Istobal ha creado un túnel de lavado con el que, gracias a un reciclador biológico, se puede reutilizar el agua que se emplea para limpiar los coches.
Istobal es una empresa especializada en el diseño, en la fabricación y en la venta de soluciones de lavado para el mundo del motor. Y uno de sus últimos productos es, además sostenible: han creado un equipo de lavado que reutilizar el agua que se emplea en el proceso eliminando los vertidos gracias a un reciclador biológico. Así es y así ahorra el primer túnel de ultrafiltración.
Se trata de un túnel que utiliza una tecnología bautizada por Istobal como biorreactor de membranas de ultrafiltración (MBR). Un sistema con el que es posible reciclar el cien por cien del agua que un usuario emplea en el lavado de su vehículo ya sea este un coche, una moto, un modelo comercial… Gracias a esta técnica se eliminan sólidos, turbidez, bacterias y virus además de minimizar la carga orgánica y la presencia de tensioactivos.
Está, además, automatizado y conectado para poder monitorizar de forma remota su mantenimiento. Está equipado con un panel de control con pantalla táctil para equilibrar los caudales, las presiones, diagnosticar los errores, comprobar los niveles de los depósitos de acumulación y de los químicos, la tasa de reciclaje…
¿Cuánto ahorra?
La clave reside en que este túnel de ultrafiltración es el primero que cuenta con depuración biológica y reciclaje. Gracias a ello es posible volver a emplear el agua que se emplea en el primer lavado sin perder calidad en las fases posteriores, incluyendo la de ósmosis en la que se emplea agua fresca.
La compañía que lo ha creado destaca que se puede aplicar en diferentes escenarios que no se reducen al mundo del motor. Más allá del lavado de coches o de vehículos de grandes dimensiones como camiones y autobuses, también se puede emplear en la limpieza de tranvías o trenes. No en vano, permite un ahorro de 220 litros de agua en cada vehículo, 300 en el caso de un autobús, 870 si se trata de un tren y 1.160 por camión.
Las normativas
Su uso es aconsejable en lugares donde los centros de lavado tienen que cumplir una normativa específica. Es el caso de países como Nueva Zelanda donde esta actividad no es viable si no se cuenta con un sistema de reciclaje y reutilización. Australia, Francia, Holanda, Polonia y España también cuentan con regulaciones concretas y limitaciones tanto en el consumo de agua como en el de vertidos.
Este artículo fue publicado en Autobild por Elena Sanz Bartolomé.