Un pequeño grupo de aplicaciones tendrá permiso para ver la lista completa de aplicaciones que hay instaladas en el teléfono Android.
Google ha dado un paso más en el refuerzo de la seguridad de su sistema operativo para móviles. Una medida que evitará que las aplicaciones que se instalan en el teléfono puedan acceder a más datos personales de los usuarios de los necesarios e imprescindibles.
El gigante de internet está actualizando las políticas de su programa de desarrolladores. Según explican en XDA-Developers, una nueva actualización ha reforzado el límite de datos personales a los que puede tener acceso la mayoría de aplicaciones, como por ejemplo la lista de apps que hay instaladas en un smartphone Android.
Es lo que Google llama QUERY_ALL_PACKAGES, un permiso que Google da a las apps para ver la lista completa de aplicaciones instaladas. Esta opción estará a partir de ahora más restringida, solo podrán hacer uso de ella las apps cuya función principal dependa de conocer ese listado.
Esta nueva condición limita el permiso a aplicaciones que realicen búsquedas de dispositivos, aplicaciones antivirus, administradores de archivos y navegadores. En caso de cumplir con los nuevos requisitos, los desarrolladores deberán eliminar esa opción del código de su aplicación en las próximas aplicaciones. De lo contrario, la app será eliminada de Google Play Store, desapareciendo para los usuarios Android.
Con esta medida, Google ha empezado a considerar la lista de aplicaciones que cualquier usuario de Android tiene instalada en su móvil, como información personal y confidencial. La medida es similar a la que la compañía tomó en 2018 para los SMS y el registro de llamadas, las aplicaciones que quieran acceder a esos datos deben firmar un formulario declarando su intención antes de aparecer publicadas en Google Play.
Tras la aplicación de esa medida, la compañía alegó el año pasado que había notado una caída del 98% de las aplicaciones en su tienda que solicitaban acceso a esa información personal. Con este nuevo paso, se pretende el mismo efecto, y evitar que ciberdelincuentes espíen el dispositivo o que las empresas utilicen la información para mostrar anuncios en función de las aplicaciones que usa cada usuario.