Amazon sigue completando el catálogo de sus dispositivos Echo y hoy lanzan un nuevo modelo. Se trata de otro altavoz inteligente con pantalla, pero lo curioso es que, aunque a simple vista parece ‘otro más’ en el que solo vamos a terminar viendo la temperatura de la semana y poco más, termina siendo un dispositivo de lo más interesante.
Y lo es porque sí, tiene una pantalla y vamos a ver el tiempo, así como otra serie de menús, opciones, información y hasta Netflix o Prime Video, pero tiene un motor integrado que, gracias los micrófonos y a la cámara permite que la pantalla nos siga al movernos.
Tras unos días utilizándolo, os contamos nuestra opinión del Amazon Echo Show 10, el Echo Show de tercera generación, en este análisis en el que vemos qué tiene para ofrecer y cuáles son los escenarios en los que lo he estado usando.
Echo Show 10 | |
---|---|
Pantalla | Resolución HD de 1.280 x 800 píxeles | 10,1″ | Táctil | Motor de rotación | Se puede inclinar manualmente |
Dimensiones de la pantalla | 251 x 230 x 172 mm |
Cámara | 13 megapíxeles con cubierta integrada |
Control | Botón para silenciar micrófono | Control de volumen |
Conectividad | Wi-Fi de doble banda | Bluetooth | Zigbee |
Altavoces | Subwoofer de 3″ | 2 tweeters de 1″ frontales que te siguen |
Procesador | Amazon AZ1 Neural Edge | CPU principal MediaTek 8183 |
Privacidad | Tapa física para la cámara | Botón para desactivar micrófonos |
Micrófonos | Dos micrófonos superiores | Un micrófono frontal | Un micrófono posterior |
Sensor | Brillo automático |
Alimentación | Adaptador de 30 W |
Puertos | Conectividad |
Precio | 249 euros |
Análisis del Amazon Echo Show 10 por apartados:
Diseño a lo iMac G4 con un motor escondido más útil de lo que parece
Antes de ver para qué vale la pantalla en un dispositivo de este tipo, que tiene bastante sentido aunque, como usuario de varios altavoces inteligentes, me gusten más sin pantalla, vamos con el diseño.
En cuanto lo sacas de la caja te acuerdas del Nest Hub de Google, pero realmente, a lo que más se parece es al iMac G4, aquel icónico iMac que tenía una base semicircular y una pantalla unida a la base por un brazo metálico, como el de la lámpara clásica de Pixar.
Hemos visto, Lenovo tiene alguna, tablets que tienen una base para convertir la tablet en altavoz inteligente y, por tanto, son elementos que podemos separar, pero en este caso se trata de un dispositivo en el que los componentes están unidos. No vamos a poder coger la pantalla.
Esta pantalla, de 10,1″ y con unos marcos notables de 1,4 cm en los laterales y en la parte inferior y de 2,2 cm en la parte superior, es, como digo, bastante útil. Nos va a mostrar permanentemente información de nuestra agenda, el tiempo y un fondo que configuremos, pero también va a mostrar el menú de Spotify o Prime Music y otras aplicaciones.
Ya entraremos en la pantalla, pero al final las dimensiones de la misma es son de 251 mm de ancho y 230 de alto, por lo que vamos a tener que pensar dónde la ubicamos porque una de las funciones que hacen que este dispositivo sea especial es una base giratoria.
Es decir, otros Echo, sobre todo el Dot, casan en cualquier lugar, pero aquí necesitamos un espacio generoso para el Show 10 y, además, hay que tener en cuenta que la pantalla va a girar (si así lo deseamos, claro, pero si no, no tiene sentido comprar el dispositivo) y no puede haber obstáculos.
Amazon ha trabajado para que este motor que permite que el giro sea de casi 360º sea muy silencioso. Y sí, se escucha un poco el propio roce de las piezas si estamos en absoluto silencio, pero en el día a día no es un sonido que sobresalga del ruido en cualquier hogar.
