Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha descubierto que un fármaco que en la actualidad se utiliza en humanos para tratar enfermedades cardíacas es eficaz para adelgazar, al menos en las pruebas con ratones.
La obesidad es una enfermedad inflamatoria. Cuando nuestro organismo está expuesto a un exceso de nutrientes, se produce una reacción defensiva inflamatoria crónica. Partiendo de esta premisa, un equipo de investigadores del CNIO ha llevado a cabo un estudio con el objetivo de combatir la obesidad evitando la inflamación, y ha encontrado un medicamento eficaz para adelgazar, al menos en las pruebas en ratones.
El fármaco se llama digoxina y en la actualidad se prescribe a los pacientes que sufren algunas enfermedades cardíacas. Este compuesto es capaz de reducir la inflamación, y en las pruebas de laboratorio han conseguido que los ratones obesos pierdan un 40% de su peso manteniendo una dieta hipercalórica, con la ventaja de que no ha producido ningún efecto secundario.
«La digoxina llega a revertir por completo la obesidad: los ratones tratados alcanzan el mismo peso que los animales sanos no obesos», escriben los autores. «Los ratones también se curaron de los trastornos metabólicos asociados a la obesidad».
Este medicamento actúa reduciendo la producción de interleucina 17A o IL-17A, una molécula que provoca inflamación y que, a través de esta investigación, el CNIO ha podido comprobar que es un elemento causal de la obesidad.
IL-17A actúa en el tejido adiposo de forma directa, causando alternaciones metabólicas graves asociadas al sobrepeso, como diabetes tipo 2 e hipertensión, que forman parte del síndrome metabólico.
Para llevar a cabo las pruebas de laboratorio, el equipo utilizó ratones obesos sometidos a una alimentación hipercalórica. Los roedores siguieron comiendo lo mismo mientras se les administraba la digoxina. El fármaco activó su metabolismo basal, favoreciendo el consumo de grasa y la pérdida de peso, todo ello sin efectos secundarios. Los beneficios se mantuvieron durante ocho meses, por lo que los ratones no desarrollaron mecanismos de resistencia al tratamiento.
Este hallazgo es muy prometedor, ya que en la actualidad no hay tratamientos médicos eficaces contra la obesidad ni el síndrome metabólico. No obstante, esto no significa que la digoxina se pueda empezar a prescribir para adelgazar. Los investigadores subrayan que el resultado es en ratones, y es necesario llevar a cabo estudios epidemiológicos y ensayos clínicos para ser corroborado en humanos.