Acer lleva ya algunos años desarrollando una línea de ultraportátiles con un precio contenido desde su gama Swift. En este análisis nos centramos en el nuevo Acer Swift 5 de 2021 que viene equipado con un procesador Intel Core i7 de 11ª generación.
Acer Swift 5 propone una solución extremadamente ligera y compacta para trabajar en movilidad, pero sin renunciar a lujos como un teclado cómodo y una pantalla de 14 pulgadas.
El Swift 5 de 2021 no es el único gallo de este gallinero y tendrá que vérselas con rivales tan duros como los Dell XPS o los Zenbook de Asus. Por ello, Acer usa su as en la manga ajustando el precio al máximo.
La configuración exacta que estamos probando no se encuentra todavía a la venta en España, pero el modelo más cercano equipado con el procesador Intel Core i7-1165G7 y 8 GB de memoria RAM tiene un precio de 1.501,68 euros.
Acer Swift 5 (SF514-55T) | |
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Dimensiones y peso | 31,89 x 20,7 x 1,49 cm | 1,05 g |
Sistema operativo | Windows 10 Pro |
Procesador | Intel Core i7-1165G7 |
GPU | Intel Iris Xe |
Memoria RAM | 16 GB LPDDR4X | 2.133 Mhz |
Almacenamiento | SSD M.2 Hynix BC511 de 512 GB | NMVe |
Tipo de pantalla | Panel táctil IPS LCD | Protección Corning Gorilla Glass | 14 pulgadas con formato 16:9 | Full HD 1920 x 1080 píxeles | Brillo de 340 nits | 157 ppp- |
Conectividad inalámbrica | WiFi 6 AX201 de doble banda | Bluetooth 5.1 |
Conectores | 2 x USB 3.2 (Tipo-A) | USB Tipo C 3.2 Thunderbolt 4 | HDMI | Toma de audio de 3.5mm |
Audio | 2 altavoces estéreo |DTS Audio |
Batería | 56 Wh |
Precio | 1.501,68 euros |
Resumen del análisis del Acer Swift 5 por apartados:
Portabilidad por los cuatro costados
Debo reconocer que, al abrir la caja en la que venía el Acer Swift 5, mis primeros pensamientos estaban dirigidos a su tamaño y su peso.
La misma reacción tuvo todo aquel que me veía con el portátil entre las manos, y el comentario se hacía más efusivo cuando lo abría para mostrar el tamaño de la pantalla que se escondía tras aquel cuerpo tan compacto.
Esa reacción no es algo inesperado para Acer, ya que se nota que este portátil ha sido diseñado con la portabilidad como máxima prioridad manteniendo un diseño que conserva las mismas líneas que sus antecesores.
Acer ha conseguido mantener a raya el peso de este portátil en el límite psicológico del kilo de peso. Concretamente en un 1,05 kg. Para ello han tenido que echar mano de la ingeniería metalúrgica utilizando aleaciones de metales como el aluminio-litio y magnesio-aluminio que aporta la ligereza del primero y la robustez del segundo.
Aun sabiendo que se trata de una aleación de aluminio, su tacto no transmite esa sensación metálica y su acabado texturado hace que se sienta más como un plástico de calidad que como una carcasa metálica.
La marca se ha desmarcado de los acabados tradicionales de los portátiles en negro o plateado y opta por unos elegantes acabados en colores Mist Green, como la unidad que Acer nos ha enviado para este análisis, y un acabado en dorado llamado Safari Gold.
Como hemos comentado, la unidad que tenemos entre manos es la que tiene acabado en verde oscuro que, según la luz, se ve más grisáceo o verdoso. Este acabado se combina con detalles en dorado como la parte de la bisagra en la se puede leer el nombre de la gama del portátil, así como el logotipo de Acer con acabado brillante que destaca en la tapa del portátil.
Acer también ha querido aportar su granito de arena en el protección de la salud en un tiempo en el que las precauciones sanitarias están a la orden del día con un recubrimiento antimicrobiano basado en iones de plata en toda la carcasas del portátil, así como en las patas de goma.
Si le damos la vuelta al portátil encontramos la zona de admisión de aire fresco bajo el que se encuentra el ventilador, así como las cuatro patas de goma que garantizan una buena sujeción evitando que el portátil se deslice.
En los extremos más cercanos al usuario se ubican los altavoces estéreo en una discreta curva que los separa sutilmente de la mesa para facilitar la salida de audio haciéndolo rebotar sobre la mesa.