Cuando configuramos el Echo Show 10 por primera vez tenemos que definir un parámetro de giro, un máximo hasta el que la pantalla girará para, por ejemplo si lo colocamos en una esquina, no choque contra paredes, contra un florero o contra lo que tengamos. Esto es algo que podemos cambiar en la app de configuración en cualquier momento, pero también en las opciones a las que podemos acceder desde el propio Echo.
Si seguimos con el diseño, el frontal tiene acabado brillante y refleja la luz y en la parte frontal tenemos solo un micrófono, un sensor de luz ambiental y una cámara en la esquina superior derecha. Es un orificio bastante grande que queda disimulado en el Show 10 de color negro, pero en el modelo blanco ‘canta’ bastante.
Los laterales y los marcos son de plástico con acabado mate y en la parte superior tenemos otra pareja de micrófonos, un botón para silenciar los micrófonos, el control de volumen y una pestaña física que nos permite tapar la cámara.
Si lo hacemos, la cámara deja de ver, obviamente, y se desactiva el movimiento de la base, pero los micrófonos siguen siendo accesibles. Si lo que hacemos es silenciar los micros, todo se desactiva (movimiento, cámara esté tapada o no y micros, obviamente).
Echo en falta un botón de «tocar para hablar» como el que tienen los demás Echo y no he encontrado una manera de hacerlo mediante toques táctiles. Hay una opción de ‘Comunicación’ que nos permite realizar comunicados a otros Alexa de casa, llamar, mostrar contactos o dejar un mensaje, pero no una opción táctil que sustituya al «tocar para hablar». Y no será porque no hay espacio para incluir ese botón…
En la parte trasera tenemos otro micro y la zona que une la pantalla con el altavoz. Este soporte se puede inclinar para subir o bajar la pantalla y, así, dejarla en el ángulo que más útil nos resulte.
El altavoz, por su parte, es muy reconocible gracias a esa tela que utilizan todos los Echo. Habría sido la bomba que tuviera forma esférica para emular más aún ese iMac G4, pero no, al final parece un Echo Studio en miniatura.
En la base tenemos la plataforma que hace que los altavoces y la pantalla giren 175º a la izquierda y otros 175º a la derecha, 350º en total, por lo que lo podéis dejar en un mueble en mitad de una estancia para que os siga en una panorámica casi circular.
Y esto es interesante tanto por la nueva dimensión que cobra la pantalla y porque te sigue automáticamente, lo que hace que giren tanto la pantalla como los altavoces. De esta manera, siempre tenemos un sonido lo más óptimo posible ya que los tweeters nos «siguen».
En la parte inferior encontramos el puerto de alimentación, pero en esta ocasión no hay ninguno más. Echo de menos el jack de 3,5 mm que permite conectar el sistema a un mejor altavoz (que no está mal, pero siempre se puede mejorar) y, además, también echo de menos el LED circular en la base.
Entiendo que teniendo la pantalla y ese indicador en la parte inferior de la misma es algo que podría ser redundante, pero si tenemos en cuenta el precio de 249 euros y que, sistemáticamente, me resulta más fácil ver de un vistazo.
Es un diseño que, ciertamente, me gusta y que no es discreto y tampoco lo pretende, pero de cara a una cuarta generación, espero tener marcos más delgados, ya que en esta generación siguen siendo algo anchotes.
Mucha información en un panel táctil que te sigue automáticamente
Y también espero una nueva generación con un panel… mejor. Tenemos un panel LCD bastante básico que cuenta con unos ángulos de visión no muy elevados y que sí, no es un problema porque, como la pantalla gira, prácticamente siempre vamos a estar mirándola desde el mejor ángulo, pero está claro que no es el mejor panel disponible.
En la presentación del dispositivo de hace una semana, un compañero preguntó a Amazon que para cuándo mejores pantallas, ya que es algo aplicable a prácticamente todos los altavoces inteligentes de este estilo y la respuesta fue… bueno, esa, que ya se verá en una nueva generación, pero que el motor nos sigue y eso mitiga el problema. Y estoy de acuerdo, pero con matices.
Si nos vamos a la resolución podríamos echarnos las manos a la cabeza con sus 10,1″ y la resolución 1.280 x 1.080 píxeles, ya que la densidad de píxeles por pulgada es bastante pequeña, pero qué queréis que os diga, no es un dispositivo en el que eso importe.
