon 20 5G. Han ‘metido’ el Snapdragon 765G, un procesador que hemos visto en móviles recientes y que, realmente, rinde de maravilla en todo tipo de tareas.

Se trata de un SoC en el que la GPU es la Adreno 620 y en el que la CPU está formada por un núcleo a 2,4 GHz, otro a 2,2 GHz y los seis de bajo consumo habituales de Qualcomm, los Kryo 475 Silver a 1,8 GHz. Hay versiones de 6 y 8 GB de RAM, pero la mía es la de 8 GB.

En los test sintéticos, la puntuación es la que podemos esperar en este SoC:

  Axon 20 5G Oppo Reno 4  Oppo Reno 4Z Oppo reno 4 Pro Redmi Note 9T Redmi Note 10 Pro Motorola Moto G 5G Plus realme 7
Procesador SD 765G SD 765G Dimensity 800 SD 765G Dimensity 800U SD 732G SD 765G MTK G95
Geekbench 4 Single 2.825 2.887 2.525 2.844 2.697 2.551
Geekbench 4 Multi 7.624 7.375 8.696 7.237 7.354 7.612
Geekbench 5 Single 603 616 518 598 601 581 537
Geekbench 5 Multi 1.903 1.803 2.161 1.765 1.794 1.796 1.678
3D Mark OpenGL 3.299 3.278 3.284 2.994 2.810
AnTuTu 330.171 325.121 309.446 323.134 294.894 290.775 303.413 291.085
PC Mark 8.033 7.998 7.720 7.803 8.780 8.186 8.269 9.690

Como siempre decimos, los test sintéticos nos permiten comparar dispositivos del mismo rango, pero lo realmente importante es el rendimiento en apps, y lo cierto es que no hay ninguna queja con el móvil de ZTE.

En aplicaciones como las redes sociales, el correo, YouTube y ese tipo de apps del día a día, el móvil se porta de maravilla, siendo muy estable y respondiendo como debe. El sistema operativo nos da la sensación de no ser pesado, ahora hablaremos de él, y en apps más pesadas también se porta bien.

Hemos estado jugando a Fortnite y Genshin Impact, dos de los juegos más pesados de Android, sin ningún problema, aunque es verdad que notamos algo de calentamiento en la parte trasera con el título de Epic Games. Nada preocupante.

Juegos como Call of Duty Online van muy muy bien en la máxima calidad y también puede mover, sin problemas, los juegos a 90 Hz de la Store para aprovechar el refresco de la pantalla.

En cuanto a la velocidad, tenemos memoria UFS 2.2 y la velocidad también es la correcta, ofreciendo una buena tasa tanto de lectura como de escritura. Esto se nota cuando exportamos archivos como fotos pesadas procesadas en programas como Snapseed o a la hora de abrir apps y juegos.

Estos son los resultados de nuestro test:

  Axon 20 5G Oppo Reno 4 Oppo reno 4Z Oppo Reno 4 Pro Redmi Note 10 Pro
Escritura secuencial 314,47 MB/s 316 MB/s 157,41 MB/s 335,66 MB/s 209,29 MB/s
Lectura secuencial 557,95 MB/s 566,38 MB/s 488,54 MB/s 675,22 MB/s 415,19 MB/s
Escritura aleatoria 22,72 MB/s 20,71 MB/s 23,50 MB/s 16,14 MB/s 19,38 MB/s
Lectura aleatoria 18,94 MB/s 14,36 MB/s 15,51 MB/s 12,22 MB/s 17,25 MB/s
Velocidad de copia en memoria 6,27 GB/s 5,77 GB/s 6,10 GB/s 6,11 GB/s 4,83 GB/s

Y podemos tener el hardware más potente, que sin un buen software… el rendimiento no estará a la altura. Es algo que le está pasando factura a una Xiaomi que ha enviado dispositivos como el Mi 11 con el espectacular Snapdragon 888 que, sin embargo, tiene partes del software sin optimizar.

Aquí no ocurre eso y, aunque tenemos Android 10, lo cierto es que la capa MiFavor 10.5 (el nombre me parece horroroso, todo hay que decirlo), se porta muy bien. A 90 Hz no he sentido ralentizaciones, la multitarea va como debe, hay varias opciones de personalización de sistema en cada uno de los parámetros de ajuste.

Por cierto, podéis poner Google Discover, aunque es algo que se encuentra en una ubicación algo extraña. Tenemos que mantener una pulsación larga en la pantalla principal, ir a ‘ajustes’ y seleccionar la opción de ‘Mostrar Google App’.

En pantalla ya hemos comentado que se echa en falta algo más de personalización, pero como digo, es un sistema que me ha sorprendido por su estabilidad y por lo bien que va en términos generales, siendo una capa fácil de usar, no muy intrusiva y que, cuando se pula, puede ser una muy buena capa. 