Al abrir la tapa la bisagra pivota elevando la base del portátil para mejorar la refrigeración, al tiempo que inclina ligeramente el teclado para mejorar la ergonomía.
Al hacer este gesto se desvela uno de los secretos de este portátil para lograr montar una pantalla de 14 pulgadas en un cuerpo poco más grande de un folio DIN A4 : unos marcos realmente estrechos alrededor de la pantalla.
A pesar de contar con un perfil de solo 14,9 mm, el Acer Swift 5 no ha renunciado a una conectividad inédita en un portátil de productividad en 2021. En el lateral derecho encontramos un anclaje de seguridad Kensington, dos LEDs de estado para la carga de batería y el funcionamiento, así como un USB 3.2 de tipo A y un jack de 3,5 mm mixto para auriculares y micrófono externo.
En el lateral opuesto se ubican el puerto de carga propietario, un puerto HDMI, un segundo USB 3.2 de tipo A y un USB de tipo C con soporte Thunderbolt 4 con funciones de carga mediante un cargador USB Power Delivery de 65W.
En lo que a conectividad inalámbrica se refiere, el Acer Swift 5 también viene equipado a la última con soporte para redes WiFi 6 de doble banda (2,4 y 5 GHz) y Bluetooth 5.1.
Hemos echado de menos la presencia de un lector para tarjetas SD que podría convertir a este portátil en una excelente opción para fotógrafos y creadores de contenido en vídeo.
No obstante, preferimos que se lo hayan ahorrado en lugar de ocupar espacio con un lector para microSD que resulta totalmente inútil para este tipo de creadores.
El Acer Swift 5 es un portátil que sorprende por sus dimensiones y peso, e invita a meterlo en la mochila para disfrutarlo en movilidad sin notarlo que lo llevas en el bolso o mochila.
Una de las pantallas mejor aprovechadas, pero un sonido que flaquea
La pantalla del Acer Swift 5 toma un papel protagonista en cuento se abre la tapa del portátil por el excelente aprovechamiento del espacio, que deja unos estrechos marcos de apenas 3 mm en los laterales, 6 mm en un marco superior donde se ubica la webcam HD y una pareja de micrófonos.
El borde inferior, donde habitualmente se encuentran todos los conectores de la pantalla y antenas, también tiene un tamaño más compacto de lo habitual con un marco de 10 mm.
Se trata de un panel táctil IPS con protección Corning Gorilla Glass con una diagonal de 14 pulgadas y formato 16:9 que, a juzgar por las poca presencia de huellas tras una sesión de trabajo, debe incluir una capa oleofóbica.
La capa de protección que proporciona Corning y las capacidades táctiles obligan a incluir un acabado brillante en la pantalla, por lo que las luces y reflejos pueden llegar a interferir en la correcta visualización de los contenidos en pantalla.
Por suerte, la pantalla también tiene un bajo índice de reflexión, por lo que no resulta difícil encontrar una inclinación adecuada gracias a la flexibilidad de la bisagra que se articula hasta 140° para liberar a la pantalla de todos esos reflejos y brillos de luces. Sobre todo en interiores.
La resolución de la pantalla es Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) y entrega un brillo de 340 nits. Nos parece una combinación adecuada para este tamaño de pantalla, aunque ese nivel de brillo puede quedarse algo corto en exteriores y obliga a buscar lugares un poco más sombríos para trabajar cómodamente y con una cierta precisión en los colores.
Cuando la luz ambiental no es un problema, la pantalla ofrece unas imágenes muy nítidas y con colores muy bien definidos que, a pesar de tratarse de un formato compacto pensado para la movilidad, permite editar vídeo y fotografía entregando un color muy bien calibrado.
No hemos obtenido la misma satisfacción con el sistema de sonido integrado. El audio no tiene demasiada potencia, y entrega un sonido bastante plano que no incide en los bajos.
La pareja de altavoces ofrece buena calidad de sonido a niveles de volumen medio al ver series o películas gracias al soporte DTS, dejando unos diálogos claros, pero a poco se fuerza el volumen en niveles por encima del 70%, los agudos empiezan a distorsionar.
Intel Evo se hace realidad y saca músculo con el 4K
Pequeño, pero matón. Con esa simplicidad podríamos definir en tres palabras la esencia de este portátil en términos de potencia.
El Acer Swift 5 un procesador Intel Core i7-1165G7 de 11ª generación fabricado en una litografía SuperFin de 10 nm con 4 núcleos y 8 hilos de ejecución. Este procesador funciona a frecuencia 2,80 GHz de base, escalando hasta los 4,7 GHz cuando se le exige al máximo. Acer nos ha enviado una unidad con 16 GB de memoria RAM LPDDR4 a 2.333 MHz.
