2020 fue un año muy extraño para Huawei. Fue el primer periodo en el que sufrieron todo el peso de los vetos de Estados Unidos, algo que afecta, sobre todo, a su mercado de teléfonos móviles y, de hecho, lanzaron móviles tan interesantes como el Mate 40 Pro –análisis– y el P40 Pro+ –análisis– que llegaron sin los servicios de Google.
Sin embargo, en lo que a portátiles se refiere, Huawei aumentó sus ventas considerablemente respecto al año anterior, algo que se explica porque seguían contando con microprocesadores de Intel, también empezaron a incorporar los AMD Ryzen y tenían Windows 10.
En este periodo han sacado portátiles muy interesantes en la alta gama, pero sin olvidar los portátiles para usuarios que quieran un portátil para ofimática, un equipo familiar o para estudiar.
Ese es el MateBook D15 2021 que hemos analizado en su versión con procesador Intel de undécima generación, un portátil de 850 euros y que nos ha gustado bastante, pero que tiene algunos detallitos que hay que mejorar.
Huawei MateBook D15 | |
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Dimensiones | 357,8 x 229,9 x 16,9 mm |
Peso total | 1,56 kg |
Sistema operativo | Windows 10 + Huawei Share |
Procesador | Intel Core i5-1135G7 |
GPU | Intel Iris Xe |
Memoria RAM | 16 GB DDR4 a 3.200 MHz |
Almacenamiento | 512 GB SSD NVMe PCIe |
Tipo de pantalla | IPS | FullView de 15,6″ | Formato 16:9 | Ocupa el 87% del frontal | TÜV Rheinland |
Resolución de pantalla | 1.920 x 1.080 |
Conectividad inalámbrica | Wi-Fi 6 | Bluetooth 5.1 | Huawei Share NFC |
Conectores de datos A/V | USB 3.2 Gen 1 | 2 x USB 2.0 | USB Tipo-C | HDMI | Jack de 3,5 mm |
Batería | 42 Wh | Carga SuperCharge | Cargador Tipo-C de 65 W |
Precio | 849 euros |
Análisis del Huawei MateBook D15 por apartados:
La elegancia por bandera con un frontal todo pantalla y un teclado algo desaprovechado
Vamos a empezar la review del Huawei MateBook D15 2021 hablando del diseño. Huawei está haciendo muy bien las cosas en este aspecto y han encontrado unas líneas de diseño muy claras que han mantenido a lo largo de las generaciones y, además, en las diferentes gamas de precio.
Si lo vemos abierto y a cierta distancia, podemos pensar que es un MacBook, pero enseguida empezamos a ver las diferencias. Para empezar, la pantalla ocupa el 87% del frontal, lo que significa que los marcos son extremadamente delgados en esta gama. Concretamente, 6 mm en los laterales y otros 6 mm en la parte superior.
La barbilla es algo más ancha y es donde tenemos el logo de la marca, pero espera… ¿no tenemos cámara en una época como esta en la que las videollamadas son clave? Sí, sí tenemos, escondida bajo una de las teclas superiores. Me encanta esta solución de Huawei porque permite reducir los marcos de la pantalla y tenemos una solución elegante de privacidad, pero el ángulo no es el más favorecedor.
Las teclas tienen un buen tamaño y ya entraremos en pormenores, pero salta a la vista que no aprovechan el espacio lo que deberían. Queda mucho, muchísimo ‘aire’ a cada lateral y es algo que entiendo porque el panel son 15,6″ y necesita espacio, pero ya que no quieres meter un teclado mecánico, pon los altavoces ahí arriba en lugar de en la parte inferior.
Si cerramos la tapa, y ya que hablamos del inferior, tenemos un altavoz a cada lado, así como una ranura ancha que sirve para que el único ventilador coja aire fresco que expulsa en la unión entre el cuerpo y la pantalla.
En el lateral izquierdo tenemos un HDMI, un USB-A y un Tipo-C que, además, es el puerto de carga. En el lateral derecho contamos con un jack de 3,5 mm y otros dos USB-A.