No vamos a pasar mucho tiempo leyendo, a la distancia a la que estamos no distinguimos píxeles y la información se ve perfectamente con esa resolución desde cualquier punto de la estancia. Si nos acercamos mucho para interactuar con la pantalla, vamos a ver los píxeles, sí, pero no es algo que moleste, ni muchísimo menos.
Como digo, el panel es táctil y nos va a servir para controlar el dispositivo (los diferentes menús de configuración, aplicaciones de llamadas, rutinas, música y prácticamente todas las opciones que tenemos en la app Alexa del móvil, pero en la pantalla del Echo.
La sensibilidad es buena y es algo que agradezco, porque no quiero tener que repetir toques en un dispositivo como este, así que buen trabajo por parte de Amazon en este sentido.
¿Y para qué quiero un altavoz inteligente con pantalla? Bien, ya diré más adelante para qué uso el Echo Show 10, algo que es muy personal, pero me permite ver de forma clara el tiempo y la hora, así como el calendario si asocio la opción y, además, voy a poder tener la biblioteca ‘visual’ de Spotify, servicio que uso mucho en el Show 10, así como videollamadas, Netflix, YouTube y recetas de comida.
Pese a la resolución, como digo, todo ese contenido se ve de forma más que satisfactoria y la pantalla ambiente del Show 10 se puede personalizar con diferentes salvapantallas que podemos elegir de diferentes fuentes preseleccionadas, pero también podemos crear un álbum de Fotos de Prime con el que nutrir esta pantalla. ¿recordáis los marcos digitales de fotos que causaron furor hace unos años? Pues así.
Sin embargo, y esto también es muy útil, vamos a poder usar la pantalla como visor de nuestras cámaras de vigilancia en tiempo real, pero también vamos a poder usar el dispositivo como si fuera una cámara de vigilancia gracias a la cámara.
Y otra cosa que me ha gustado es que el sensor de brillo funciona bien, adecuando el brillo de la pantalla a la luz ambiental de manera bastante precisa. Es algo lento, pero no estamos ante un móvil en el que necesitamos que sea inmediato, por lo que no es un punto negativo, realmente.
Lo importante, para cerrar el apartado de pantalla, es que sin montar un panel demasiado bueno, gracias al motor y la utilidad del propio panel en un altavoz inteligente, vamos a sacarle mucho jugo. Y, como decía, el aro de notificaciones y estado de los demás Echo se sustituye por una ligera barrita inferior que se come parte de la pantalla.
Sonido contundente y suficiente para llenar una habitación
Amazon está haciendo un muy buen trabajo tanto con Alexa como con el sonido. Sus altavoces, incluso el Dot, son muy competentes si lo que queremos es escuchar música y sí, hay altavoces dedicados, podríamos llamarlos, que se escuchan mejor, pero lo cierto es que hay un interés evidente en que sus altavoces se escuchen bien, básicamente porque son dueños de un servicio de música por streaming.
El Dot 2020 ya nos sorprendió y el Echo 2020 es un altavoz fantástico para escuchar música, con un sonido rotundo que peca de graves, sí, pero que podemos configurar a través de la aplicación de Alexa para que el espectro sea más nítido en todas las frecuencias, y este Show 10 sigue ese camino.
El Echo a secas cuenta con un sistema que permite calcular el rebote del sonido en las paredes de la habitación para ajustar automáticamente ciertas frecuencias. Esto es algo complicado de medir, pero es un sistema que no está nada mal y que, al menos de inicio, no aparece en el Show 10.
Lo que hace el Show 10 para que los altavoces siempre nos sigan es emplear el mismo sistema que con la pantalla giratoria: como lo que gira es el dispositivo al completo y no solo la pantalla, también giran los altavoces.
Y sí, se nota mucho cuando no tenemos el seguimiento activado y los altavoces no nos están apuntando. Los dos altavoces que se ‘mueven’ son los tweeters. Tiene dos de 25 milímetros o 1″, algo más grandes que los del Echo 2020 que ya se escuchaban genial y son los encargados de las frecuencias más agudas.