Intel ha certificado esta configuración con su sello Intel Evo que acredita la solvencia de este portátil en su calidad, rapidez, movilidad y potencia. El procesador trae integrada una GPU Intel Iris Xe.
Durante el tiempo que ha durado la prueba del Acer Swift 5 lo hemos utilizado como ordenador principal en nuestra jornada diaria al crear textos como este que estás leyendo, revelando archivos RAW de las fotos que ilustran este análisis o editando vídeos con DaVinci Resolve.
Esta gráfica integrada ofrece un rendimiento sorprendente que ha soportado sin mayores problemas la codificación de vídeos en 4K sin presentar demasiados problemas ni un funcionamiento lastrado por su potencia.
Lo cierto es que, en términos de potencia, el Acer Swift 5 nos ha parecido una opción perfecta como portátil para creadores de contenidos que necesitan viajar muy ligero gracias al buen rendimiento que ha ofrecido la GPU Intel Iris Xe que monta este equipo.
Si comparamos los resultados de los test sintéticos obtenidos por esta generación de procesadores Intel, con los modelos anteriores, se aprecia el aumento en el rendimiento que hemos mencionado y que permite al portátil desenvolverse con soltura en tareas tan exigentes como la edición de vídeo.
Acer Swift 5 | Asus ZenBook Flip S | LG Ultra | Huawei MateBook 14 (2020) AMD | |
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Procesador | RAM | Intel Core i7-1165G7 | 16 GB | Intel Core i7-1165G7 | 16 GB | Core i7-10510U | 16 GB | AMD Ryzen 5 4600H | 16 GB |
Geekbench 4 Single | 6.339 puntos | 5.765 puntos | 3.361 puntos | 5.244 puntos |
Geekbench 4 Multi | 20.314 puntos | 13.710 puntos | 8.658 puntos | 17.553 puntos |
Geekbench 5 Single | 1.534 puntos | 1.230 puntos | 622 puntos | 678 puntos |
Geekbench 5 Multi | 5.822 puntos | 4.189 puntos | 2.217 puntos | 4.230 puntos |
PC Mark10 | 4.651 puntos | 3.070 puntos | 2.637 puntos | 3.480 puntos |
Cinebench R15 CPU | OpenGL | 992 cb | 105,98 fps | 763 cb | 80,81 fps | 387 cb | 74,36 fps | 1.123 puntos | 58,44 fps |
Cinebench R20 CPU | 2.288 puntos | – | 821 puntos | – |
La generosa cantidad de memoria RAM que monta este modelo hace posible un funcionamiento muy fluido con el que hemos podido utilizar todo tipo de programas y aplicaciones.
Eso sí, sin exigirle demasiado a nivel gráfico, ya que aunque su GPU Intel Iris Xe integrada se defiende francamente bien con aplicaciones de diseño y fotografía, tampoco podemos pedirle un gran rendimiento en juegos. No es un portátil diseñado para ello, pero alguna partida ocasional sí soporta.
Cabe destacar el buen comportamiento del sistema de refrigeración del Acer Swift 5 que estamos analizando y del buen equilibrio que logra entre temperatura y sonoridad, aunque basta con que el usuario pulse la combinación de teclas Fn+F para cambiar el perfil de refrigeración haciéndolo más discreto o más eficiente.
En nuestra experiencia los mejores resultados los hemos obtenido dejando este ajuste de intensidad medio, de forma que el portátil ajusta la velocidad y la sonoridad del sistema de refrigeración. Una sonoridad que, incluso a máxima potencia, no llama la atención en una sala en silencio como la de una biblioteca.
Sí es cierto que, apretándole un poco las tuercas en tareas muy intensivas durante un largo periodo de tiempo hemos conseguido acercarlo a límites de temperatura peligrosos sin demasiado esfuerzo.
Por ejemplo, nuestras lecturas han detectado un acercamiento peligroso a los 100° C que el fabricante del procesador marca como temperatura máxima de trabajo mientras se estaba renderizando un vídeo en 4K con DaVinci Resolve.
Es decir, que aunque el procesador y su GPU han demostrado claramente un buen rendimiento en este sentido, el aumento de temperatura delata que no es un portátil diseñado para soportar grandes cargas de trabajo sostenido durante mucho tiempo, pero sí para un uso puntual en movilidad que bien te puede sacar de un apuro cuando te encuentras fuera de la oficina o de casa.