Me habría gustado algún USB-C más a estas alturas, pero teniendo en cuenta el público objetivo, no creo que sea una mala elección la que ha hecho la compañía. Eso sí, lo que de verdad echo de menos es que no tenga lector de tarjetas SD.
En la parte frontal tenemos dos micrófonos para las videollamadas. Y, con la tapa cerrada, tenemos el logo de Huawei en la parte central de dicha tapa. Es un portátil muy, muy elegante que está construido, al completo, en aluminio. No vemos plástico prácticamente en ningún milímetro del chasis, lo cual es una buena noticia para la disipación del calor.
Y no podemos decir que sea un Ultrabook por el tamaño del panel y los 16,9 mm de grosor, pero su kilo y medio de peso es bastante discreto teniendo en cuenta las dimensiones del portátil y, además, Huawei promete que es de lo más resistente.
Según la compañía, han puesto a prueba el teclado, el PC a altas temperaturas y condiciones de humedad, pruebas de vida de la bisagra y del sensor de huella para que sea un equipo resistente. Hablando del lector de huellas, creo que Huawei tiene una de las mejores implementaciones del mercado.
Ubicado en el botón de encendido, tiene una tecnología que permite leer la huella cuando pulsamos el botón para encender el equipo o volver del reposo y, así, se desbloquea y entra en nuestra sesión de manera automática.
Es un detalle que me encanta desde que lo vi por primera vez en uno de sus equipos y me alegra verlo en esta gama.
Buen panel IPS con gestión de color y unos altavoces que dan la talla en multimedia
El peso y el diseño es importante, pero a la hora de la verdad, con lo que vamos a pasar más tiempo es con la pantalla. En este caso, tenemos luces y sombras debido a un panel IPS que tiene buenas características para ver contenido, pero al que le falta un puntito de brillo y contraste para destacar.
Ya hemos comentado que tenemos una diagonal de 15,6″ y la resolución es FullHD, lo que se traduce en este portátil en 1.920 x 1.080 píxeles. Y es que, el formato de la pantalla es 16:9. Personalmente, me gusta que sea de 16:9, pero habría entendido que montaran un panel 16:10.
El segundo me parece más acertado para ciertas tareas de ofimática, pero el primero también vale perfectamente para crear contenido y, al momento de consumir contenido, es mejor porque gran parte del contenido que consumimos en plataformas de vídeo bajo demanda y, sobre todo, YouTube está en 16:9. No hay ninguna pega ahí.
Sin embargo, a la pantalla le falta algo de ‘fuerza’. El contraste es de 800:1 y es lo que provoca que algunos colores no sean lo ‘crujientes’ que deberían. A la hora de trabajar da igual, pero cuando vemos un vídeo sí se nota que falta algo de contraste.
El brillo, además, es de 250 nits. Es suficiente para un entorno de oficina o para estar por casa, pero si os ponéis al lado de una ventana echaréis en falta algo más de brillo. Lo que me gusta es que no hay fugas de luz, al menos en mi unidad y los ángulos de visión típicos de la tecnología -178º- se cumplen a la perfección.
Más allá de eso, Huawei ha intentado cuidar nuestra vista con la certificación TÜV Rheinland que, básicamente, asegura que la emisión de luz azul es baja y que el parpadeo también es reducido. Ambas características favorecen el poder trabajar durante más horas sin sentir fatiga visual.
Y algo que también es acertado es la herramienta para personalizar el color y el tono del panel. Es muy simple, sí, pero vamos a poder poner un modo lectura que filtra la luz azul y, también, vamos a poder gestionar la temperatura del color. Yo lo tengo puesto en cálido porque creo que compensa un poco la falta de contraste y me gusta esa temperatura.
No tenemos HDR a nivel de pantalla, pero por software sí podemos emular ese HDR para vídeos en streaming que intenta compensar la falta de contraste. Funciona bien en la mayoría de contenidos, pero en alguno he notado que quema las altas luces. Esta es una característica estándar de Windows 10 y de la herramienta de configuración de pantalla.
Algo que complementa el apartado multimedia es, evidentemente, el sonido, y en este caso tenemos una pareja de altavoces ubicados en la parte inferior del equipo. Son dos altavoces de 2 W cada uno y suenan razonablemente bien, con unos graves bien dimensionados y un volumen elevado… cuando el portátil está apoyado en una superficie.
