Investigadores han dado un paso más para crear fibras inteligentes, creando una nueva moda con prendas de vestir que son capaces de conocernos incluso mejor que una persona.
Ingenieros del MIT han sido capaces de crear prototipos de calcetines inteligentes, chaquetas, guantes e incluso funda de robot para demostrar una nueva tecnología que podría marcar las próximas décadas.
Los investigadores del MIT CSAIL han desarrollado un material electrónico táctil y que podría utilizarse para fabricar la ropa que llevemos en el futuro, capaz de detectar el movimiento de un usuario, han publicado en Nature Electronics.
Explican que los investigadores crearon inicialmente un tipo especial de fibra capaz de detectar la presión y convertir esa misma presión en señales eléctricas. Esta fibra tejida a máquina se compone de una mezcla de fibras textiles tradicionales junto con una pequeña cantidad de fibra sensible a la presión, que están hechas a medida.
Una de las dificultades encontradas con este avance tecnológico queda descrita por Yiyue Luo, autor principal del informe, donde señala que “cuando se fabrican muchos conjuntos de sensores, algunos de ellos no funcionan y otros lo hacen peor que otros, por lo que desarrollamos un mecanismo de autocorrección que utilizara un algoritmo de aprendizaje automático auto supervisado para así reconocer y ajustar cuando ciertos sensores están en el diseño fuera de lugar”.
Los investigadores empezaron a crear distintos prototipos en la forma de chalecos, guantes, calcetines inteligentes e incluso una manga o funda para robot. Por ejemplo los calcetines inteligentes pudieron saber cuándo una persona estaba en cuclillas, caminando o bajando un tramo de escaleras. Por otra parte el chaleco inteligente era capaz de detectar si una persona tenía apoyada una mano sobre su pecho o tenía la mano apoyada en un objeto.
Alguna de las aplicaciones futuras recomendadas por los investigadores para esta ropa serían: poder determinar el físico de una persona antes de recomendarle un ejercicio en particular, y durante ese ejercicio que está realizando el usuario, la tecnología podría garantizar que todos los movimientos los esté realizando de forma correcta, reduciendo así la probabilidad de lesiones.
Algo mucho más lejano en el tiempo serían incluso futuribles robots que puedan contar con una sensación táctil como la que tienen los seres humanos.
“La ropa con sensores táctiles de alta resolución abre muchas áreas de aplicación nuevas y emocionantes para que los investigadores las exploren los próximos años”, añade Wan Shou, un postdoctorado en CSAIL y colaborador correspondiente del estudio.