En el uso diario, y con el ajuste de refrigeración en automático, el portátil se ha mantenido en una media de 50°C. Temperatura perfectamente cómoda y segura para un portátil de estas características, y con un nivel sonoro casi imperceptible.
Otro aspecto que también nos ha gustado es que no ha importado lo que sucediera bajo la carcasa del Acer Swift 5, que en ningún momento hemos notado un aumento de temperatura significativo en la parte superior del teclado, manteniendo el confort de uso.
Acer Swift 5 | Asus ZenBook Flip S | LG Ultra | Huawei MateBook 14 (2020) AMD | |
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Lectura secuencial | 1.782,14 MB/s | 3.340,4 MB/s | 2.617,07 MB/s | 3.411,86 MB/s |
Escritura secuencial | 1.082,93 MB/s | 2.147,76 MB/s | 2.410,27 MB/s | 2.706,23 MB/s |
El Acer Swift 5 que estamos analizando monta un SSD M.2 de 512 GB con interfaz NMVe firmado por SK Hynix. No nos encontramos ni de lejos con la unidad más rápida del mercado, con una tasa de lectura de 1.782,14 MB/s y de 1.082,93 MB/s de escritura.
El espacio de almacenamiento viene en una sola unidad sin que exista partición alguna entre la unidad que aloja el sistema operativo y los datos del usuario, algo que deja en una situación más vulnerable al usuario.
No obstante, es algo que cada usuario puede solucionar creando él mismo una partición en el almacenamiento. Aun así, nos hubiera gustado que esa configuración ya viniera de fábrica por ser un ajuste que no todos los usuarios sabrían hacer y supone una capa de protección en caso de pérdida de datos.
El Acer Swift 5 viene con una versión de Windows 10 Pro instalada de fábrica en el que, además de los programas habituales de Windows, la marca ha añadido algunas aplicaciones adicionales como Booking, Express VPN, Evernote, Dropbox o GoTrust.
Tampoco faltan algunos servicios exclusivos para usuarios de Acer como Planet9, el portal de juegos de Acer, o las aplicaciones de CyberLink para edición fotográfica y de vídeo.
En general encontramos más bloatware del que nos gustaría encontrar, aunque también es cierto que todas estas aplicaciones pueden desinstalarse de forma más o menos sencilla.
Lo que sí nos ha gustado y mucho es encontrar un lector de huella dactilar que permita iniciar sesión de forma rápida y segura, más aún al tratarse de un portátil especialmente bien dotado para la movilidad.
De ese modo, los datos que contiene en su interior quedan protegidos mediante una combinación de cifrado y reconocimiento biométrico del usuario para evitar accesos no autorizados en caso de pérdida o robo.
Buenas sensaciones con el teclado que se pierden con el touchpad
Podemos considerar que la experiencia de uso con el teclado del Acer Swift 5 ha sido buena en lo relativo a las sensaciones que transmite su uso durante largas jornadas de trabajo escribiendo en él.
Por problemas de disponibilidad la marca no nos pudo facilitar una unidad con la distribución del teclado que llegará a las tiendas de nuestro país, por lo que la experiencia de uso no es exactamente la misma porque las teclas no se encontrarán en el mismo lugar.
No obstante, nos da una idea bastante aproximada de las sensaciones que transmite este teclado que, a pesar del tamaño compacto de la carcasa, está formado por teclas con un tamaño lo suficientemente grande para resultar cómodas de usar.
Además, Acer ha mantenido una buena distancia entre teclas, de forma que no se hace necesario estirar demasiado las manos para moverse por teclado y nos ha parecido adecuada tanto la distancia de pulsación como la presión necesaria para accionar cada tecla, consiguiendo así una menor fatiga tras pasar varias horas escribiendo.
El teclado integra un sistema de retroiluminación bastante espartano en el que solo puedes elegir dos posiciones de iluminación: apagado o encendido.
Las buenas sensaciones obtenidas con el teclado contrastan con las que hemos experimentado con el panel táctil.
El panel se encuentra ligeramente desplazado hacia la izquierda para usarlo con una mano mientras se mantiene la otra sobre el teclado. Aprovecha muy bien el escaso espacio que queda disponible en el reposamuñecas, pero ofrece un tacto texturizado similar al de toda la carcasa que no ayuda al desplazamiento de los dedos por su superficie impide una buena respuesta en los gestos multitouch de Windows 10.
Por otro lado, la pulsación del panel táctil es algo dura y en ocasiones cuesta obtener la precisión necesaria en determinadas tareas.
