La DGT avisa de los riesgos de algunos medicamentos comunes y cómo afectan a la hora de conducir | Motor

Cuando tomamos una medicación o nos sometemos a un tratamiento médico debemos asegurarnos que no disminuya nuestra capacidad para conducir de forma segura. 

El uso de varios medicamentos al mismo tiempo, mezclar algunas medicinas con alcohol o no realizar un uso correcto de esa medicación puede ser motivo de riesgo al volante. La DGT advierte de las contraindicaciones de conducir bajo los efectos de determinados medicamentos para evitar accidentes

Algunos de los medicamentos más consumidos incluyen una advertencia en sus indicaciones y cajas para alertar al usuario que puede afectar a su capacidad para conducir. Sin embargo, otros medicamentos pueden provocar también problemas si se toman al mismo tiempo que otros, detalle que no suele indicarse en las medicinas, por lo que es necesario extremar las precauciones.

Los medicamentos más consumidos son el Omeprazol, el Ibuprofeno, el Paracetamol, el Ácido Acetilsalicílico, el Lorazepan, la Metformina, entre otros. La DGT recomienda no automedicarse ni tomar varios medicamentos al mismo tiempo,  además de seguir las recomendaciones del médico. También es aconsejable no conducir los días previos a un cambio de medicación hasta ver que no hay efectos negativos que influyan en nuestra capacidad para conducir. 


La DGT ha mandado un aviso señalando que el registro del radar móvil por parte del usuario sería ilegal y que podría tener consecuencias si se realiza una reforma legislativa.

Entre los medicamentos que pueden disminuir la capacidad para conducir están los que se utilizan para afecciones como el insomnio, la ansiedad, el parkinson, la epilepsia, dolores musculares, gripe, alergias o catarro, incluso las alteraciones de los ojos.

Los principales fármacos que se utilizan para estas afecciones pueden provocar efectos adversos como somnolencia, dificultad para concentrarse, sensaciones de vértigo y problemas de visión. No significa que estos efectos sean perjudiciales para la salud, pero sí para conducir con seguridad. 

Por otro lado, también hay que estar pendiente de los posibles cambios de dosis, un medicamento que funciona para un paciente puede que un día provoque un efecto más fuerte. La DGT recomienda seguir las indicaciones del médico como tomar la medicación en el horario y dosis que nos han recetado. Por supuesto, no se debe beber alcohol antes de conducir, mucho menos si estamos tomando alguna medicación.

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