De hecho, es hasta simple en muchos aspectos, algo que parece mentira teniendo en cuenta que en China les encanta recargar los sistemas.

Y es que, os vais a encontrar algunos menús sin traducir y me ha saltado algún que otro aviso en chino, pero por lo general, me ha gustado. Eso sí, si os compráis el móvil, os recomiendo deshabilitar las notificaciones de noticias de su navegador, ya que aparecen noticias que no os van a interesar en absoluto en la pantalla de bloqueo.

Para terminar, vamos a repasar los sistemas de desbloqueo. Tenemos la típica foto de Android que nos permite desbloquear el móvil con el rostro siempre que haya buena luz. Funciona de manera correcta y no destaca por su rapidez. Lo mismo ocurre con la huella en pantalla. 

No me molesta la ubicación, pero lo cierto es que creo que el sistema de desbloqueo es algo lento. Funciona bien, sí, pero sin ser algo notable.

4.220 mAh que se quedan cortos y un cargador incluido de 30 W

Es un móvil con cifras a lo grande, pero en la batería se han quedado algo cortos. Y es que, tenemos una batería de 4.220 mAh que, sobre el papel, no es lo que mejor suena si tenemos en cuenta ese enorme panel de casi 7″, y cuando hacemos un uso diario y pasamos los test comprobamos que, efectivamente, se queda corta.

Con un uso convencional con varias cuentas de correo y redes sociales que se actualizan constantemente, Bluetooth, NFC, brillo automático, 90 Hz, Spotify de fondo durante varias horas al día y una hora de YouTube, más o menos, diaria, tenemos una autonomía de seis horas y media de pantalla.

No es para tirar cohetes y llega a la noche pidiendo la hora en un día intensivo. Es algo que, evidentemente, depende mucho de cada usuario, pero aunque la pantalla no tenga el mayor brillo del mercado, es un componente que consume mucho debido a su tamaño, y se nota. En los test sintéticos con el brillo al 100%, tenemos un resultado de 5 horas y 20 minutos de pantalla. Es un dato bajísimo.

Sobre la carga, tenemos un cargador de 30 W en la caja y sí, la carga es especialmente rápida, pero la batería tampoco es que sea enorme. 

En 23 minutos tenemos el 50% con un 100% en 58 minutos. Es una carga muy lineal y sí, en menos de una hora tenemos el móvil cargado, algo que compensa, en parte, la autonomía.

Si no te gustan los selfis, este teléfono es para ti

El tono del análisis del Axon 20 5G estaba siendo, excepto por el brillo máximo, bastante positivo, pero en dos apartados clave como la batería y las cámaras, el teléfono de la compañía china… pincha.

Vamos a empezar hablando de la rareza, esa cámara bajo la pantalla. Ya hemos dicho que tenemos una segunda pantalla con una densidad de píxeles muy baja sobre la cámara y, cuando nos hacemos un selfi, la zona del menú de la app se tiñe de negro por una razón: si los píxeles sobre la cámara están reproduciendo cualquier color que no sea el negro, se verían.

Mirad lo que pasa cuando superponemos un color blanco sobre la cámara frontal:

Y claro, aunque esté viendo a través de píxeles en negro y el enfoque no sea tan, tan cercano, hay un cuerpo extraño sobre la lente, y eso se nota. Sin más rodeos, así son las fotos que podéis lograr con esta primera cámara bajo el panel:

Son fotos con un aura luminosa que parece un filtro, pero que es el único resultado que podemos obtener. Con situaciones muy favorables, eso es lo mejor que vamos a tener. En interiores poco iluminados o cuando cae la luz, tenemos fotos borrosas y movidas en prácticamente el 100% de los intentos.

Sensor principal de 64 Mpx, un gran angular de 8 y dos sensores de ‘pegote’

Si pasamos a las cámaras principales, primero quiero hablar de la app. He comentado que el software va muy bien en términos generales, pero realmente hay algo que no me ha parecido que vaya ‘fino’, la app de cámara.

Va como… ralentizada, a veces a tirones y eso ha provocado que pierda alguna fotografía interesante porque el momento, simplemente, no te espera. 

Me gusta el formato de carrusel con opciones avanzadas pulsando, por ejemplo, dos veces en ‘Vídeo’, y creo que será más redonda con una actualización que corrija el rendimiento.

Dicho esto, tenemos cuatro sensores dos que valen para algo y dos que… no. El sensor principal tiene 64 megapíxeles f/1.8 y necesitamos unas condiciones óptimas para sacar una buena foto. 

Cuando algo se tuerce (como que baje la luz o que haya claroscuros), empieza a aparecer ruido en el primer escenario y zonas subexpuestas en el segundo. El problema es del software y de un sensor muy pequeño, de 1/1,72″.