Una jornada de trabajo relajado, que se recorta bastante bajo presión
La autonomía es un factor muy a tener en cuenta para un ultraportátil de la talla del Acer Swift 5. En este caso el fabricante promete hasta 17 horas de uso con una sola carga.
Como puedes imaginar, esas cifras se han obtenido bajo unas condiciones muy concretas que raramente se dan en la vida real, por lo que hemos hecho muestras propias pruebas de uso real utilizando el equipo como ordenador principal con jornadas que incluyen mantener el portátil conectado a una red WiFi, varias horas de edición de documentos, algún retoque fotográfico rápido, gestión del correo, y navegación web.
Con este escenario hemos obtenido un uso real de unas 7 horas y media, pero cuando le hemos apretado las tuercas editando y renderizando vídeo 4K, el consumo se ha disparado en la misma proporción que su potencia, bajando el tiempo de uso hasta poco menos de 2 horas de autonomía.
Obviamente, pueden tomarse otras medidas más restrictivas para conseguir arañar alguna hora más al tiempo de uso real que hemos obtenido, pero consideramos que el escenario elegido será el más habitual para disfrutar de todo el potencial del portátil sin soportar restricciones de uso.
La unidad que estamos analizando monta una batería de 56 Wh, nada más para un portátil tan ligero y compacto, y consideramos que ofrece una buena autonomía logrando un buen equilibrio entre rendimiento y consumo energético gracias a un procesador muy bien ajustado que únicamente reclama su dosis de energía extra cuando la carga de trabajo lo requiere.
Para recuperar su energía el Acer Swift 5 incluye un cargador propietario que entrega una potencia de 65 W y necesitará unos 80 minutos para completar el 100% de su carga, aunque en unos 31 minutos dispondrá del 50% de su capacidad.
Si no se dispone de ese cargador propietario a mano, siempre puede usarse un cargador USB Power Delivery de 65 W conectándolo al puerto USB C, aunque el tiempo de carga se ampliará hasta los 125 minutos para completar la carga y se alcanza el 50% en unos 48 minutos.
Este puede no resultar el sistema de carga más rápido y eficiente, pero sí es el más versátil ya que, sobre todo con la proliferación de las cargas rápidas de los smartphones, este tipo de cargadores son cada vez más habituales.
Es por ello que consideramos que Acer ha perdido una ocasión de oro para implementar un sistema de carga rápida en este USB C que permita utilizar los cargadores rápidos de otros dispositivos para reforzar esa filosofía de “viajar ligero” que promueve diseñando un portátil tan compacto y ligero.
La portabilidad ya no implica renunciar a nada y este portátil es una prueba de ello
Tocamos los últimos compases del análisis de este Acer Swift 5, un portátil que nos ha sorprendido desde el minuto uno por sus dimensiones en primera instancia, y por su excelente rendimiento cuando uno se pone a usarlo.
Parece imposible que Acer haya conseguido optimizar tanto el espacio y el peso para conseguir un portátil tan ligero y compacto como para que quepa fácilmente en cualquier mochila o bolso para llevarlo encima todo el día sin que penalice su peso.
Por otro lado, nos ha sorprendido lo bien aprovechada que esta la pantalla y el teclado, permitiendo trabajar con comodidad desde cualquier lugar sin comprometer la productividad.
También nos ha parecido positivo que, a pesar de que la tendencias de las marcas es la de reducir al máximo el número de conectores presentes en estos ultraportátiles, Acer ha decidido mantener una buena variedad de conexiones que aportan versatilidad y reducen el equipaje de accesorios que el usuario va a necesitar en su día a día.
En contrapartida, las aleaciones utilizadas en las carcasas y su acabado hacen que no se sienta como metal sino como plástico, lo cual reduce la sensación de estar ante un portátil premium.
Por otro lado, a pesar de contar con un calibrado de color y nivel de nitidez muy buena, la pantalla del Acer Swift 5 se queda algo corta de brillo en exteriores, y el cristal brillante Corning Gorilla Glass que protege la pantalla táctil tampoco contribuyen demasiado a mejorar la experiencia de visualización a pleno sol.
La unidad que estamos probando llega al mercado con un precio de 1.501,68 euros no es que sea especialmente barato, sobre todo teniendo en cuenta que modelos tan competitivos como el Dell XPS 13 o el Asus Zenbook 14 equivalentes llegan con un precio algo más bajo.
Aun así, el Acer Swift 5 es un candidato muy a tener en cuenta para estudiantes, profesionales y autónomos que buscan un equipo compacto y ligero con el que trabajar a pleno rendimiento en cualquier lugar y sin tener que renunciar a nada.