Las últimas actualizaciones acumulativas para Windows 10 están provocando multitud de fallos en los ordenadores de los usuarios, sobre todo problemas relativos a rendimiento en videojuegos punteros del mercado.
Si eres de aquellos usuarios que utilizan el ordenador con Windows 10 para disfrutar de las últimas novedades en videojuegos, es probable que hayas notado una considerable bajada de rendimiento en muchos de los títulos tras la actualización del sistema operativo de la semana pasada, y es que en concreto hay un par de actualizaciones acumulativas que están siendo todo un quebradero de cabeza para los gamers.
Ya te reportamos hace unos días que la actualización acumulativa KB5001330 dirigida a la versión 20H2/2004 de Windows 10 corregía un montón de importantes fallos de seguridad, pero también venía con algunos problemas relativos a ciclos de arranque interminables y la pantalla azul de la muerte, junto a problemas de rendimiento.
Pero además de dicha actualización acumulativa, la comunidad de usuarios también ha informado que la actualización acumulativa KB5000842 está causando otros tantos problemas, y que están sufriendo sobre todo los amantes de los videojuegos.
Los problemas reportados por la comunidad de usuarios recogen quejas relativas a una velocidad de fotogramas inestable, problemas con Vsync, bloqueos completos de sistema y, en general, una bajada de rendimiento que no es normal en títulos del calibre como Doom Eternal, Red Dead Redemption 2, Overwatch y Call of Duty Warzone, entre otros.
La solución más básica que tienes a tu alcance, si eres de los usuarios afectados, es desinstalar dichas actualizaciones acumulativas. Para ello, debes ir a configuración de Windows 10, después buscar la sección de “actualización y seguridad”, luego debes pinchar sobre “actualización de Windows” y finalmente presionar “ver el historial de las actualizaciones”. Aquí simplemente vete a “desinstalar actualizaciones” y selecciona cualquiera de las anteriores actualizaciones acumulativas para desinstalarlas.
Igualmente te recomendamos que pauses las actualizaciones automáticas de Windows 10 hasta que los de Redmond hayan podido solventar este fallo y que parece que está afectando sobre todo a portátiles gaming del mercado.