Las freidoras sin aceite se han convertido en uno de los electrodomésticos más populares, si has decidido comprarte una es probable que andes un poco perdido. No te preocupes, con estos sencillos consejos te convertirás en todo un experto en freidoras de aire.
Si ya la tienes en casa es probable que ya hayas leído nuestra guía de compra de freidoras de aire en la que te contamos todo lo que debes hacer antes de hacerte con una. Pero, ¿y ahora qué?
No te preocupes, vamos a darte de forma sencilla los conceptos básicos de cómo usar tu nuevo electrodoméstico, tres sencillos consejos para sacarle el máximo partido a tu freidora sin aceite que todo principiante debe conocer.
Una de las primeras preguntas que uno se plantea es si es necesario precalentar la freidora de aire o air fryer antes de cocinar, en un modelo tradicional tenemos claro que hay que calentar el aceite, pero aquí no queda tan claro.
En realidad depende de la receta, algunas elaboraciones muy concretas requerirán precalentamiento, pero no es lo habitual, ya que este tipo de freidoras se calientan extremadamente rápido y comienzan a cocinar los alimentos de forma uniforme nada más ponerse en marcha. Por lo que por norma general podemos decir que una freidora de aire no necesita precalentamiento.
Otra duda muy habitual los primeros días con una freidora de aire es si es necesario dar vueltas a la comida. En este caso la respuesta es clara: sí, sobre todo con alimentos empanados es aconsejable hacerlo varias veces, incluso con uno de los platos estrella como las alitas de pollo es importante al menos darles la vuelta a mitad del cocinado. Con patatas fritas o similares hay que agitar la cesta de vez en cuando para que la cocción sea más homogénea.
Cocinar con una freidora de aire es realmente saludable, es uno de sus mayores atractivos, pese a ello hay una pregunta que todo el mundo se hace antes y después de comprar una freidora de aire: ¿necesito usar aceite?
La respuesta rápida es no, no es necesario utilizar aceite para cocinar los alimentos, lo que no quita que algunas elaboraciones se vean beneficiadas y mejoren su sabor si utilizamos un poco, no más de una cucharada.
Por ejemplo, una ligera capa de aceite ayudará a que las patatas fritas no se sequen tanto y queden mucho más ricas. Nosotros en este caso recomendamos recurrir a un pulverizador de aceite que no permite añadir la cantidad adecuada sin aportar casi calorías.