Con buena luz, ya digo, tenemos una cámara de 64 Mpx decente, incluso con un buen aumento por software. Si nos vamos al gran angular, tenemos un gran angular de 8 megapíxeles f/2.2 que cubre 120º y que no se porta mal en un entorno urbano, pero que tiene un problema evidente: aberración cromática.

La lente es muy pequeña y el software no tiene corrección automática de este problema visual que sí, podremos corregir en programas como Lightroom, pero es un paso extra que no tendríamos por qué hacer.

Por otro lado tenemos el macro y el sensor de profundidad, ambos de 2 Mpx f/2.4. Del segundo no voy a comentar nada porque no sirve para mucho y el macro… pues bueno, tiene un color muy plano y es muy complicado que haya una foto que salga bien.

En el apartado de vídeo, tenemos 4K60 como máximo y un buen sistema de estabilización electrónica en el modo superestabilizado a 1.080p. Punto para ZTE en este apartado que, sin el mejor vídeo en su gama, ofrece un resultado decente, pero poco más. A 4K60 la estabilización no es la mejor, pero es lo lógico si no tenemos un sistema OIS.

Al final, es un apartado fotográfico decepcionante tanto en la parte frontal como en la trasera y un tropiezo en una piedra de toque importantísima en la actualidad.

5G y el siempre útil NFC

En este apartado, lo cierto es que hay poco que decir. La principal característica de conectividad está en el nombre y, evidentemente, el Axon 20 5G tiene, sorpresa, 5G. 

En el módulo de SIM tenemos la posibilidad de introducir una DualSIM o utilizar uno de los dos como soporte para una microSD y lo cierto es que la velocidad del 5G depende de cada operador, por lo que en mi caso es decepcionante. Y no, no es culpa del teléfono.

Soy de Movistar y tengo el 5G NSA por lo que, básicamente, es un 4G entre comillas. Y la velocidad, claro, es la que puedo esperar de esta tecnología. En este sentido, en la línea de lo que he conseguido con todos los móviles 5G que he analizado recientemente.

La antena Wi-Fi me ha gustado, ya que tiene potencia de sobra para moverme por casa con una muy buena velocidad aunque, eso sí, no es Wi-Fi 6. 

Y tampoco tenemos jack de 3,5 mm, algo que no suelo penalizar, pero que no entiendo en esta ocasión porque la batería no es tan grande y, además, en el interior hay espacio para reorganizar componentes y meter ese jack de 3,5 mm. 

Recordemos que hablamos de un móvil de 172,1 mm de alto, pero al menos ZTE incluye un adaptador USB a jack en la caja. Menos es nada.

Es más importante hacer las cosas bien que ser los primeros, y el Axon 20 5G hace los deberes

Como he dicho a lo largo del análisis del Axon 20 5G es, posiblemente, el móvil más bonito que he tenido desde que me dedico a esto de analizar ‘cacharros’, pero también uno de los móviles más desequilibrados. Un móvil puede no ser perfecto, pero si ofrece una experiencia equilibrada y el precio acompaña, es un móvil que voy a recomendar.

Sin embargo, hay veces en los que el móvil rinde muy bien, pero las cámaras son nefastas… o al contrario, un terminal con unas muy buenas cámaras, pero con un sistema a medio gas o un rendimiento por debajo de lo que debería en su clase y precio. 

Este de ZTE va más allá en esa función de cosas buenas y malas y tenemos un móvil que, seguro, cautivará a muchos, pero que no será una opción para la mayoría.

Y es que, en lo fundamental como el brillo, la autonomía y en las cámaras, falla, pero luego tiene un diseño precioso, unos acabados de calidad, un panel imponente en tamaño y ese factor de la cámara bajo la pantalla que es tan, tan atractivo.

El rendimiento también es muy bueno, ya que han optado por un más que solvente chip de Qualcomm y lo cierto es que en las apps del día a día se porta como una bestia (contextualizando en el precio, claro), y al final me queda esa sensación que tengo siempre con ZTE: hacen cosas muy buenas… pero quizá se centran demasiado en lo innovador (y lo suelen hacer bien), dejando de lado lo básico.

Si queréis un móvil que sea todo pantalla sin el notch, que tenga un panel muy grande para ver vídeos o jugar, que llame la atención, en el buen sentido, por su diseño y que rinda bien, pues oye, 450 euros no es tanto por tener uno de esos terminales que van a marcar camino.

Pero si lo que queréis es un móvil lo más equilibrado posible y con una mejor relación calidad/precio, hay que mirar a otras marcas. Y sí, creo que ha hecho los deberes porque no es una chapuza lo de la cámara bajo la pantalla y les ha quedado un móvil bien bonito, pero lo importante está en el interior, o eso dice ‘La Bella y la Bestia’.

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