El que se mantiene fijo es el woofer de 76 milímetros o 3″, que es el mismo que incluía el Echo 2020. He notado un par de diferencias entre los dos altavoces: los graves, si no tocamos el ecualizador, siguen algo sobredimensionados en el Echo Show 10, pero los agudos es cierto que tienen más presencia en ciertos géneros, algo que se nota mucho en el rock.
Sin embargo, en términos generales, creo que la experiencia sonora es algo peor en el Show 10 porque sí, los altavoces te siguen, pero no dejan de estar siempre tras la pantalla, por lo que tienen esa barrera física que afecta a la propagación del sonido.
No es una mala experiencia, ni muchísimo menos, pero si lo que estáis pensando es pasar de la pantalla y queréis un Echo que suene bien, el Echo 2020 me parece mejor inversión y, si os ibais a gastar los 250 euros del Show 10, podéis ir a por el Echo Studio, que es una maravilla.
13 megapíxeles para videollamadas y para vigilar nuestro hogar
Y. claro, uno de los puntos fuertes del dispositivo, y uno de los principales motivos para optar por este sistema y no por otro, es la cámara. Ya hemos comentado que se puede desactivar tanto por software con el botón de silenciar como por hardware, con esa pestaña blanca que cubre físicamente las lentes, por lo que el tema de la privacidad queda solventado de esta manera.
Esta cámara es la herramienta que tiene el Echo, así como el posicionamiento por voz, para rastrearnos y poder girar. El Show 10 cuenta con un procesador MediaTek que es el que se encarga de mover el sistema, pero también tiene una NPU de Amazon, el AZ1 Neural Edge que, mediante una serie de algoritmos, realiza ese posicionamiento.
Además, siempre busca que el encuadre nos deje en el centro de la pantalla para, así, estar centraditos en videollamadas y solucionar el problema de los ángulos de visión de la pantalla ya que, supuestamente, la estaríamos mirando siempre de frente. Que no se diga que Amazon no pone de su parte para cubrir las espaldas a este panel.
Sobre la cámara, se trata de un sensor de 13 megapíxeles con lentes gran angular y que, la verdad, ya podrían incluir la mayoría de portátiles que tenemos para trabajar porque la calidad de imagen me ha parecido más que buena.
Realiza bien el seguimiento y aquí entraríamos en un problema de privacidad. Hay que fiarse de la fuente oficial, que nos prometió por activa y por pasiva que las imágenes de la cámara no se almacenan en la nube, ni en ningún sitio, y que cuando no la estamos usando como cámara no captura imágenes, simplemente formas para realizar el seguimiento.
Sin embargo, claro está, también podemos usarla como cámara para videollamadas o vigilancia y estos datos se procesan al completo en el interior del dispositivo. Siempre habrá controversia sobre este tema, sobre todo porque son conocidas las noticias sobre los centros de análisis de conversaciones privadas, pero bueno, ahí queda dicho.
En el apartado del seguimiento, cumple y en el de la cámara para videollamadas… lo cierto es que también. De momento, el sistema es compatible tanto con llamadas a otro Echo Show, de la clase que sea, como a cualquier dispositivo por Skype. Esto está genial en una época en la que no podemos ver a amigos y familiares con la regularidad que nos gustaría.
En Estados Unidos ya están actualizando el sistema con una OTA para que acepte llamadas por Zoom y, seguramente, otros servicios sean compatibles en el futuro. Dudo que se encuentre algún servicio de Google, pero puede que Teams entre en el pack.
Gracias a la pantalla, podemos ver en tiempo real la imagen de una cámara de seguridad tanto Zigbee como compatible con Amazon Alexa, pero también podemos usar el Echo Sow 10 como cámara de vigilancia autónoma.
Desde la aplicación móvil, podemos entrar en el apartado de configuración de este Echo y seleccionar el apartado de ‘Cámara’. Ahí, empezamos a ver la señal el directo y he de decir que se ve bastante bien. Evidentemente, como el brazo no está motorizado, solo vamos a poder girar a la izquierda y a la derecha, algo que realizamos deslizando el dedo en la pantalla del smartphone, pero para muchos usuarios será más que suficiente.
