La razón de ser de la funcionalidad Timeline de Windows 10 queda totalmente limitada, y te decimos cómo te afectará a partir de ahora.
Una de las novedades que se incluyeron tiempo atrás con la actualización de primavera de 2018 fue la “línea de tiempo” o Timeline, en la que se nos permite acceder a todas las páginas, aplicaciones y documentos que habíamos estado utilizando durante los 30 últimos días, pudiéndose sincronizar todos estos datos entre dispositivos.
Sin embargo, se trata de una característica que ha estado bastante escondida en nuestro Windows 10, no obstante viene desactivada por defecto y que para activarla se nos exigía acceder a opciones de sistema operativo, después a privacidad, historial de actividad y marcar una serie de casillas que a algunos usuarios jamás les han convencido por cuestiones de privacidad.
Sea como fuere, ahora la Build 21359 parece augurar, no la desaparición completa de esta característica en Windows 10, pero sí su principal función, que era la sincronización entre dispositivos.
Si bien Microsoft originalmente no lo dejó claro en la nota oficial sobre la Build 21359, después han actualizado afirmando que “si tienes el historial de actividad sincronizado en todos los dispositivos a través de una cuenta de Microsoft, ya no tendrás la opción de cargar nueva actividad de la línea de tiempo”. Aclarando que la línea de tiempo y todo ese historial de actividad local “aún permanecen en Windows 10”.
Es decir, para ser exactos, Timeline y todo el historial de la actividad de forma local permanece en nuestro sistema operativo y no desaparecerán, y lo que desaparece realmente es la funcionalidad de retomar donde se dejó con la línea de tiempo, perdiendo exactamente la capacidad de la sincronización.
En vista de que la sincronización entre dispositivos fue el principal objetivo de la existencia de la línea de tiempo hace que, si bien la característica no desaparece de Windows 10, la deja agonizando con un futuro bastante incierto.