Apple quiere que duermas mejor, y para ello han patentado un colchón inteligente que podría adaptarse a cualquier cama.
Apple es uno de los principales actores tecnológicos que tenemos en el mercado, habiendo lanzado todo tipo de dispositivos entre los que destacan relojes inteligentes, ordenadores, tabletas y teléfonos móviles, pero quizás los de Cupertino podrían adentrarse en un nuevo nicho de mercado, en concreto el de los colchones inteligentes.
El ser humano prácticamente pasa el 30 % de su tiempo durmiendo, y es por ello que Apple sabe que todo el mundo tiene un colchón, y que todo el mundo quiere dormir de la mejor manera posible, así que quizás adelantándose al futuro han patentado una especie de cama háptica o colchón inteligente en la Oficina de Marcas y Patentes de los Estados Unidos.
La patente fue presentada originalmente el 14 de septiembre del año pasado pero ha salido a la luz este 25 de marzo de 2021, donde básicamente la patente detalla una especie de cubre colchón de alta tecnología que se ajusta a la cama y que utiliza un sistema neumático. Se espera que este tipo de colchón utilice aire o bien algún tipo de fluido, y puede ser personalizado por el usuario gracias a unos controles integrados.
En 2017 Apple compró la empresa finlandesa Beddit que estaba trabajando en un sensor de colchón para detectar los patrones de sueño, y puede que la patente esté relacionada.
Y es que el seguimiento del sueño se ha hecho característica común en nuestros dispositivos como pulseras de actividad o relojes inteligentes, y quizás el siguiente paso lógico sería mejorar el sueño de los usuarios, y qué mejor que con algún tipo de colchón inteligente.
Al hacernos dormir mejor, es probable que también detenga esos ronquidos o esas interminables noches donde muchos no pueden dormir, con lo que habrá que seguir muy de cerca una patente que podría acabar convirtiéndose en un invento tangible durante los próximos años.
En todo caso parece que Apple no quiere diseñar en concreto un colchón, sino algún tipo de dispositivo que pueda adaptarse a los colchones que ya tenemos, para hacerlos inteligentes. Eso sí, se trata de simplemente una patente, un movimiento defensivo, y es probable que no volvamos a saber nada de esto en mucho tiempo.