Y es que, tiene el típico mal del portátil Windows que cuenta con los altavoces en esta zona, ya que no vale para ofrecer un buen sonido con el PC en las rodillas. Sí, no se debe usar en esas condiciones, pero siendo realistas… todos lo hacemos.
Normalmente no es una pega, pero teniendo en cuenta que en la parte superior, a ambos lados del teclado, hay hueco de sobra, no entiendo por qué ponerlos ahí abajo. Pero bueno, son solventes en las condiciones óptimas y lo cierto es que resultan muy convincentes para consumir contenido.
Intel ha hecho bien las cosas con los la undécima generación y tiene extras si eres poseedor de un móvil Huawei
Y del rendimiento se encarga la undécima generación de Intel. Concretamente, el Intel Core i5-1135G7 con cuatro núcleos y ocho hilos. La frecuencia es de 2,4 GHz con un turbo de 4,2 GHz y cuenta con GPU integrada, una Intel iris Xe a una frecuencia de 1,3 GHz.
Está acompañado por 16 GB de memoria DDR4 a 3.200 MHz y el SSD es de 512 GB NVMe PCIe. Es un muy buen hardware y se nota que Intel, aunque no es capaz de bajar de los 10 nanómetros, ofrece un dispositivo que cuenta con una potencia por W impresionante.
Es un chip muy solvente en tareas del día a día y, a continuación, os dejamos la tabla comparativa con otros equipos analizados recientemente sin GPU discreta:
Huawei MateBook D15 2021 | Asus ZenBook Flip S | Acer Book RS Porsche Design | Lenovo Creeator 5 | MateBook 14 (2020) AMD | Huawei MateBook X Pro 2020 | |
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Procesador | RAM | Intel Core i5-1135G7 | Intel Core i7-115G7 | 16 GB | Intel Core i7-115G7 | 16 GB | Intel Core i7-10750H | 16 GB | AMD Ryzen 5 4600H | 16 GB | Intel Core i7-10510U | 16 GB |
Geekbench 4 CPU (Single) | 5.988 puntos | 5.765 puntos | 6.546 puntos | 5.670 puntos | 5.244 puntos | 4.812 puntos |
Geekbench 4 CPU (Multi) | 18.322 puntos | 13.710 puntos | 22.354 puntos | 25.323 puntos | 17.553 puntos | 14.961 puntos |
Geekbench 5 CPU (Single) | 1.386 puntos | 1.230 puntos | 1.451 puntos | 1.267 puntos | – | – |
Geekbench 5 CPU (Multi) | 4.512 puntos | 4.189 puntos | 5.714 puntos | 6.425 puntos | – | – |
PC Mark 10 | 4.551 puntos | 3.070 puntos | 4.952 puntos | 4.836 puntos | – | – |
Cinebench R15 CPU | 853 puntos | 763 puntos | 527 puntos | 1.261 puntos | 1.123 puntos | 446 puntos |
Cinebench R15 OpenGL | 83,81 fps | 80,81 fps | 91,86 fps (MX 350) | 143,95 fps (GTX 1650) | 58,44 fps | 76,53 fps |
Cinebench R20 | 1.746 puntos | 1.366 puntos | 1.959 puntos | 2.944 puntos | – | – |
Como podéis ver, en potencia ‘bruta’, el i5 de undécima generación se porta de maravilla, pero antes de hablar de su desempeño en aplicaciones y en el día a día, me gustaría destacar la velocidad del SSD.
Al final, potencia y un buen SSD hacen que el trabajo diario sea lo más placentero posible. Esto permite abrir aplicaciones muy rápido, tener una buena memoria virtual en el caso de ser necesaria y, además, tener un reposo/arranque veloz del equipo.