También vamos a poder conectar el altavoz para hablar a través del micrófono del móvil y que suene por el Echo y hacer lo contrario: activar los micrófonos del Echo para escuchar lo que pasa en casa.
Cuando activamos el modo cámara, aparece un recuadro enorme en la pantalla que indica que alguien está viendo a través de la cámara, por lo que no es discreto, que digamos, en el caso de que queramos usarlo porque entre un desconocido en casa… y tampoco tiene modo grabación.
Lo que podemos hacer, tanto en iOS como en Android, si queremos grabar lo que ve el Echo es… hacer una grabación de pantalla del móvil, la app no tiene conflicto con esto.
Eso sí, siempre debe haber algo de luz para poder ver a través de la cámara, ya que no tiene modo infrarrojos como cámaras de vigilancia inalámbricas que podemos comprar por muy poco dinero, pero he de decir que me ha permitido ver si mis animalillos están bien cuando estoy fuera de casa.
Alexa sabe nuevos trucos y la pantalla da información adicional
Como ya sabéis, Alexa es el corazón de los Echo. Es, como he dicho en varias ocasiones, mi asistente de voz favorito tanto por funciones como por las respuestas y lo bien que sabe leer, a veces, entre líneas.
No he notado que haya evolucionado desde el análisis del Echo 2020 y vais a poder hacer, evidentemente, todo lo que ya hacéis en un echo: preguntar cosas, enlazar las skills -apps- en la aplicación de Alexa del móvil para mejorar las funciones, controlar la domótica de casa, poner temporizadores, preguntar la temperatura…
Algo importante, y que me parece un fallo teniendo en cuenta el precio, es que el Echo Show 10 no cuenta con termómetro interno, por lo que no sabe qué temperatura hay en casa a no ser que tengamos un Echo 2020. De este modo, preguntemos al Echo que preguntemos, este se nutrirá de la información del Echo 2020 para contestar, pero por sí mismo… no sería capaz de dar este dato.
Por lo demás, es un Echo con pantalla, y eso tiene algunas ventajas. Por ejemplo, si tenemos luces inteligentes, podemos encender una y en pantalla, durante unos segundos, se muestra la información de esa bombilla como el color y el brillo para, si queremos, modificarlo con la pantalla táctil o saber qué brillo tiene para dar una orden de cambio.
Podemos decir que nos enseñe la cámara X que tengamos instalada en casa (y sea compatible) y cuando reproducimos música de Spotify, tenemos una interfaz con artistas y listas relacionadas que podemos seleccionar.
Y, bueno, casi todo lo que podemos hacer en la aplicación del móvil (configuración, rutinas, controlar el hogar digital con datos visuales, las alarmas y las opciones de comunicación y configuración) son accesibles desde la propia pantalla.
Lo que no me ha gustado es la configuración inicial. En el resto de Echo, en cuanto los conectas por primera vez, aparecen en la aplicación del móvil y se nutren de tu contraseña del Wi-Fi y datos. Aquí no he podido hacer eso y he tenido que meter mis datos tanto de Amazon como de Wi-Fi manualmente en la pantalla táctil. Creo que se podría haber simplificado el proceso.
Para qué uso el Amazon Echo Show 10
Hemos ido viendo las características del Echo Show 10 y creo que ya sabéis, o ya tendríais que tener en la cabeza, los usos que podéis dar al dispositivo, pero voy a meterme un poco en el terreno personal y voy a explicar qué me ha gustado del uso en el día a día y para qué he estado aprovechando este Echo.
Evidentemente, este es mi caso y soy un usuario que, creo, tiene el mejor altavoz inteligente en cada habitación: un Nest Mini en el dormitorio, un Echo Flex en el baño, un Echo 2020, un Lenovo SmartClock y un Sound X en el salón y Echo Dot tanto en el despacho como en la cocina. Es, creo, donde mejor casa cada uno de esos dispositivos.
Ahora bien, ¿dónde poner el Echo Show 10? He tenido algunos problemas con esto porque en el salón y en la habitación no me pega y en el despacho ya tengo varias pantallas. Al final, para hacer el análisis lo he tenido la mitad del tiempo en la cocina y la otra mitad en el despacho.
