Así es la primera casa totalmente impresa en 3D con cemento, y es mucho más amigable con el medio ambiente y también más barata.
Comprarse una casa no es nada barato, y quizás la impresión 3D por cemento pueda facilitar que personas, con mucha menos inversión, puedan contar con la casa de sus sueños, tal como ha conseguido una pareja holandesa de jubilados que se acaba de mudar a la primera casa totalmente impresa en 3D de Europa.
En concreto Elize Lutz y Harrie Dekkers, jubilados de Ámsterdam, acaban de recibir su llave digital para la casa, un bungalow de dos habitaciones del que afirman que “tiene la sensación de un búnker, y se siente seguro”, recoge TheGuardian. No obstante, la casa, mirándola desde el exterior, parece un gran bloque de hormigón con forma de roca y con amplios ventanales. No es la única casa, porque es la primera de las cinco viviendas proyectadas por la constructora Saint-Gobain Weber Beamix para un terreno junto al canal de Beatrix.
La casa impresa en 3D cuenta con 94 m² de espacio habitable y se trata de la primera propiedad legalmente habitable y alquilada comercialmente donde los muros de carga se han hecho con una boquilla de impresora 3D.
Para su construcción se ha precisado de un enorme brazo robótico con una boquilla que arroja un cemento especialmente formulado y que “se imprime” de acuerdo con el diseño de un arquitecto, agregando capa sobre capa para crear una pared y así aumentar su resistencia.
Esta forma de fabricar casas reduciría costes y el daño ambiental dado que igualmente se reduciría la cantidad de cemento que se utiliza. No obstante, esta casa consta de 24 elementos de hormigón que se han imprimido capa por capa, originalmente en una planta en Eindhoven antes de ser transportados en camión al sitio de construcción, y colocado sobre una base para ser trabajada. Finalmente colocaron el techo, los marcos de ventanas y el resto de toques finales.
En todo caso, para un futuro pretenden que toda la construcción se realice íntegramente en el lugar, reduciendo aún más los costos.
Han precisado de alrededor de 120 horas para imprimir esta casa, y consideran que para un futuro podrían fabricar estas casas impresas en 3D en aproximadamente cinco días.
Además de tener un costo de fabricación inferior al resto de los edificios creados por el método tradicional, esta familia holandesa está pagando unos 800 € al mes para vivir en esta propiedad, mucho más barato que el alquiler de una casa edificada bajo el procedimiento tradicional.