En este caso, tenemos un SSD que prácticamente consigue la paridad entre la lectura secuencial y la lectura secuencial con unos números destacables:
CrystalDiskMark | MateBook D15 2021 | Asus ZenBook Flip S | Acer Book RS Porsche Design | Lenovo Creator 5 | MateBook X Pro 2020 | Asus Zephyrus G14 | HP Elite Dragonfly |
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Lectura secuencial | 3.392,52 MB/s | 3.340,4 MB/s | 2.394,47 MB/s | 2.210 MB/s | 3.520 MB/s | 1.876 MB/s | 2.091 MB/s |
Escritura secuencial | 2.978,09 MB/s | 2.147,76 MB/s | 1.982,19 MB/s | 1.077 MB/s | 2.904 MB/s | 1.079 MB/s | 567,29 MB/s |
De hecho, volver del reposo es prácticamente instantáneo y en encender/apagar solo demora unos segundos, ofreciendo una muy buena experiencia en este sentido.
Bueno, realmente, la experiencia estas semanas con el MateBook D15 2021 ha sido como una balsa en un río de aceite, ya que no he tenido cierre de aplicaciones, todo ha ido rápido, he trabajado cómodamente con un par de decenas de Chrome/Edge Chromium abiertas, he utilizado Capture One o Photoshop cuando la situación lo requería, Spotify App y todo, absolutamente todo ha ido rápido, fluido y manteniendo el tipo en temperatura.
Con un uso de ofimática y edición de fotografía con exportación de lotes de fotos pesadas, en ningún momento he sentido calor en el chasis y, de hecho, con una herramienta de monitorización veo que la CPU se suele mantener entre los 30º y 35º cuando estoy trabajando en Chrome, subiendo a un pico de 40º cuando hago algo más pesado, como uso de Capture One.
En este sentido, Intel vuelve a sacar pecho con su eficiencia y el consumo también es sorprendente, aunque en eso entraremos más adelante. Y de la disipación se encarga tanto el chasis de aluminio como un ventilador para la CPU.
Sobre Windows 10 no hay mucho que decir que no sepáis ya y tenemos entre manos Windows 10 Home con las últimas actualizaciones instaladas. Una cosa que me encanta de Huawei es que no mete pruebas de antivirus ni software intrusivo.
No sé si es porque no pueden o por política de empresa, pero lo agradezco muchísimo. lo único que tenemos que no es nativo de Windows es el configurador de color que ya hemos mencionado, así como el programa PC Manager que es, de hecho, muy interesante.
Si pulsamos en la ‘M’ de la esquina inferior derecha de la pantalla desplegamos una ventana que nos permite ver los últimos documentos abiertos, tenemos los últimos textos que hemos copiado en una especie de repositorio y, si queremos algo más, podemos abrir el configurador para actualizar los controladores, controlar los perfiles de energía, conectar nuestro móvil Huawei como segunda pantalla y, además, conectar un Huawei compatible con NFC para pasarnos datos.
Y es que, sí, el portátil tiene el sistema NFC Huawei Share, así como Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.1, lo que significa que viene a la última tanto en hardware como en software.
En EMUI, su sistema sobre Android en móviles, personalizan profundamente lo que tiene Google, pero en ordenadores agradezco que dejen Windows 10 ‘limpio’ y que lo que añadan, de hecho, sume al usuario, y no al revés.
Podrás teclear durante horas y el touchpad cumple, pero ojo con escribir de noche
Estoy hablando todo el rato del buen hacer en ofimática y en un entorno profesional y universitario, creo que es crítico contar con un buen teclado y touchpad. Los teclados suelen ser muy buenos en prácticamente todos los portátiles, pero hay ocasiones en las que los touchpad no están al nivel y, de hecho, resultan desesperantes. Por suerte, no es el caso.
Tenemos un teclado de un perfil muy bajo y con teclas muy silenciosas. El tacto es bueno gracias a una textura rugosa, pero no es todo lo premium que debería debido a que se nota que los caracteres son pegatinas sobre el keycap. No es un fallo, pero es un detallito que salta a la vista cuando la luz incide de cierta forma en el teclado.
La sensación al escribir es muy buena y sí, si en el sobremesa tenéis un teclado mecánico y pasáis al portátil, habrá unos minutos de toma de contacto en los que os tendréis que acostumbrar, pero pasado ese tiempo la escritura me ha parecido cómoda y fluida.
