Guardar dinero debajo del colchón es un mito del cine y la literatura, pero es cierto que mucha gente almacena bastante efectivo en casa. Aunque es legal, si lo usas Hacienda puede reclamártelo.
Hace unos días cerraron la sucursal de mi banco que había debajo de mi casa, y ahora la más cercana me exige perder media hora para ir a sacar dinero, si necesito efectivo. Teniendo en cuenta que el cierre de sucursales bancarias está siendo masivo, no es extraño que cada vez más gente acumule dinero en casa.
Guardar dinero en tu domicilio, ya sea debajo del colchón, en el fondo de un cajón, o en una caja fuerte, es perfectamente legal y no hay una cantidad límite. El problema surge cuando gastas ese dinero.
Si acumulas una cantidad elevada y luego lo gastas de golpe en la compra de un coche por ejemplo, o ingresas en el banco una cantidad superior a 3.000 euros de una sola vez, Hacienda recibe una notificación. Y puede pedirte que justifiques de dónde proviene ese dinero. La excusa de que lo has ahorrado en casa no sirve, porque eso no se puede demostrar. Si Hacienda sospecha que podría ser dinero negro, te puede caer una inspección.
Según explica la Dirección General de Tributos, vía Enrique Álvarez de Business Insider, «no se tiene por qué creer que el dinero que un cliente saca de su banco en un momento determinado es el mismo que se mete en la entidad después después de un periodo de tiempo medio o largo«.
En otras palabras, aunque todos los meses saques 300 euros de tu sueldo a través del banco, por ejemplo, si al cabo de un año ingresas 4.000 euros de golpe, Hacienda no sabe si es el mismo dinero. Podrías haberte gastado esos 300 euros mensuales en comida y los 4.000 euros provenir de dinero negro.
Por suerte, existe una forma de evitar la inspección y las sospechas de Hacienda: declarar el dinero en metálico que tienes en casa en la Declaración de la Renta.
En el documento de la Renta hay un apartado para declarar el dinero en metálico que posees. Debes indicar si proviene de rendimientos del trabajo, capital mobiliario o inmobiliario o actividades económicas.
Este dinero no está sujeto a nuevos impuestos o penalizaciones. Simplemente le dices a Hacienda que lo tienes, y si luego Hacienda detecta un ingreso alto en un banco u otra transación económica, sabrá que tienes dinero por la declaración, y posiblemente no diga nada.
Es una cosa a tener en cuenta, porque si te piden justificar la procedencia de cierto dinero y no puedes hacerlo, la Ley de Blanqueo de Capitales establece multas que pueden llegar a los 150.000 euros…