Pero no deja de ser uno de los Mustang más exclusivos, lo que está provocando algunas curiosidades.
El mundo del motor cuenta con numerosas curiosidades y detalles, los cuales han provocado que se gesten vehículos de lo más exclusivos. Sin lugar a dudas, entre ellos se encuentra el Ford Mustang, un icónico modelo que lleva levantando pasiones desde sus primeras andaduras por allá en los años 60. Y es que Ford consiguió revolucionar la industria con un deportivo asequible, pero rápidamente supieron cómo sacarle partido.
Y es que el mítico muscle car contó con numerosas versiones especiales y ediciones limitadas que consiguieron sacar a relucir su lado más deportivo. Claro ejemplo de ello es el Ford Mustang Boss 429, versión que hoy nos ocupa después de que alguien haya pagado más de 160.000 dólares por una unidad sin motor.
Alguien ha pagado 165.000 dólares por un Ford Mustang sin transmisión ni motor
Y es que la razón de ser de esta variante del mítico pony car no es otra que su rivalidad con Chrysler en la NASCAR. Así es, la firma del óvalo necesitaba algo potente para plantarle cara al HEMI 426 con el que corría la firma americana por aquel entonces. Con esta premisa, Ford concibió el Ford Mustang Boss 429, variante que recurría a un poderoso motor V8 de 7.0 litros -419 centímetros cúbicos-.
Rápidamente esta variante del deportivo americano causó efecto en el público, quien lo deseaba con frenesí. Sin embargo, Ford limitó su producción durante el primer año a poco más de 800 unidades, mientras que el segundo se fabricaron menos de 500. Teniendo en cuenta esto, resulta extraño toparnos con un Boss 429 en este estado.
Esta unidad en concreto fue fabricada el 21 de febrero de 1969 y está rematada en Raven Black al igual que su interior. En sus mejores días, además de contar con el V8 429, también hacia gala de una caja manual de cuatro relaciones. Por si no fuera suficiente, esta unidad está equipada con suspensión deportiva, dirección asistida, espejos de competición, toma de aire sobre el capó y un sinfín de elementos que lo hacen aún más especial. Tanto, que alguien ha pagado 165.000 dólares después de que se haya subastado en RM Shotheby´s pese a su estado.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Javier López.