Hay algunas combinaciones de teclas, como Fn + P que permiten activar el modo de máximo rendimiento sin tener que ir a buscar la opción con el ratón y la webcam está, como es habitual en Huawei, escondida bajo una tecla. Si la pulsamos, se abre y podemos empezar a comunicarnos.
Y, bueno, es una solución ingeniosa de privacidad, me gusta la idea, pero la ejecución no me parece buena. No es, para nada, una cámara favorecedora, pero ya no es solo algo estético, es que si vamos a teclear mientras estamos en una clase online, en una entrevista o en una reunión de trabajo, los dedos aparecen en pantalla como gigantescas patas de araña.
Entiendo que se hace para reducir marcos lo máximo posible y que es una solución de privacidad, pero no me gusta. Y… no, no tenemos un teclado retroiluminado, y la verdad es que se echa de menos. Por los 850 euros que cuesta, creo que debería tenerlo.
El topuchpad tiene un tamaño generoso y el sistema de clic solo está en la mitad inferior, pero es cómodo, preciso, con una buena aceleración y la superficie me ha parecido confortable.
Suelo trabajar en un MacBook y el touchpad de los MacBook es el mejor del mercado y suelo tener un periodo de adaptación a los que vienen en portátiles Windows, pero en este caso no he notado una pérdida de productividad.
El formato panorámico y grande del mismo aprovecha bien el espacio disponible en el chasis, algo muy útil para los gestos de Windows 10.
El punto fuerte de los móviles Huawei sigue dando la talla en sus portátiles
Algo fundamental en un portátil es la batería y, en este caso, no tenemos una batería que destaque sobre la de sus rivales, pero sí una muy buena carga rápida. La batería es de 42 Wh y, en nuestras pruebas, he tenido unas cuatro-cinco horas de autonomía en el modo rendimiento (no en el máximo rendimiento).
Es algo que se está volviendo un estándar y sí, podéis arañar una hora más si utilizáis un perfil más conservador, pero eso limita la CPU en algunas tareas y todo depende, claro, de lo que estéis haciendo.
Lo que me gusta mucho es la carga. En 15 minutos podemos tener el 50% de la batería y, poco a poco, llega al 100% en hora y diez minutos.
Esta es una de las características de los móviles Huawei desde hace varias generaciones y también la están implementando muy bien en sus portátiles. El cargador es USB -C de 65 W y tiene un tamaño de lo más compacto que permite almacenarlo fácilmente para viajar y, además, podremos cargar otros dispositivos con él, por lo que es una garantía.
Eso sí, si la carga es USB-C, ponme un puerto USB-C más, Huawei, ya que puedo querer usar este puerto que ya es universal mientras estoy cargando el portátil. Por ejemplo, para pasar datos de mi teléfono, de la cámara o de cualquier otro dispositivo.
Además, conciertos móviles Huawei, podemos usar el puerto USB-C para cargar los dispositivos, también con carga rápida inversa. No entendemos por qué solo con ciertos terminales de gama alta de Huawei, pero bueno.
Si necesitas un portátil para casa o la universidad, el MateBook D15 2021 te pone ojitos
Llegamos al final del análisis del Huawei MateBook D15 2021 y es una muestra muy clara de la estrategia de la compañía: llevar una línea de diseño muy clara en todo el segmento de portátiles con diferencias entre gamas, sí, pero consiguiendo que todos sean reconocibles. Crear una identidad de marca, sin ir más lejos.
Ofrece un gran rendimiento gracias a un procesador de Intel que sí, no es tan excitante como los Ryzen de AMD, pero que permite que cualquier usuario que quiera el portátil como equipo ‘casero’, de estudios o, incluso, de oficina sin tener que trabajar con programas 3D intensos pueda desempeñar su labor sin ningún tipo de problema.,
La disipación del calor es excelente, el chasis de aluminio se siente de calidad y me he pasado horas y horas (y todavía lo haré hasta que Huawei nos recoja el equipo) escribiendo en un teclado que me resulta comodísimo.
No es perfecto porque falla el brillo y el contraste de la pantalla y creo que los altavoces y la videocámara podrían estar ubicados en otra zona, pero para un uso de ofimática, por rendimiento y precio es una de las mejores compras de los últimos meses si necesitas 15,6″ y un rendimiento top.