En el despacho me ha servido para tener Spotify, realizar algún Skype y escuchar música, pero sobre todo para, cuando llega la noche, ir encendiendo luces y ver el brillo en la pantalla en todo momento, asík como la agenda, que tengo sincronizada con Amazon.
La agenda en pantalla me parece, de hecho, una gran manera de sacar partido al dispositivo, pero si me quedo con una ubicación ideal para el Show 10 es… la cocina.
Lo he puesto en la encimera y, tras configurar el ángulo de giro para que no chocara contra la pared y la cafetera, me ha sido realmente útil para ver los temporizadores sin tener que preguntar, para pedir alguna receta y, además, para controlar tanto Netflix como Prime Video.
Responde muy bien a las órdenes y, como digo, solo por la calidad del sonido para escuchar música mientras trabajas, a los temporizadores y a alguna receta de vez en cuando, creo que se le puede sacar mucho partido en la cocina.
Sobre la conexión y compatibilidad con otros dispositivos, a lo largo de los años he ido comprando IoT compatibles con Alexa, Assistant y Homekit, pero además de que, evidentemente, estos dispositivos son compatibles, una de las ventajas de este modelo es que cuenta con el protocolo Zigbee para esos IoT, que suelen ser más baratos, que no son compatibles con los asistentes.
Adaptador de 30 W y un modo de bajo consumo, pero la pantalla se nota
Y terminamos el análisis del Echo Show 10 hablando del consumo. En la caja tenemos un adaptador de 30 W, el mismo que viene en la caja del Echo 2020. Me llama la atención que, en todas las pruebas que hemos hecho con el mismo sistema de medición de consumo, ‘come’ menos que el Echo 2020 aun teniendo la pantalla.
A continuación, os dejamos unos datos:
Consumo | |
---|---|
Música Spotify al 40% | 6,54 W |
Cámara en videollamada | 8,02 W |
Prime Video | 7,73 W |
Pantalla principal brillo 50% | 5,55 W |
Pantalla principal brillo 100% | 6,45 W |
Pantalla siguiéndome mientras veo película | 7,50 W |
Reposo con pantalla ambiente | 5,25 W |
También me resulta curioso que siguiéndote con el motor consume prácticamente nada debido a la nula fuerza de roce y a lo suave que va el motor. Estas cantidades oscilan cada segundo porque hay varios factores implicados, pero lo que más consume es una videollamada, aunque tampoco es algo exagerado.
Sí, no tiene mucho sentido hablar del consumo en un dispositivo que ya sabemos que va a gastar energía constantemente, pero pudiendo medir, creemos que es lo más ‘justo’.
No es el más completo, pero ese motor rotatorio da sentido a los Echo con pantalla
Un Echo es un Echo y, al menos a nivel de Alexa, todos ofrecen las mismas opciones. El asistente es exactamente el mismo en cualquiera de los dispositivos, pero luego tenemos diferentes versiones de hardware que cubren distintas necesidades.
El Show 10 tiene calidad de sonido gracias a unos altavoces potentes que tenemos que afinar un poco en la app de ecualización y que quedan algo eclipsados por la amplificación al tener la pantalla delante, pero que ofrecen una buena experiencia a la hora de ver vídeos, escuchar música o tener videollamadas.
La pantalla es de lo más útil gracias a la información extra y visual de Alexa, pero también gracias a la posibilidad de poner Netflix, un navegador (Silk, porque Firefox dejará de funcionar este mes) o YouTube mientras hacemos otras cosas y, además, la cámara hace que el dispositivo sea más interesante.
Ahora bien, lo más especial de este Echo es ese sistema de seguimiento automático que funciona muy bien en prácticamente todas las situaciones, excepto cuando estoy sentado y me voy, ya que se piensa que soy la silla y no se mueve, y que en la cocina me ha resultado muy útil.
No es, eso sí, el Echo más completo porque no entiendo por qué no tiene termómetro incorporado o el jack de 3,5 mm, pero si lo que buscáis es ampliar los horizontes del asistente mediante una pantalla, es una muy buena opción si tienes esos 250 euros para un asistente.