El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, declaró este miércoles un estado de excepción en 16 de las 24 provincias del país, debido al auge del contagio por coronavirus (COVID-19) y tras la advertencia del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) sobre la saturación sanitaria en la mayor parte del territorio nacional.
Mediante un decreto ejecutivo, Moreno declaró el estado de excepción, por “calamidad pública” en las provincias de Azuay, Imbabura, Loja, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Pichincha, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena, Tungurahua, Carchi, Cotopaxi, Zamora Chinchipe y El Oro.
MIRA: Maduro califica de “gran logro” su acuerdo con Programa Mundial de Alimentos
La medida se justifica debido al “contagio acelerado” y la presencia peligrosa de nuevas variantes del coronavirus.
Con esta decisión, el presidente Moreno aceptó el reclamo que le hizo el Comité de Operaciones de Emergencia, tras una evaluación sobre la saturación en la atención sanitaria, el exceso de demanda de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y en las camas de hospitalización.
El decreto establece una declaración de “toque de queda” en las 16 provincias, que comenzará el próximo viernes, y que se aplicará de lunes a jueves con un horario de nueve horas, entre las ocho de la noche y las cinco de la mañana; mientras que los fines de semana el confinamiento será absoluto entre las ocho de la noche del día viernes y las cinco de la mañana del lunes.
En las restricciones se exceptúan al personal de los servicios sanitarios, de la seguridad pública, de los sectores estratégicos de la economía, de los servicios de emergencia vial, del sector exportador, de los servicios básicos, de provisión de alimentos y medicinas, del sector de cuidado de animales, de los trabajadores de los medios de comunicación, del servicio diplomático, abogados y personal de justicia.
Asimismo, funcionarios de organismos de control y del Legislativo y personas que tengan citas médicas quedan fuera de las restricciones de movilidad, tras ser aprobadas por el COE.
La resolución del Ejecutivo precisa que en los horarios que estén fuera del toque de queda habrá libre circulación de vehículos privados y que el transporte público deberá funcionar con el 50 por ciento de su capacidad de aforo, y que se encuentra permitido el desplazamiento a puertos, aeropuertos y pasos fronterizos.
También garantiza que no se interrumpirá el proceso de vacunación contra la COVID-19 que se encuentra en marcha y que la aplicación de medidas de control se ejecutarán solo para dispersar reuniones, asociaciones, aglomeraciones, fiestas clandestinas, y para disuadir la ocurrencia de las mismas.
El decreto ejecutivo se anunció luego que el COE formulara una petición al presidente Moreno para que declare el “estado de excepción focalizado” en 16 provincias del país, golpeadas por el incremento de casos de COVID-19.
El presidente del COE, Juan Zapata, en una rueda de prensa, recomendó que el estado de excepción dure 28 días, desde este viernes hasta el próximo 20 de mayo, y que se incluyan las restricciones a la circulación de vehículos durante las madrugadas de lunes a jueves y un toque de queda para los fines de semana.
Ecuador sumó este miércoles 1.689 nuevos contagios de COVID-19 y acumuló 362.843 desde que inició el registro de la pandemia el 29 de febrero del año pasado.
Las provincias más afectadas son Pichincha (cuya capital es Quito) y Guayas (que es Guayaquil), que acumulan 126.538 y 47.536 casos, respectivamente.
En el portal gubernamental “Plan Vacunarse” se indicó este miércoles que 401.871 personas habían sido vacunadas con la primera dosis contra la COVID-19, hasta el 19 de abril, mientras que 175.840 recibieron la segunda dosis, lo que da un total de 577.711 dosis aplicadas desde el 21 de enero, cuando arrancó el programa de inoculación.
Fuente: EFE