Un nuevo estudio asegura que el Apple Watch puede determinar con precisión la fragilidad.
Se podría decir que el Apple Watch es el reloj inteligente definitivo, aunque no está al alcance de todos los bolsillos, y si bien recientes estudios aseguraban que era capaz incluso de detectar el coronavirus o incluso salvar vidas a aventureros, ahora contamos con un nuevo estudio que podría acercar este reloj al nicho de mercado de personas con mayor edad.
El síndrome de fragilidad se refiere comúnmente a personas mayores con un deterioro fisiológico que está relacionado con el envejecimiento y donde el usuario tiende a contar con menos resistencia al entorno.
Ahora un nuevo estudio publicado por la Universidad de Stanford, y financiado por la propia Apple, señala que el Apple Watch es capaz de evaluar con precisión la fragilidad en pacientes. Cabe aclarar que se trata de un estudio financiado por Apple, aunque también auspiciado por la Universidad de Stanford.
Básicamente en el estudio ha contado con la colaboración de 110 pacientes con enfermedades cardiovasculares, utilizándose como material un iPhone 7 con el Apple Watch Series 3. Los voluntarios realizaron ejercicios de seis minutos en casa de forma regular, y luego los resultados se compararon con el test de la “marcha de los seis minutos” (6MWT) de la clínica.
En el estudio se ha podido demostrar que el Apple Watch puede determinar con precisión la fragilidad en una sensibilidad del 90 % y una especificidad del 85 % cuando se supervisó en el entorno clínico. En concreto la sensibilidad fue del 83 % en casa y la especificidad del 60 %. De esta manera, concluyen que el Apple Watch puede utilizarse en casa y puede actuar como una determinación precisa de los resultados 6MWT en la clínica.
Curiosamente Apple ha introducido una serie de métricas de salud relacionadas con la movilidad en watchOS7 que incluye la prueba 6MWT.
Si bien el Apple Watch ha demostrado ser preciso al respecto, este tipo de pruebas sobre fragilidad son totalmente recomendables hacerlas en una clínica médica o en un hospital habilitado, dado que cuentan con máquinas mucho más precisas que cualquier otro reloj o dispositivo electrónico al alcance del público.